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Izquierda Socialista de Valladolid en la defensa de los Servicios Públicos

Fiscalización sobre la utilización de la encomienda de gestión regulada en la legislación de contratación pública aplicable por las Entidades del Sector Público de la Comunidad Autónoma, en coordinación con el Tribunal de Cuentas

INFORME DE FISCALIZACIÓN SOBRE LA UTILIZACIÓN DE LA ENCOMIENDA DE GESTIÓN REGULADA EN LA LEGISLACIÓN DE CONTRATACIÓN PÚBLICA APLICABLE POR LAS ENTIDADES DEL SECTOR PÚBLICO DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA, EN COORDINACIÓN CON EL TRIBUNAL DE CUENTAS, correspondiente al Plan Anual de Fiscalizaciones para el ejercicio 2015 y el tratamiento de las alegaciones.

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IV. CONCLUSIONES

 

1) No se ha observado ningún incumplimiento de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, dentro del objeto y el alcance de las actuaciones fiscalizadoras de este informe. (Apartado III)

 

IV.1. CONCLUSIONES GENERALES Y SOBRE LA PLANIFICACIÓN DE LAS ENCOMIENDAS

2) De los expedientes analizados se deduce que la actividad de la Administración de la Comunidad en materia de encomiendas de gestión no obedece a una apropiada planificación, en base a unos criterios preestablecidos y bajo los principios que informan la gestión pública, sino a decisiones puntuales de cada órgano gestor, sobre la base de criterios de oportunidad, que no han podido ser determinados. (Apartado III.1.1.)

 

IV.2. CONCLUSIONES SOBRE LAS ACTUACIONES PREPARATORIAS Y LA JUSTIFICACIÓN DE LAS ENCOMIENDAS.

3) Las encomiendas se realizan a entidades que reúnen formalmente los requisitos legales para ostentar la condición de medio propio o servicio técnico de la Administración encomendante, pero que no son idóneos para la ejecución por sí mismos de la totalidad o una parte sustancial de la actividad, por carecer de los medios materiales, personales y técnicos necesarios para ello; incumpliendo lo establecido en el artículo 4.1.n) del TRLCSP. De esta conclusión se exceptúa el grupo TRAGSA y sus filiales y el ITACYL en la prestación de determinados servicios. (Apartado III.1.2.) 4) No se justifica, de forma fehaciente, la utilización del recurso a la encomienda como forma de gestión pública más adecuada a las necesidades planteadas, en detrimento de otros métodos como la gestión indiferenciada con medios propios o la contratación mediante licitación. Se efectúan genéricas referencias a la insuficiencia o no adecuación de los medios propios de las entidades encomendantes o a las peculiares especialidades del objeto de la encomienda, pero sin aportar ningún argumento o documentación que lo avale. Esto impide determinar la existencia de la motivación que para su utilización establece el artículo 15.1 de la LRJAPyPAC (Apartado III.1.3.)

 

IV.3. CONCLUSIONES SOBRE EL OBJETO DE LAS ENCOMIENDAS.

5) En varias encomiendas, las nº 12, 15, 46 y 47, el objeto no se refiere a un encargo que implica actuaciones concretas de ejecución material o técnica sino que conlleva la realización, que se reitera en el tiempo, de un conjunto de actuaciones para realizar la gestión en bloque de una competencia o de gran parte de ella; esto puede incurrir en la atribución de funciones públicas a las encomendatarias, incumpliendo lo establecido en el artículo 15.5 de la LRJAPyPAC, y constituir un método para paliar deficiencias de medios de carácter estructural de las entidades encomendantes. (Apartado III.1.3.2.)

6) Las empresas del grupo TRAGSA, dada la amplitud de su objeto social y la progresiva especialización que han ido alcanzando en determinados ámbitos, como el de construcción y gestión de infraestructuras rurales y el de prevención y extinción de incendios, actúan como una prolongación de los órganos de la Administración. Especialmente de las Consejerías de Agricultura y Ganadería y de Fomento y Medio Ambiente que encargaron a estas empresas 31 encomiendas de gestión, 7 por la de Agricultura y Ganadería y 24 por la de Fomento y Medio Ambiente, de las 47 analizadas. (Apartado III.1.3.2.) 7) No ha sido posible determinar los criterios por los que actuaciones análogas, en las diferentes Consejerías, en unos casos son objeto de encomienda y en otros se procede a una licitación pública, lo que incumple la motivación para su utilización que establece el artículo 15 de la LRJAPyPAC (Apartado III.1.2.)

 

IV.4. CONCLUSIONES SOBRE LA RETRIBUCIÓN APLICADA A LAS ENTIDADES ENCOMENDATARIAS

8) Sobre la determinación de las retribuciones a aplicar a las entidades encomendatarias por los encargos realizados, no existe una regulación general en aplicación de lo establecido en el artículo 24.6 del TRLCSP. Se han utilizado varios sistemas: el de precios unitarios descompuestos establecidos en el proyecto cuando se trata de obras, coste global o coste por unidad de expediente tramitado o de actividad concreta realizada cuando se trata de servicios, tarifas oficiales en el caso de TRAGSA o referencia a tarifas de otras administraciones públicas (la encomienda nº 2). En varios expedientes no se ha realizado suficiente desglose de la composición de la tarifa (las nº 8, 9, 12, 13, 14, 15 y 47), en otros no figura ninguna explicación (las nº 3, 4, 5, 6, 7, 16, 17 y 18) o la explicación es deficiente por referirse a encargos similares, aludir a las tarifas o coste medio de las compañías aéreas o remitirse a precios de mercado (las nº 1, 22 y 32). (Apartado III.1.3.3)

 

IV.5. CONCLUSIONES SOBRE LA TRAMITACIÓN DE LOS EXPEDIENTES DE LAS ENCOMIENDAS

9) No existe una tramitación uniforme de las encomiendas careciendo los expedientes, con carácter general, de algún trámite o de diversa documentación. Así en 5 encomiendas (de la nº 3 a la 7), el expediente se limita prácticamente a la orden de encargo. En 12 (las nº 1, 2, 3, 4, 5, 16, 17, 18, 19, 20, 21 y 22) no hay constancia de la reserva de crédito y/o de la aprobación del gasto, incumpliendo lo establecido en el artículo 149 de la Ley 2/2006, de 3 mayo, de Hacienda y Sector público de Castilla y León, y en 9 expedientes (nº 3, 4, 5, 6, 16, 17, 18, 19 y 20) se produce una escasa definición o una ausencia de documentación técnica sobre el objeto de la encomienda; también se produce la inexistencia de la determinación del plazo de ejecución en la orden de encargo de 32 de los expedientes examinados (nº 3, 4, 5, 16, 17, 18, 19, 20 y de la 23 a la 46). Además en 35 encomiendas no se acredita fehacientemente la comunicación del encargo, (las nº 1 a la 10 y de la 22 a la 46), incumpliendo lo establecido en el artículo 19.2 de la LRJAPyPAC y en 7 (nº 16 al 22) no hay constancia del informe de fiscalización previa, que garantice la realización de la función interventora establecida en el artículo 254 de la citada Ley 2/2006, de Hacienda y Sector público de Castilla y León. (Apartado III.2.) . 10

 

IV.6. CONCLUSIONES SOBRE EL CONTROL DE LAS ENCOMIENDAS

10) No se establecen órganos específicos de seguimiento, supervisión y control de las encomiendas, más allá de los preceptivos Directores de Obras conforme a la legislación sectorial, en ninguna de las encomiendas excepto en la nº 15. En ésta aunque se prevén, no se nombra a sus titulares, ni se constituyen ni queda constancia en la documentación de los expedientes que se haya realizado ninguna labor de supervisión. (Apartado III.3.1) 

 

IV.7. CONCLUSIONES SOBRE LA EJECUCIÓN DE LAS ENCOMIENDAS

11) Salvo en las encomiendas realizadas al grupo TRAGSA y en las de servicios realizadas al ITACYL (nº 3, 4 y 5), las actividades propias de ejecución del objeto de la encomienda, o una parte sustancial de las mismas, han sido objeto de contratación para su realización por terceros. Esta práctica pone en duda la justificación de la propia encomienda, al actuar las entidades encomendatarias como meras intermediarias y no aportar ningún valor añadido a la prestación, incumpliendo lo establecido en el artículo 4.1.n) del TRLCSP, y que ha dado lugar a mecanismos de elusión del procedimiento de contratación pública. (Apartado III.3.2). 12) En relación con la fase de ejecución y liquidación del objeto de las encomiendas, en 7 (las nº 10, 11, 15, 18, 19, 20 y 22) se ha producido un incumplimiento de los plazos establecidos, sin que conste la concesión de prórroga ni ninguna justificación, salvo genéricas referencias a las circunstancias meteorológicas u otros impedimentos no justificados ni acreditados documentalmente. En otros casos, nº 7, 22 y 47, los expedientes de ejecución adolecen de diversa documentación, como certificaciones y actas de recepción. (Apartado III.3.3)

 

V. RECOMENDACIONES

Analizados los trabajos realizados, a las entidades encomendantes que figuran en este informe, se realizan las siguientes recomendaciones:

 

1) El recurso a la encomienda, como la forma de gestión pública más adecuada, debería justificarse suficientemente por los órganos gestores y en cada caso concreto, aportando los estudios o informes suficientes que prueben las ventajas de índole organizativa, económica, o de cualquier otra naturaleza que aconsejen su utilización con preferencia a la gestión indiferenciada con medios propios o a la licitación pública.

 

2) Las encomiendas de gestión deberán tener como destinatarios medios propios o servicios técnicos dotados de los medios materiales, humanos y técnicos suficientes para realizar la totalidad, o al menos una parte sustancial, de los encargos.

 

3) Las encomiendas deberán referirse a actividades de carácter material, técnico o de servicios, de carácter complementario a las desarrolladas por los diferentes órganos administrativos, que no encubran una falta de medios propios de naturaleza estructural, ni usarse en sustitución de contratos o subvenciones de manera encubierta.

 

4) Sería conveniente que las ordenes de encargo fuesen precedidas del Informe del Servicio Jurídico, por las implicaciones de orden legal que presentan las encomiendas de gestión que han quedado expuestas a lo largo del informe, y por la analogía de dichas resoluciones con los supuestos contemplados en el artículo 4.2 de la Ley 6/2003, de 3 de abril, Reguladora de la Asistencia Jurídica a la Comunidad de Castilla y León, que señala que el informe de los Servicios Jurídicos será preceptivo en los “convenios, pactos, acuerdos, programas o planes de actuación, a suscribir por la Administración de la Comunidad, con carácter previo a su firma”.

 

5) Las órdenes de encargo deberán contener o ir acompañadas de la documentación donde conste la detallada y pormenorizada definición de su objeto, a fin de conocer las concretas obligaciones de la entidad encomendataria y, en todo caso, sin incurrir en la atribución de funciones públicas.

 

6) Las órdenes de encargo deberán incluir una adecuada definición de las tarifas o de los componentes económicos de la encomienda, con el suficiente desglose que permita conocer sus diversos componentes, que coincida con los costes reales y sin que conlleven una retribución adicional a favor de la encomendataria.

 

7) En la tramitación de los expediente administrativos de las encomiendas deberán respetarse las normas de procedimiento administrativo y las de índole presupuestaria contempladas en la normativa de general aplicación, realizando las actuaciones e incorporando al expediente los informes, propuestas, resoluciones y demás documentación preceptiva.

 

8) Deberá contemplarse, por las entidades encomendantes, el establecimiento de un adecuado sistema de seguimiento y control de la ejecución de las encomiendas.

9) Las entidades encomendantes, por ser las titulares de la competencia, deberían incluir en los encargos la identificación previa de las partes o aspectos de la obra o servicio que pueden ser objeto de contratación con terceros, así como la autorización a las encomendatarias para que procedan a su formalización.

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consejodecuentas.es

Increíble drama de los refugiados y emigrantes: la UE, insolidaria, ilegal, inmoral

 

Federico Mayor Zaragoza

Escritor y diplomático

 

 

La reunión de los 27 en Turquía para abordar de una vez la inmensa y sangrante tragedia de los emigrantes y refugiados ha concluido -con un acuerdo, por fortuna provisional- de la forma más inaceptable y lamentable posible. Por las reacciones que ha producido en la sociedad y en el Euro Parlamento, es de esperar que el próximo día 17 no lo ratifiquen. Que, avergonzados, decidan cumplir las pautas que inequívocamente figuran en los Tratados internacionales y, desde luego, en las directrices éticas. Tanto hablar del “Estado de derecho” y, a la primera de cambio, no sólo toman decisiones inmorales sino ilegales. 

He llamado varias veces la atención sobre el reiterado incumplimiento de los principios tan lúcidamente expuestos en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (2000). El artículo primero se refiere a la igual dignidad. El segundo al derecho a la vida… 

Desprovista de liderazgo, envuelta en el huracán del neoliberalismo más acendrado, la Unión Europea no sólo es incapaz de adoptar las medidas apropiadas en tiempo oportuno sino que, además, consiente la aparición inquietante de brotes de xenofobia y discriminación clasista. 

Con gran forcejeo y aspavientos, la Europa monetaria –tan generosa con instituciones financieras a la deriva- ha prometido abonar en tres años una cantidad que sonroja e indigna cuando se compara con los fondos destinados a pagar la “deuda”, con la evasión fiscal, con lo aportado a un sólo banco en España, con las inversiones en armas y gastos militares (3.000 millones de dólares al día), con las multimillonarias fortunas de algunos magnates “cuya mano se cierra opaca”, en versos de José Ángel Valente… 

Digamos las cosas claras. Digamos cuál es la situación de los paraísos fiscales, cuál es la realidad para poder transformarla. Y busquemos serenamente y con rigor las raíces de esta terrible situación a la que tenemos que hacer frente. ¿Quién invadió Irak basado en la mentira? Miles y miles de muertos y mutilados, miles de desplazados… que han ido germinando en algunos casos –menos de los que sería de esperar- animadversión y hasta odio. ¿Quiénes resolvieron sin orden ni concierto los resultados de la “primavera árabe”? La Unión Europea debería de ser, en primer lugar, una unión política y social y económica dotada de seguridad autónoma… y es solamente una unión monetaria. ¿Y quiénes y por qué deciden reducir hasta anular prácticamente la ayuda al desarrollo con el fin de prevenir los flujos migratorios forzados por el hambre y la pobreza extrema? 

Hasta ahora los ciudadanos europeos han sido espectadores impasibles de tanta incompetencia. Pero estoy seguro de que ahora “Nosotros, los pueblos”… no podremos seguir mirando los ojos a estos niños tristes, angustiados y perplejos que suscitan emociones y despiertan consciencias, de tal modo que, en poco tiempo, se alzará un gran clamor popular para que se produzca un cambio radical en las actuales conductas de la Unión Europea. Y que se pida con apremio que se convoquen sesiones extraordinarias en la Asamblea General de las Naciones Unidas para que sea el multilateralismo democrático y no la reconocida incapacidad de los grupos plutocráticos quienes lleven las riendas del destino común. Problemas globales requieren instituciones globales. Situaciones sin precedentes –como ha dicho Amin Maalouf- requieren soluciones sin precedentes. 

El año 2016 ha sido declarado por el International Peace Bureau de Ginebra, Premio Nobel de la Paz en 1910, año internacional del “desarme para el desarrollo”. Con lo que se gasta en muy pocos días en armas y gastos militares podrían resolverse muchos problemas que hoy acucian al mundo entero sin que se afectara la seguridad a escala internacional. 

De este modo sería posible la transición de una economía de especulación, deslocalización productiva y guerra a una economía de desarrollo sostenible y humano a escala planetaria, basada en el conocimiento. Una transición desde una cultura de imposición, dominio y violencia a una cultura de encuentro, conciliación, alianza y paz. 

Tengamos en cuenta, no me canso de reiterarlo, que actualmente pueden alcanzarse puntos de no retorno y que, por tanto, es apremiante actuar resueltamente de tal modo que sean los derechos humanos y los principios éticos y democráticos los que guíen la acción en estos momentos, que son, a la vez, de profunda consternación y de esperanza. Y es que, por primera vez en la historia, en estos albores de siglo y de milenio no sólo se podrá oír progresivamente la voz de todos los seres humanos sino que deberá escucharse. 

 

publico.com

Gracias, señora CIA

A lo largo de mi vida he oído ya muchas veces el mismo mantra repetido en diversas variantes: “tú no sabes lo que es vivir una guerra”; “somos la primera generación de españoles que no vamos a vivir una guerra”; “por suerte, en Europa ya no hay guerras”. Ocurre que la guerra, como dijo el juez Holden en Meridiano de sangre, siempre ha estado ahí: “Antes de que el hombre existiera la guerra ya lo esperaba”. Nunca pasa de moda, así sea vestida con palos y piedras, con hachas de hueso, con lanzas de bronce o con espadas melladas. En 1139, en el Concilio de Letrán, el Papa Inocencio II prohibió el uso de la ballesta por considerarla un arma diabólica. El 1 de julio de 1916, durante el primer día de la batalla del Somme, los soldados británicos al asalto de las trincheras alemanas sufrieron más de 50.000 bajas sólo porque los generales todavía no habían comprendido el lenguaje tartamudo y mortal de las ametralladoras. En agosto de 1945, cuando los pobres civiles ya se habían acostumbrado a soportar bombardeos, los cielos de Hiroshima y Nagasaki estallaron con un resplandor semejante a mil soles.

 

Desde entonces la humanidad creyó que el siguiente conflicto sería un horror atómico, un borrado general de la especie en que dejaríamos el planeta en herencia a ratas y cucarachas. El mundo contuvo la respiración durante la crisis de los misiles cubanos y fantaseamos con la posibilidad de la destrucción general animados por un temor que quizá ocultaba un deseo secreto. Pero la especie no tenía ninguna gana de cancelar el juego mientras seguía despellejándose meticulosamente a base de matanzas locales. A cada generación humana le ha tocado vivir una guerra -una por lo menos- y la única característica común a todas ellas es que ninguna se parece a la anterior. La época de las guerras napoleónicas dio paso a la guerra de trincheras y de la guerra de trincheras con defensas estáticas, se pasó al blitzkrieg. La nuestra, la guerra que nos ha tocado vivir y en la que llevamos inmersos más de una década, es una derivación de los conflictos imperialistas en Oriente Medio, una guerrilla terrorista urbana que dio comienzo oficialmente el 11 de septiembre de 2001 con el ataque contra las Torres Gemelas. A todo el mundo le sorprendió, aunque lo vivimos como una película anunciada desde mucho tiempo atrás. Lo raro es que no hubiese ocurrido antes, después de los sanguinarios golpes de estado promovidos por la CIA en Irán, Guatemala, Indonesia, Grecia o Chile.

 

Debemos agradecer una vez más a la CIA que ayer las calles de Bruselas se tiñeran de sangre y que toda Europa ande acojonada de miedo. Del mismo modo que Bin Laden aprovechó a fondo el entrenamiento proporcionado por el ejército estadounidense en Afganistán, los mercenarios del Daesh, antes ISIS, no dejan pasar la ocasión de devolver los favores prestados por sus patrocinadores saudíes y por el desmantelamiento de las fuerzas de Sadam en Irak. Cuando Hollande, tras los atentados de noviembre en París, amenazó con bombardear al ISIS, se olvidaba de que la aviación francesa ya había bombardeado campos de entrenamiento en Siria un par de meses antes. Las bombas no explotan porque sí, porque lo diga Alá o porque a un talibán se le caliente la barba. El espanto, la atrocidad que estamos viviendo en Europa en los últimos años (Madrid, Londres, París, Bruselas) no es más que una metástasis de la devastación causada en Alepo, en Kabul, en Bagdad. Millones de muertos, millones de refugiados, millones de huérfanos. Sólo en el último mes se contabilizan una docena de atentados terroristas en el mundo (dos en Siria, tres en Somalia, dos en Turquía, uno en Costa de Marfil, uno en Nigeria, uno en Pakistán, uno en Irak), pero para nosotros sólo cuentan las víctimas europeas. Donald Trump, el infernal papanatas que los republicanos han elegido como candidato, ha hecho una pregunta que destapa el hedor de su lógica racista e islamófoba: “¿Se acuerdan cuando Bruselas era bonita y segura?” El problema no es que no recordemos cómo eran Irak o Siria antes de que los estadounidenses empezaran a meter las narices allí. El problema es que no nos acordamos de nada.

David Torres

hpublico.es

Paremos el pre-acuerdo entre la UE y Turquía

Izquierda Socialista-PSOE expresa su más enérgica repulsa ante el ilegal e inhumano pre-acuerdo entre la UE y Turquía respecto a la población refugiada e insta y apoya a la dirección del PSOE a que lidere cuantas acciones sean necesarias para impedir la firma de tamaño desatino.

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/izquierdasocialista/

Pérez Tapias: "Es preferible contar con los independentistas que con Ciudadanos"

José Antonio Pérez Tapias, aspirante en 2014 a la secretaría general del PSOE en las primarias que ganó Pedro Sánchez, ha criticado abiertamente la estrategia del actual líder de su partido y su decisión, concretamente, de asistir junto a Ciudadanos a cualquier negociación de investidura. “La verdad es que no [comparto la estrategia]. Me resulta tan sorprendente como a muchos ciudadanos y buena parte de la militancia”. El socialista, que es miembro del Comité Federal del PSOE, ha asegurado que sería preferible contar con los independentistas que con los de Albert Rivera. “Creo que es preferible contar con una posición favorable desde Democracia y Libertad. El argumento de que no se puede contar con ningún partido soberanista o independentista no puede sostenerse sin más. Puede que incluso esto pueda ayudar a tender puentes”, ha defendido el representante de la corriente ‘Izquierda Socialista’, que ha asegurado que el pacto con Ciudadanos incluye elementos que producen “distorsiones” en lo que la izquierda “puede defender”.

 

Preguntado sobre si el PSOE debería prescindir del acuerdo con Rivera, Pérez Tapias no ha querido ser “tan taxativo” como Podemos, pero sí ha criticado que el texto pactado incluya “políticas neoliberales”. En su opinión, el PSOE tendría que aclarar qué está dispuesto a cambiar en ese acuerdo, y él ha citado cuestiones como el copago sanitario, los “titubeos” en la reforma laboral, y las políticas de igualdad y de violencia de género. Para Pérez Tapias, “resulta incomprensible que se haya cedido en cuestiones que no son muchas cuantitativamente pero sí de enorme calado en un pacto que se presenta tan cerrado”.

 

cadenaser.com

Izquierda Socialista rechaza el pacto con C's y pide un gobierno de izquierda

24/02/2016 22:02  

Madrid, 24 feb (EFE).- La corriente Izquierda Socialista (IS) ha criticado hoy el pacto alcanzado por el PSOE y Ciudadanos y se ha mostrado partidaria de entablar un pacto de progreso con otros partidos de izquierda.


En un comunicado, IS asegura que aunque son "positivas" algunas reformas que recoge el pacto sellado entre el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el de Ciudadanos, Albert Rivera, "resultan insuficientes, atendiendo a lo cualitativo, para el giro a la izquierda" que demanda.


La única corriente de opinión reconocida en el PSOE cree que "se desdibujan contenidos, dotándolos de una ambigüedad especialmente preocupante en aspectos laborales y fiscales".


Reprocha que "en ningún momento queda explícita una derogación efectiva de la reforma laboral del PP", ni tampoco se restablecen las indemnizaciones por despido previas a esta norma.


Critica además que se introduzca el contrato estable y progresivo "muy similar" al contrato único defendido por Ciudadanos en su programa.


IS también echa en falta una referencia expresa a la derogación de la Lomce y de la llamada "ley mordaza", al federalismo y a una apuesta "clara y sin ambages" por la sanidad universal.


En cuanto a la reforma constitucional pactada entre PSOE y C’s, IS cree que "se dejan fuera los aspectos principales" y ve difícil que pueda llevarse a cabo debido a la mayoría absoluta del PP en el Senado.


"Reconociendo el esfuerzo realizado y considerando muy importante el contenido de lo que se acuerda, desde IS no podemos obviar las ausencias fundamentales y las evidentes discrepancias que hacen desvanecer nuestra personalidad ideológica de izquierdas", añade la nota.


IS reitera su apuesta por un gobierno de progreso que "bascule a la izquierda" y que garantice los apoyos suficientes.


La corriente también pone objeciones a la pregunta que el PSOE va a plantear a los militantes en la consulta convocada el próximo sábado, en la que se hace mención de forma genérica a los acuerdos alcanzados, sin mencionar a ningún partido.


Considera que "la redacción debe huir de la ambigüedad que da pie a generar conjeturas", por lo que pide a la Ejecutiva federal que modifique la pregunta y "se dé un compromiso vinculante real". EFE

 

De aforados a forrados

Ramón Hdez. de Ávila

 

 

Qué acierto del gran Nebrija. Nuestro primer gramático. Gracias a él tenemos los hispanohablantes uno de los idiomas más ricos y perfectos del planeta, elevado a categoría de arte desde hace siglos, donde tanto el vulgar como el culto apenas si tienen diferencias notables; un receptor de bajo nivel como otro superior se hacen entender con un grado u otro de compresión, construcción y giros, no sólo en su tierra sino en diversas partes del anchuroso mundo. Una lengua capaz de expresar hasta los más indescriptibles pensamientos o las ideas más absurdas con palabras sencillas, y por si no bastara, en mil tonalidades y acentos. Un lenguaje en el que podemos entendernos, aunque como dijo Marco Aurelio los dioses han dado el habla al humano para que oculte sus pensamientos.

 

Contrariamente, nuestro buen Nebrija concebía la lengua como un catalizador político, importante en una nación que era todo un imperio. Idea que venía de la unidad que representaba la edad media, superada con el reinado de los Reyes Católicos, de los que nuestro insigne gramático fue cronista. Como gozaba de su plena confianza, le encargó la reina Isabel fijar el castellano en unas normas sencillas que todos pudieran entender. “Que se escriba, como se habla”, dicen que le dijo. Nuestro intelectual no debía disponer de tiempo, porque seguro que la reina, que era mandona en todas las Españas y ninguna se le resistía, debía querer el encargo pa’ayer, pues preveía el destino universal de una lengua que sonaba lindo, y atravesaría mares y continentes junto a las carabelas. Con la cantidad de menesteres como debía realizar a diario, el señor de Nebrija disponía por tanto de poco tiempo; tenía que corregir exámenes, revisar galeras de imprenta en Salamanca, redactar los discursos de los reyes, rezar el breviario, traducir libros de tantos idiomas como dominaba... No le quedaba tiempo, y eso que entonces no había cine, ni discos, ni fútbol, ni tele, ni radio, ni internet para distribuir información que entonces iba a bordo de diligencias cuando no a uña de caballos galopando de posta en posta, que no pista. Dadas las materias que le ocupaban, decidió no complicarse mucho ni complicar a sus descendientes y alumnos. Y una tarde, quizá en momentos de reposo y cuitas de imperios, consejos y aventuras allende los mares, se dijo: cuanto menos trabajo me den estas florituras idiomáticas, más tiempo tendría en dedicarme a menesteres importantes de gobierno y sociedad; así que, pensó nuestro buen intelectual, voy a tratar de no empeñar mi tiempo en asuntos de lengua, que luego cada cual ha de usarla como le apetezca, y cuanto más fácil y menos vuelta haya que dar a un concepto para que exprese un pensamiento, mejor para mí, mejor para el concepto y mejor para el hablante. Y se quedó tan ancho. ¡Ay!, este Nebrija o Lebrija... Es más, se dijo, si consigo que una misma palabra, sin cambiar un ápice, dicha en un tono u otro exprese uno u otro pensamiento y actitud, mejor que mejor. Y si no por el tono, por el contexto o por el simple cambio de una letra, que cuanto menos se complique más entendible será. Una palabra que con una breve variante pueda significar cuantas más cosas mejor, y con menos galimatías; si con una letra cambio su sentido y significado, me doy por satisfecho. Y así, fue, se “sacó” de la manga un “saco” –con una simple tilde o acento ortográfico, también se arregla-  un saco de cambios que con un simple signo cambiaba el texto, el contexto, el tema y el rema, el sujeto y el objeto psicológicos.  Y de texto, contexto, tema y rema, sujeto y objeto, me permito hablar ante las andanzas, asechanzas y chanzas de esta fauna de políticos y crápulas sin escrúpulos que pueblan nuestra península ibérica donde ni los lobos más feroces causan tantas desgracias. Porque son eso, lobos disfrazados de corderos, con perdón del lobo, animal muy digno, noble y beneficioso (por eso quedan pocos). Pero valga el dicho.

 

El tema: la corrupción sistémica. El rema: los casos particulares y en equipo. El sujeto: los altos cargos. El objeto: la finanzas del partido. El texto: la democracia impropia. El contexto: los privilegios, prebendas y aforamientos de unos pocos en detrimento de otros muchos. El resultado: Llegar a forrarse pocos, e indignarse muchos. Y así nos va.

 

Me indigno ante tanto indigno de desempeñar cargos decisivos que empeñan y deciden la vida del ciudadano y su empeño y decisión están guiados por el bien propio y su afán de usura y megalomanía, y derroche a troche y moche.

 

Me indigno ante los constantes discursos y palabrería de quienes nos quieren hacer tragar  ruedas de molino.

 

Me indigno ante una democracia impropia donde un partido se convierte en su caudillo para acaudalar bienes y trabajos ajenos, y monta una trama mafiosa para financiarse privando de derechos elementales a los resignados ciudadanos.

 

Me indigno cuando repaso los derechos de pernada, la ignominia de la esclavitud, las patentes de corso, las licencias para matar, las leyes hechas a medida de quien las dicta, los aforamientos y privilegios de unos frente a la caída del peso de la justicia a inocentes...

 

Me indigno ante tanto discurso contrario a la realidad, y no puedo por menos que echar mano del dicho ese de que una mentira repetida muchas veces en un medio como la tele, se convierte en verdad.

 

Me indigno ante las maniobras del poder por manejar opiniones, cifras y situaciones a su favor de una gestión desastrosa, tratando de convencernos de que España progresa, avanza, y me viene a la cabeza aquel discurso de antaño que dijo el otro: ¡Españoles! -fundamental empezar así, y si se repite, un tanto más a favor-: ¡Españoles! ¡Después de cuarenta años al borde del precipicio, hemos dado un paso adelante!

 

¡Que lo digan! Así. Que lo digan y no repitan más eso de que en cuanto a los casos de corrupción, aislados, por supuesto, de unos quinquis que no queremos en nuestro partido -de fútbol será-, no vamos a dejar pasar ni uno... o una más, que no se entendió muy bien. Porque claro, claro, no es que hable muy claro el buen señor, más “rajao” que nadie ante la que le viene encima.  Tampoco tiene una “barbera” que le arregle las barbas, o si la tiene está aforada por arte de birlibirloque, que el partido protege y defiende a los suyos, y con todas las de la ley, si han sido durante años sus benefactores, que para eso le han hecho engordar arcas y campañas en una bien estructurada trama donde todos chupaban del bote, del sobre o de la bolsa de basura, que esta gentuza no hace ascos a nada. Una trama cuyo centro, como no podía ser de otra manera, nació en Madrid y extendió sus tentáculos por toda la geografía, levantando aquí monumentos sacados de una maqueta monstruosa, tipo guerra de las galaxias, por su alto coste, que como habitáculos no sirven para nada, campañas de imagen para cantar y contar sus loas, con Papa incluido, por eso del perdón de los pecados por el robo a mansalva, y el derroche en mil obras inútiles con mordidas para gloria de sus cuentas bancarias. Cantidades ingentes de dinero, millonadas, que han ido a para a sus bolsillos y a Suiza mientras pregonaban descaradamente, sin pudor, y sin vergüenza que no se podían hacer colegios y había que conformarse con barracones, que no se podían contratar médicos, maestros, bomberos... porque no había dinero.... No hay dinero. Ya no queda. ¡Esa es la única verdad! Todo me lo he llevado yo, junto a mi equipo y mi partido, que hemos hecho las cosas bien.

 

Que lo digan y que añadan que son casos aislados, y que les van a dar de baja en él... Pero les aforo, les nombro lo que sea, incluso virrey de las Indias... Como hay tan pocos aforados en España... Es su sistema, un comportamiento de estructura mafiosa en el que, al igual que los sicarios en el crimen organizado, tienen sus recompensas, y su protección mientras tengan tengan la boca cerrada. Así no hay quien les toque. De aforados a forrados. ¿O es a la inversa? También. Todo con tal de aumentar una lacra del pasado que no debe tener cabida en una democracia. Y en España hay más de 280.000 aforados en uno u otro grado, aunque en el mayor, cual intocables, aunque sean delincuentes peligrosos, se cuentan unos 10.000, cosa que no sucede en ningún otro país, ni siquiera en los menos demócratas. Pero qué se va a esperar de un país que, ya lo dijo el otro, “es diferente”... Qué mayor descaro puede haber en una democracia con un partido en el gobierno cuyo sistema predominante es la corrupción de sus más altos dirigentes y cargos públicos. Con la corrupción hemos topado, querido Sancho... ¿O no te llamas Sancho, sino Sánchez? ¿Habrá remedio querido Sancho? O Sánchez, o como sea el que venga. Puede que todo valga con tal de que salgan cuantos antes los que están. Que el precipicio está cerca.

nuevatribuna.es


El PE pide salvaguardas para los servicios públicos en acuerdo comercial global

03-02-2016 - 14:11
 

Las conversaciones en marcha para un acuerdo sobre comercio de servicios (TiSA, en inglés) entre países que controlan el 70% del comercio mundial en este área deben conducir a un pacto que dé acceso a las empresas europeas a otros mercados, sin forzar a las autoridades europeas, nacionales y locales a abrir los servicios públicos a la competencia ni limitar su derecho a regular en interés público, recalcó el Parlamento el martes en sus recomendaciones a los negociadores comunitarios.


"La votación de hoy supone un avance. Estoy orgullosa de haber logrado amplio apoyo en todo el espectro político para cambiar la orientación de la política comercial de la UE, en interés de las firmas europeas y de los consumidores”, señaló la ponente del texto, Viviane Reding, (PPE, Luxemburgo), después de que el pleno respaldara su resolución con 532 votos a favor, 131 en contra y 36 abstenciones.


"Tras dos años siguiendo las negociaciones de TiSA y escuchando las inquietudes de los ciudadanos, el Parlamento se sienta ahora en la mesa de negociación. Ayer, la Comisión Europea tenía un cheque en blanco. Hoy está sometida a un mandato claro del Parlamento. Si nuestras recomendaciones son respetadas, TiSA dará más derechos a nuestros ciudadanos en casa y eliminará algunos obstáculos para nuestras compañías en otros países. Si no, el Parlamento no dudará en vetar el acuerdo”, añadió Reding.


Directrices


Para proteger a las empresas europeas de la competencia injusta en el extranjero, los eurodiputados piden a los negociadores:

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europarl.europa.eu/news

 

Exigir responsabilidades políticas, único freno a la corrupción

Javier Franzé
Profesor de Teoría Política. Universidad Complutense de Madrid

 

Rita Barberá sigue en política activa no porque sea aforada, sino por lo mismo que evitó el retiro de Felipe González por el caso GAL o el de Mariano Rajoy por el caso Bárcenas: porque en la cultura política de este país la responsabilidad política no prima sobre la responsabilidad jurídica.

 

La corrupción no se reduce a robar bienes públicos, ni corrupto es idéntico a delincuente. Esta caracterización estrecha impide identificar la corrupción y frenar su imperio. Se puede dañar lo público sin robar y se puede ser un corrupto sin delinquir.

 

La corrupción es la apropiación privada de lo público. El criterio para evaluar la corrupción —siguiendo a L. M. Diez-Picazo, La criminalidad de los gobernantes— es el uso que las organizaciones y los dirigentes políticos hacen de lo público, no sólo en términos materiales (apropiación o no de bienes materiales públicos), sino principalmente en términos inmateriales: apropiación o no de bienes inmateriales públicos, como la confianza depositada por la ciudadanía para el cuidado y gestión de lo de todos.

 

En la gestión de esa confianza se halla la clave, porque siempre que hay apropiación de lo material (dinero o recursos) hay apropiación de lo inmaterial (confianza), pero no al revés. Por eso el criterio es político, no jurídico.

 

En definitiva, la responsabilidad política radica en la evaluación de la conducta de los cargos políticos –entendida como acción y omisión— respecto del encargo de cuidar lo público que reciben de la ciudadanía, para analizar si cabe mantener o no la confianza dada. Lo público puede ser postergado de manera directa (apropiación de bienes públicos) o indirecta (amaño de un concurso público a cambio de sobornos).

 

Veamos ahora cómo acaba imponiéndose en el debate público de este país el criterio de la responsabilidad jurídica.

 

¿Qué dicen los partidos o sus dirigentes ante los casos de corrupción? Básicamente, echan mano de tres argumentos. 1) El sospechado tiene derecho a la presunción de inocencia hasta que la Justicia demuestre lo contrario. Si alguien lo tilda de corrupto antes de que se expida la Justicia, está faltando a las reglas del Estado de Derecho. 2) El sospechado desconocía la actividad de sus subordinados, y por lo tanto que no es culpable de nada. Como en el caso anterior, este argumento invierte la carga de la prueba y acaba victimizando al verdadero responsable, que ahora se presenta como traicionado. 3) El partido no es corrupto, sino sólo unos pocos. No podemos controlar a todos. Este partido está integrado en su amplísima mayoría por militantes honestos que se sacrifican por el bien colectivo.

 

Estos tres argumentos pivotan por completo en la responsabilidad jurídica: hay responsabilidad cuando hay delito o falta (1) y ésta se circunscribe al que la cometió (2 y 3).

 

El problema es que  la contraargumentación  –en especial en el progresismo o la izquierda–suele replicar que los indicios o la imputación son suficientes para determinar la  corrupción del sospechado y/o del partido. Esta contraargumentación, al exponer los indicios o la imputación como pruebas suficientes, acaba reforzando la primacía de la responsabilidad jurídica sobre la política. Al hacer esto, es funcional al argumento que pretende desarbolar, porque éste le achaca no respetar la presunción de inocencia.

                                       

 

Si el argumento juridicista es coherente pero no comprende –o no le conviene hacerlo— la especificidad de la responsabilidad política, el contraargumento mencionado es igualmente miope ante la responsabilidad política y, además, acaba siendo incoherente en el terreno jurídico, donde las pruebas mandan.

 

El único modo de salir de este círculo vicioso encandilado por lo jurídico es abordar el problema de la corrupción desde el criterio de la responsabilidad política, que rebate los tres argumentos mencionados. Veamos.

 

En cuanto al argumento 1, cabe decir que en la amplia mayoría de los casos, la falta de responsabilidad política se produce antes que la falta jurídica. Cuando Rita Barberá afirma que  “en el Ayuntamiento de Valencia, que yo sepa, no se ha amañado ningún contrato ni ha habido ninguna mordida ni ninguna desviación para financiar ilegalmente nada” está exculpándose jurídicamente, pero autoinculpándose políticamente, porque parte de la responsabilidad de una alcaldesa es conocer cómo se adjudican los contratos públicos. Esto no depende, como se ha dicho en estos días, de la personalidad en este caso de Barberá, presuntamente afecta a controlarlo todo. Aunque no lo fuera, es el cargo, la responsabilidad pública, la que le obliga a conocer esas contrataciones.

 

Podría darse el caso de que un responsable político fuera imputado y luego declarado inocente. Aquí la responsabilidad política prima también: mientras esté imputado debería ser apartado del cargo, pues esa condición, por la duda que supone respecto de la conducta pública, es ya incompatible con cualquier confianza.

 

Lo dicho para el argumento 1 vale también para el argumento 2. En política –a diferencia del ámbito jurídico– el desempeño de un cargo implica la responsabilidad política respecto de la actuación de los subalternos. Los fallos de éstos en el cuidado de lo público suponen la impericia del que los nombró y así su incapacidad para cuidar lo público. Es el caso de Felipe González cuando afirmó que se había enterado de los GAL por la prensa, o el de Rajoy aduciendo que Bárcenas lo había traicionado, y el de Cristina de Borbón cuando dice desconocer las actividades de su marido (que no es su subordinado, pero la posición de Cristina de Borbón en la Corona y en el Estado es incompatible con el desconocimiento que aduce).

 

Willy Brandt debió abandonar su cargo de primer ministro cuando se supo que en su círculo de confianza se encontraba un espía de la República Democrática Alemana. Brandt no conocía la verdadera identidad de su subordinado, e incluso colaboró para que se lo descubriera. No obstante, cayó en desgracia política, pues apareció ante la ciudadanía como incompetente para conocer e impedir actividades contrarias al bien común. Era jurídicamente inocente, pero renunció. Actuó con responsabilidad política pues no se apropió del recurso público que se le había encomendado, la confianza para la defensa del bien común.

 

El argumento 3 es el más falaz de todos. Un partido no es como una organización delincuente, de la que forma parte sólo aquel que esté férreamente comprometido con el fin criminal que se persigue. El carácter abierto de un partido hace que siempre haya al menos un afiliado no comprometido con la corrupción y que pueda ser utilizado para argumentar, abusando de la aritmética, que la totalidad de la organización no es corrupta. Pero todo partido tiene una dirección que es responsable de la conducta de la organización como tal, lo cual se comprueba cuando se ganan y se pierden elecciones, por ejemplo. Por lo tanto, la responsabilidad política determina que el partido es su conducta como organización, no la suma de los comportamientos individuales de sus miembros.

 

La primacía del criterio político tiene además la ventaja de permitir ver la corrupción de conductas legales. Por ejemplo, el cobro por parte de una dirigencia partidaria de sobresueldos provenientes de donaciones privadas, o la aceptación de regalos institucionales por parte de responsables políticos. Si la dirección de un partido cobra sobresueldos, aunque los legalice y tributen a Hacienda, está poniendo en peligro la defensa de lo público ante los intereses particulares privados. ¿Qué confianza puede despertar una organización que se financia de ese modo? En ese sentido, no es delito tampoco que un responsable político consuma con cargo al presupuesto público ostras y gin tonics, pero no se condice con el cuidado de lo común.

 

La primacía del criterio político ilumina también que la condena pública no debe recaer exclusivamente en el Estado y en sus dirigentes políticos, sino también en las empresas y agentes privados corruptores. Lo común no es responsabilidad exclusiva del Estado: si una empresa soborna o acepta pagar comisiones para obtener una obra pública está revelando que su criterio de actuación —al privilegiar la ganancia a cualquier coste, minando el criterio meritocrático— no puede ser confiable en términos del cuidado de lo común. De este modo, el criterio político permite desacreditar el discurso que vincula la corrupción al tamaño del Estado.

 

Pero, en verdad, el impacto más negativo de la argumentación juridicista es que alimenta perversamente la disminución de la exigencia ciudadana respecto de la corrupción. Perversamente, porque lo hace en nombre de los derechos individuales y del Estado de Derecho. Y rebaja esa exigencia porque oculta el criterio político. Éste no depende –como el criterio jurídico— de pruebas materiales, sino de exigencias ético-culturales que, si no son ejercidas por la ciudadanía, hacen que en efecto los responsables de lo público sean vistos al fin como inocentes, con lo cual recomienza el círculo vicioso de la corrupción.

 

publico.es

intervención ante el Comité Federal de Andres Perello Rodriguez

Os pongo para los que tengáis interés y paciencia mi intervención ante el Comité Federal. Espero haber sido capaz de reflejar lo que tantos y tantas me habéis ido indicando estos días.

 

"Estimados compañeros y compañeras:

 

Quiero empezar por contaros una escena que presencié ayer y que me ha venido hoy a la cabeza y no quisiera que se interpretara mal. Pasaba por la puerta de la Catedral de Valencia, en cuya puerta pedía un mendigo, en el momento en que una señora muy ataviada y enjoyada salía de misa. Al ver que el mendigo le pedía, le dio un euro y le dijo, no te lo gastes en vino, ni drogas, ni tabaco.... El mendigo la miró a los ojos y le dijo, señora, si me quiere dar el euro me lo da y si no quedeselo, pero por favor nome maree mas que ya tengo bastante con lo mío..... Pues eso, si queréis darle la confianza al Secretario General para negociar un Gobierno, dársela, y sino no se la deis, pero por favor no le mareéis más con políticas preventivas y advertencias de peligros si negocia con tal o con cual..... Seamos claros. Si queréis que vayamos a nuevas elecciones decidlo ya, y no entretengamos más al partido y sobre todo a los españoles. con discursos que no se sabe muy bien que expresan. Tengo la sensación de que cuando me vaya de aquí voy a pensar que aquí se habla de lo que no se pronuncia, y de que no me estoy enterando bien de qué quiere decir cada uno.

 

Claro que tenemos una historia centenaria, y una vez 202 diputados, y Felipe, y Zapatero... Pero nada de eso resuelve ahora nada. Lo que hay que administrar es el traje que el Pueblo ha cortado en las urnas. El pueblo que es igual de sabio que cuando nos daba 202 diputados. Y no podemos devolverle el traje al Rey, com ha hecho Rajoy, ni mucho menos devolvérselo al Pueblo, porque no tenemos la talla suficiente para llevar ese traje y queremos que nos lo arregle en otras elecciones....Y si nos lo devuelve igual qué....

 

Ya vale de decir que la derecha suma más que la izquierda, porque estamos haciendo lo que Ciudadanos no se atreve a hacer, que es sumarse al PP. Y todo ello para no reconocer que el eje del nuevo gobierno ha de girar en torno a la izquierda aunque luego haya que dialogar con todos porque nadie puede gobernar solo. Y todos, son los que están sentados en el Congreso de los diputados, donde no hay ningún partido antisistema, porque todos están constituidos con leyes del sistema y ninguno propugna la lucha armada. Seamos sinceros con nosotros mismos.

 

Todavía seguimos hablando a través de los telediarios y respondiendo a los noticiarios. Porque nadie se ha sentado a negociar nada, y hasta que eso no se haga no se puede hablar en serio de lo que propone cada uno. Todo son prevenciones, y sensaciones, y eso no es política, es miedo a lo desconocido por habito de mayoría absoluta.

 

Pedro tiene el derecho y la obligación de intentar formar un gobierno con un programa común en el que todos hemos de entender las cesiones porque así lo ordenan las urnas. Y ha de ser primero con las fuerzas de izquierda.
Dejemos de hablar ya de Pablo Iglesias y de Podemos. No puede haber en ningún país mas de 5 millones de antisitema, sobre todo porque casi tres millones de esos votantes fueron antes votantes nuestros, y si entonces no eran antisistema, ahora tampoco.

 

Dejemos de pensar que Podemos va " a por nosotros" porque siendo eso así, nosotros vamos a por el PP y a por ellos y todos a por todos, porque esto funciona así. No se crea un partido político para aprender a bailar el minué. Se crea para la toma del poder ganando a los demás. No seamos tan ingenuos. El poder no pertenece por derecho a nadie. Es de quien se lo gana en las urnas y a eso tienen derecho todos los ciudadanos capaces de organizarse en partidos. Cuando muchos estaban en las plazas les dijimos que se organizaran si eran capaces, y lo fueron, y luego que se presentaran a elecciones, y se presentaron, y se llevaron unos cuantos millones de nuestros votantes....Así ahora que nadie se lama las heridas como si nadie tuviera nada que ver en eso con las decisiones que se han tomado en los últimos años...

 

Así que Pedro, ánimo y a intentarlo hasta la extenuación. 

 

Seguramente Pedro no tiene ninguna cualidad más que tenía Felipe, o Zapatero, u otros que lideraron el partido, para que le demos un ápice mas de confianza que a ellos. Pero, desde luego, menos tampoco. Y aquí a veces parece que se le está regateando esa confianza que tan generosamente dimos a los anteriores en este mismo Comité. Y no temáis a la militancia. La consulta es lo más democrático con todos sus defectos. Pueden equivocarse menos ciento treinta mil que doscientos.
Vamos a unir fuerzas, a desterrar prejuicios, temores y vicios del pasado y pasemos a la acción.Yo ni quiero que gobierne la derecha, ni que se repitan las elecciones para ver si alguien nos lo arregla un poco mejor, quiero que haya un gobierno a la izquierda. Animo Pedro, intentalo. Seguro que lo consigues. Hay millones de personas que se levantan cada día para ganarse la vida trabajando que así lo esperan.

andres.perellorodriguez

Lo que no se conoce sobre el dirigente que lidera la campaña de la austeridad contra Grecia y España

Vicenç Navarro
Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y ex Catedrático de Economía. Universidad de Barcelona

 

Cualquier lector que haya seguido de cerca las noticias sobre Grecia recordará que una figura clave de la imposición de las políticas de austeridad al pueblo griego, que han tenido un impacto devastador para aquel país, fue el Presidente del Eurogrupo, el Ministro de Finanzas de Holanda, el Sr. Jeroen Dijsselbloem, que lideró el ataque (y no hay otra manera de decirlo) a Grecia, forzándola a que aplicara las recetas neoliberales que han causado tanto daño, no solo a las clases populares griegas, sino a las de todos los países -incluyendo España- cuyos gobiernos han aplicado dichas recetas.

 

Tal personaje fue especialmente duro en las exigencias fiscales, acusando al gobierno Syriza de no hacer el trabajo que tenía que hacer, a saber, recoger fondos públicos para pagar las deudas que el gobierno griego había heredado del gobierno conservador liberal anterior. Y este mismo señor ha estado presionando con particular insistencia y mano dura al gobierno español para que haga más recortes y ajustes del gasto público, aplicando las mismas políticas públicas que causaron un enorme daño al pueblo griego, liderando el sector más duro del Eurogrupo, el cual forman los Ministros de Economía y Finanzas de los países de la Eurozona, que él preside. Después de Grecia, Dijsselbloem ha escogido España como su punto de mira, exigiéndole unos recortes de nada menos que de 9.000 millones de euros, que desmantelarían todavía más el ya muy subfinanciado Estado del Bienestar español.

 

España es uno de los países con un gasto público social por habitante en sanidad, en educación, en escuelas de infancia, en servicios domiciliarios, en vivienda social, en servicios sociales y un largo etcétera, más bajos de la UE-15. Pero tal personaje ha puesto como prioridad de su labor el que se gaste incluso menos, pues según él, el déficit público de España es hoy el problema mayor que tiene este país, punto de vista que, por cierto, es ampliamente sostenido por la mayoría de economistas neoliberales que tienen gran proyección mediática en los medios de información y persuasión españoles (incluyendo los catalanes).

 

¿Quién es este personaje, el Sr. Dijsselbloem?

 

Lo que no se conoce –porque no se ha publicado en ninguno de los mayores medios de información- es quién es este señor. Dicho personaje ha jugado un papel clave en convertir Holanda en un paraíso fiscal en el que las mayores empresas europeas (incluyendo españolas) y norteamericanas evitan pagar sus impuestos en los países donde se realiza la producción, la distribución o el consumo de sus productos. La política impositiva de tal país está diseñada para atraer a compañías multinacionales que establecen su sede en Holanda. Las ventajas fiscales y subsidios públicos, así como su tratamiento sumamente favorable a las rentas del capital, son bien conocidos en el mundo financiero y empresarial.

 

Ello explica que haya muchas compañías que establezcan su sede en Holanda (desde la compañía minera canadiense Gold Eldorado a la estadounidenseStarbucks, la lista es enorme). En realidad, algunas de estas compañías solo tienen en Holanda una dirección postal, sin edificio siquiera, como es el caso de los grupos musicales Rolling Stones o U2, del Sr. Bono, que se ha hecho famoso a base de cantar sobre la pobreza mundial (ver el artículo de David Hollanders What Europe Needs to Know About The Dutch Tax HavenSocial Europe Journal, 05.01.16). En realidad, muchos de los beneficios fiscales y subsidios, así como las transacciones financieras no son públicos, e incluso miembros del Parlamento holandés no tienen acceso a esa información.

 

Es sorprendente que Holanda, sin embargo, no aparezca en la lista de paraísos fiscales. Y ello se debe a la activa movilización de la coalición gobernante en Holanda, formada por el partido socialdemócrata, al cual pertenece el Ministro de Finanzas, el Sr. Dijsselbloem, dirigiendo la política económica y financiera del país, y el partido radical de derechas, que aprobaron una ley en el año 2013 en la que se indicaba que Holanda no era un paraíso fiscal, por mucho que se le pareciera.

 

El gobierno prácticamente prohibió el uso de tal término, lo cual no fue un obstáculo para que el gobierno holandés haya apoyado la realización de seminarios para empresarios extranjeros (realizados en el extranjero, el último en Ucrania) para enseñarles cómo evitar pagar impuestos en Holanda.

 

Como bien indica David Hollanders, Holanda es un ejemplo de libro de texto de lo que es un paraíso fiscal. Como muestra tal autor, hay 12.000 empresas (que manejan un total de 4 billones de euros) que tienen una sede postal en Holanda, que incluyen el 80% de las cien empresas más grandes del mundo y el 48% de las mayores compañías que aparecen en la revista Fortune.

 

Entre tales empresas con sede postal en Holanda hay empresas portuguesas, españolas (como la empresa que se benefició de la privatización de la empresa pública Aigües Ter Llobregat por la Generalitat de Catalunya —ver Tots els camins porten a HolandaEl Triangle, 23.12.15), griegas y otras, lo cual implica que Grecia, España, Portugal y otros países dejan de ingresar impuestos (millones y millones de euros) a las arcas del Estado debido a las políticas aprobadas por el gobierno holandés, del cual el Sr. Dijsselbloem es uno de los mayores responsables y arquitectos, el mismo personaje que acusa a Grecia y a España de tener excesivos déficits públicos, déficits públicos que no existirían si las grandes empresas pagaran los impuestos que tendrían que pagar si no tuvieran sus sedes fuera del país, incluyendo Holanda, situación favorecida y facilitada por tal señor.

 

Se sabe que el Sr. Jean-Claude Juncker, hoy Presidente de la Comisión Europea, es otro personaje que hacía lo mismo cuando era Presidente y Ministro de Finanzas de Luxemburgo, otro paraíso fiscal donde un gran número de empresas internacionales, incluyendo españolas, tienen su sede. El Sr. Jean-Claude Juncker es también de los que presiona por todos los medios para que se apliquen las políticas de austeridad en Grecia y en España. Pero no se sabía tanto de este otro personaje, el Sr. Dijsselbloem. El cinismo y la indecencia, por no decir falta de ética, de tales personajes alcanzan ya niveles sin precedentes. Y esta es la Europa a la que se nos pide que pertenezcamos.

 

publico.es

El PSOE sabrá lo que tiene que hacer

El presidente de El País ha publicado este lunes un extenso artículo, titulado El arte de la mentira política en homenaje al opúsculo atribuido durante siglos a Jonhatan Swift y escrito en realidad por John Arbuthnot (1667-1735), médico personal de la reina de Inglaterra. Juan Luis Cebrián se ha visto en la obligación de bajar desde el olimpo de la gran empresa, los bonus millonarios y la Real Academia para “incorporarse a las filas de los opinantes” ante la gravedad del “nuevo decurso político”. Denuncia “las mentiras o medias verdades” de “nuestros líderes” y pone deberes a todos ellos y también al rey. Sostiene Cebrián que lo conveniente es un Gobierno de PP y Ciudadanos sin Rajoy y con la “contribución” (se supone que en forma de abstención) del PSOE. Felipe VI, por su parte, debería “propiciar” ese pacto. Todo un planazo. ¡Impresionante!

Vayamos por partes.

  – Tiene razón Cebrián al observar en el arranque de su texto que el uso del embuste en la vida pública no es “un privilegio exclusivo de los políticos”. Se queja (con mucha razón) de “periodistas, tertulianos, blogueros y demás familia” por su contribución a la “confusión ceremonial” a la que asistimos. Esta parte del artículo parece escribirla el Cebrián-académico o quizás filósofo, puesto que él no se incluye entre los periodistas ni entre los “arúspices”. Como si presidir el principal periódico de este país no le otorgara ningún papel ni responsabilidad alguna sobre la opinión pública (o al menos la publicada).

 

 


  – Una vez incorporado a “las filas de los opinantes” (tarea que le produce “sonrojo” al señor Cebrián), explica que hace el esfuerzo ante la coincidencia de lo que denomina “tres eventos singulares”: la “instalación” de un Gobierno independentista en Cataluña, el juicio del caso Nóos que sienta en el banquillo a la hermana y al cuñado del rey y la inminente constitución del nuevo Parlamento del Estado.

    – Critica Cebrián la “incapacidad” de los dirigentes de los principales partidos para reconocer su “frustración y su derrota” en las elecciones del 20-D. Reparte leña a Rajoy por perder 3,5 millones de votos; a Pedro Sánchez por obtener “el peor resultado electoral” del PSOE en “todo el devenir de nuestra democracia”; a Pablo Iglesias y a Albert Rivera porque según él han fracasado en su “intento de derrotar para siempre al bipartidismo”, y a Alberto Garzón porque lo considera “un epítome de la mediocridad imperante en nuestra clase política”. Tiene razón Cebrián en que ha habido “en general muy poca autocrítica, mucho ombliguismo y ninguna generosidad…”, tres aspectos en los que el presidente de El País es indudablemente un maestro. Cabe recordar, eso sí, que cuando Alfredo Pérez Rubalcaba cosechó en 2011 el peor resultado socialista en “todo el devenir de nuestra democracia” hasta aquella fecha, Cebrián publicó un durísimo editorial en el que se exigía la retirada inmediata de… Zapatero.

   – Acierta Cebrián al describir la “lluvia de falacias” que soportamos, entre las que destaca el autoproclamado triunfo del independentismo en Cataluña pese a obtener un 48% de los votos o esa “afirmación machaconamente repetida por el PP y sus cortesanos” de que lo democrático es que gobierne el partido más votado y no el que consiga articular una mayoría parlamentaria.
   
   – Se le ve ya la intención a Cebrián cuando califica de “ensueño” la posibilidad de un gobierno de unidad de la izquierda “cuando no suma suficientes escaños”. Y se le ve la intención puesto que en ningún momento se plantea Cebrián un pacto entre PSOE, Podemos y Unidad Popular con la petición, por ejemplo, a Ciudadanos de que se abstenga para facilitar la tan urgente “estabilidad” o “gobernabilidad”. Se intuye ya que tales rasgos pertenecen en exclusiva a juicio de Cebrián al “centro derecha”. Tampoco se le ocurre plantear un gobierno PSOE-Ciudadanos con la abstención de Podemos.

   – Reivindica Cebrián (“tanto que se habla ahora de memoria histórica”) los méritos de la “tan cuestionada vieja política” en la modernización de España y en su “incorporación al mundo global en un lugar relevante”. Y alerta de que esos logros corren “peligro de dilapidarse”.

   – Para evitar ese riesgo aconseja Cebrián a los actuales líderes que “abandonen sus manías de aficionados” y se hagan cargo de tres retos fundamentales: la respuesta “al desafío independentista catalán”, la “sostenibilidad del incipiente crecimiento económico” y la “implementación de políticas sociales que acaben con los efectos perversos del denominado austericidio”.

   – Cebrián propone como solución a esos tres “retos” un doble acuerdo: por una parte una reforma constitucional que incluya no sólo un modelo federal que dé respuesta al conflicto catalán sino también una nueva ley electoral, garantías sobre la educación y la sanidad públicas y “una definición exigente del laicismo del Estado”. El enunciado breve de estas reformas es muy coincidente con los planteamientos del PSOE.

   – La segunda pata del acuerdo que propone Cebrián desvela por fin el porqué y el para qué del extenso artículo. Propone la “creación de un Gobierno estable y la existencia de una oposición fuerte que encarne una alternativa de poder”. Para que ese Gobierno sea “suficientemente estable” debe estar formado por “las fuerzas que más escaños han obtenido en las elecciones y que pertenecen al centro derecha”. Aquí radica el gran salto que ha dado el presidente de El País respecto a la gran coalición PP-PSOE que promovía hace dos años junto a Felipe González y destacados empresarios. Descartada esa ocurrencia por la oposición total de las propias bases y cuadros socialistas (y ante la evidencia de que supondría el suicidio del PSOE), ahora el ilustre periodista-académico-empresario tiene una nueva propuesta: que gobiernen PP y Ciudadanos, aunque sus escaños no sumen una mayoría ni sus programas incluyan reformas ni parecidas a las que plantea Cebrián.

   – Aquella especie atribuida al Ibex-35 sobre la conveniencia de que creciera el apoyo electoral a Ciudadanos lo suficiente para que garantizara un “gobierno estable” ha dejado de ser especie para concretarse materialmente. Es más, Cebrián considera de una “frivolidad alarmante” que Ciudadanos rechace “incorporarse al Gabinete” y pretenda sólo “favorecer” la investidura del PP. “Las llamadas a la responsabilidad de Albert Rivera suenan a cuento chino si no están acompañadas de su decisión de participar en el poder…”, advierte.
   
   – ¿Y qué debe hacer entonces el PSOE? Cebrián (sin nombrarlo) tiene una respuesta brillante para la formación de Sánchez (y de su amigo Felipe González): “la izquierda de este país, la verdadera izquierda milite donde milite, no debería temer contribuir a una solución de este género”, es decir que debe abstenerse para facilitar un Gobierno de PP y Ciudadanos. Clarividente Cebrián cuando asegura que esta opción “la mantendría (a la izquierda) en la oposición con todas sus consecuencias…” ¡Y tanto! Si hay una posibilidad de convertir a Podemos en la referencia hegemónica de la izquierda consiste en que el PSOE colabore, apoye o sustente un gobierno de la derecha, ya sea vía gran coalición o vía esta extraña criatura política que el presidente de El País pretende engendrar.

   – Claro, un pacto tan disparatado como el que se dibuja necesita ofrecer algún premio a quien se hace el harakiri, o sea el PSOE. Cebrián considera que ya toca una “retirada honrosa de Mariano Rajoy de la vida política”. (¿Puede ser aún honrosa la retirada de quien envió aquellos SMS a Bárcenas?) Quizás con otro u otra dirigente del PP al frente del Gobierno, más “una cifra concreta de varios miles de millones para políticas sociales…” se podría resolver según Cebrián la posible resistencia de la “verdadera izquierda” a su suicidio político.

   – Para completar su impresionante plan, Cebrián recuerda a Felipe VI que, en medio del juicio a su hermana y a su cuñado, tiene una “magnífica ocasión para (…) demostrar la utilidad de la Corona, base casi exclusiva de su pervivencia, propiciando un pacto que beneficie al conjunto de los ciudadanos”. Obviamente, ese pacto es el que se sujetaría sobre los mimbres descritos previamente. Aquí no puede evitar Cebrián que asome una mentalidad ligada a su mejor etapa profesional, a su experiencia periodística en los primeros años de la Transición. Entonces los problemas políticos se resolvían a media luz, en los reservados de restaurantes de lujo o en los domicilios particulares de intermediarios entre dirigentes supuestamente irreconciliables. Quizás se le escapa a Cebrián que quien encarnaba esa forma de actuar era Juan Carlos I, que se vio obligado a abdicar hace año y medio para facilitar una renovación generacional, institucional y política.

El pequeño tratado de Arbuthnot es más que recomendable. Define la mentira política como “el arte de hacer creer al pueblo falsedades saludables con un buen fin”. Pero sobre todo advierte, como apunta Cebrián, que ese arte no es exclusivo de los políticos. En el siglo XVIII no había tertulianos, ni blogueros, ni televisión, ni redes sociales… Tampoco grandes grupos de comunicación cuyos ejecutivos jugaran a condicionar la política en beneficio de sus propios intereses.

      elplural.com

Las instituciones profundamente antidemocráticas de la supuestamente democrática Unión Europea

Vincenç Navarro
Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra

 

Uno de los movimientos más importantes que España ha visto en los últimos años ha sido el 15-M, que denunció la falsedad de las instituciones que se definen a sí mismas como democráticas, indicando que en lugar de representar los intereses de la ciudadanía tales instituciones representan los intereses de las grandes empresas financieras e industriales que dominan no solo la vida económica, sino también la política y mediática del país. La evidencia de que ello es así es abrumadora.

 

De ahí el éxito de uno de los eslóganes que apareció con más frecuencia en sus manifestaciones, “Lo llaman democracia, pero no lo es”, un eslogan que resume muy bien el mayor problema de la llamada democracia española. Dicho eslogan fue y continúa siendo altamente popular a nivel de calle en España, como consecuencia de que la gran mayoría de su población está de acuerdo en que las instituciones llamadas representativas no la representan.

 

Tal falta de democracia, que aparece con toda claridad en España, también ocurre en gran medida en las instituciones igualmente llamadas democráticas que gobiernan la Unión Europea, y que incluyen no solo el Banco Central Europeo, sino también la Comisión Europea, el Consejo Europeo, el Eurogrupo e incluso también el Parlamento Europeo.

 

Un ejemplo de ello es lo que ha estado ocurriendo en los países de la Eurozona durante el periodo de la Gran Recesión, cuando las clases populares de tales países han estado sometidas a una serie de políticas públicas que han afectado muy negativamente su bienestar y su calidad de vida. Estas políticas públicas han sido impuestas por la mayoría de gobiernos de la Unión Europea (UE), altamente influenciados por los grupos financieros y económicos que dominan la vida económica.

 

De ahí que las políticas públicas impuestas por tales grupos (como las reformas laborales) vayan encaminadas a mejorar los intereses empresariales a costa de los intereses del mundo del trabajo, con el consiguiente descenso de los salarios y de la calidad del empleo. Un tanto semejante ocurre con los recortes de las transferencias y los servicios públicos del Estado del Bienestar, que han reducido de una manera muy marcada la protección y la seguridad laboral y social de la población, significando un deterioro muy acentuado de la calidad de vida de la mayoría de la ciudadanía.

 

La coaptación de las instituciones llamadas representativas por parte de las grandes empresas financieras y las corporaciones transnacionales

 

Estas políticas públicas se han aplicado para beneficiar a las grandes empresas financieras y empresariales (representadas en España por el IBEX-35), cuyo poder político y mediático es enorme. Un ejemplo de ello es que en pocos días la Constitución Española se modificó para escribir en piedra en dicho documento que el Estado español debe tener como primera responsabilidad en su quehacer cotidiano el pagar su deuda con los acreedores, la mayoría de la cual está poseída y/o gestionada por las instituciones financieras dominantes en España y en la UE.

 

Otro ejemplo de esta excesiva influencia de los intereses financieros e industriales es lo que ha estado ocurriendo con la empresa automovilística alemana, Volkswagen. Desde hace décadas, la comunidad científica internacional que trabaja en salud pública ha alertado del enorme peligro que representa para la salud de la población su exposición al muy tóxico dióxido de nitrógeno que se desprende de la utilización del diesel, siendo los automóviles y camiones los mayores generadores de dicha contaminación.

 

En EEUU, donde la protesta frente a esta situación fue más acentuada que en Europa, el gobierno federal ha ido presionando para que la dependencia del transporte en el uso del diesel vaya disminuyendo. En Europa, sin embargo, la industria del diesel se sacó de la manga el “nuevo diesel”, promocionándolo como no contaminante cuando, en realidad, desde el punto de vista de la toxicidad es incluso peor, debido a que las partículas a través de las cuales tiene lugar la contaminación son más pequeñas que en el diesel anterior, con lo cual su entrada y penetración en el cuerpo humano (hígado, riñones, pulmones y otros órganos) es incluso mayor.

 

La industria automovilística en general, y Volkswagen en particular, era plenamente consciente de ello. Y, por extraño que parezca, las agencias reguladoras de los Estados miembros de la UE también. No era desconocido que el diesel (incluido el nuevo) representaba una amenaza mayor para la salud que la gasolina. En realidad, el número de muertos debido a la exposición al diesel es mayor que el número de muertos debido a accidentes de tráfico como ha señalado Wolfgang Münchau, del Financial Times (09.11.15).

 

Como consecuencia de una mayor conciencia ecológica en EEUU que en Europa, la regulación ambiental es más estricta en aquel país que en el continente europeo. El máximo de emisiones permitidas en EEUU es de 40 microgramos de dióxido de nitrógeno por kilómetro. Los reguladores, sin embargo, han sido siempre mucho más laxos en Europa que en EEUU, permitiendo el doble, o sea, 80 microgramos. En realidad, el Parlamento Europeo y la Comisión Europea están trabajando (con la ayuda del lobby del automóvil) para que sea 128 microgramos por kilómetro, más del triple de la norma estadounidense. El gobierno español presidido por el Sr. Rajoy ha sido uno de los gobiernos que han apoyado con mayor intensidad esta medida.

 

La complicidad de las mal llamadas instituciones democráticas en el ataque a la salud de los ciudadanos

 

La evidencia del enorme poder de tales lobbies (los más importantes son, además de la banca, las empresas farmacéuticas, las químicas y las del automóvil) en las instituciones llamadas democráticas europeas es contundente. En Bruselas, donde está la sede de la Comisión Europea, la presión de estos lobbies es la que configura la mayoría de normas que rigen la regulación de tales grupos de interés. En otras palabras, son estos lobbies los que prácticamente escriben las leyes.

 

Pero, por si ello no fuera suficiente, la industria automovilística ha utilizado todos los métodos para saltarse las normas (ya en sí mucho más laxas de lo que deberían ser). Y una manera de hacerlo ha sido incluyendo un software que permite falsificar las pruebas que se realizan para medir el grado de contaminación en los coches. En el laboratorio estadounidense donde se descubrió este software (y dado a conocer el pasado 23 de septiembre) la tasa real era 40 veces superior a la permitida.

 

La respuesta inmediata de la compañía Volkswagen, cogida in fraganti, fue que la instalación del software era desconocida por la dirección de dicha compañía (la caradura del mundo empresarial no tiene límites) y que solo afectaba a un número muy reducido de modelos de coche de Volkswagen. En realidad no eran unos pocos. Eran nada menos que 11 millones de vehículos, de los cuales 8,5 millones se habían vendido en la Unión Europea. El Presidente delegado de la compañía a nivel mundial nombró a un nuevo director que era el que dirigía la sección Porsche, que se consideraba limpia (hasta que se descubrió que los Porsche también tenían tal software).

 

Frente a esta realidad, uno esperaría que el gobierno español rápidamente hiciera un cambio de la Constitución, poniendo que la salud de la ciudadanía es el primer objetivo del Estado por encima de todo lo demás. Le aseguro que ello no pasará. No porque los gobiernos no sean capaces de aprobar documentos y leyes muy altisonantes que se leen muy bien y que no sirven para nada (la Constitución española está llena de normas que se ignoran constantemente, desde el derecho al trabajo a la obligación de aplicar las leyes que los propios políticos aprueban y que se saltan a la torera cuando les conviene). Pero usted no verá como el presidente y el jefe de la oposición se reúnen con nocturnidad y alevosía para cambiar la Constitución, pues no se sienten presionados por la población que, en general, ha caído en una especie de fatalismo.

 

La gente sabe lo que ocurre en el país, y de ahí la popularidad de los eslóganes del 15-M. Pero no creen que las cosas puedan cambiarse, sensación que reproducen los grandes medios de información y persuasión. Es cierto y es una nota de optimismo que las recientes elecciones municipales y las últimas legislativas han abierto nuevas vías y esperanzas que pueden cambiar el escenario. De ahí la importancia de cambiar urgentemente las instituciones políticas

 

La necesidad de movilización popular a nivel europeo

 

En realidad, cómo resolver la falta de democracia en España es relativamente fácil de ver. Debería romperse la ligazón del poder financiero y económico por un lado, con el poder político por el otro, impidiendo a la vez la relación entre el primero y el segundo a través también del control de los medios de información y persuasión por parte del poder financiero y económico.

 

La verdad de lo ocurrido, tanto en el caso de la crisis financiera (donde hemos visto el mayor caso de beneficencia pública a un colectivo –los bancos-) como en el caso de Volkswagen, ha sido difícil de conocer debido a que los mayores medios de información y persuasión (todos ellos, tanto los públicos como los privados) están financiados y/o influenciados por aquellos intereses. Hoy la primera reacción de los Estados y de las instituciones llamadas “democráticas” europeas ha sido el de proteger, no la salud de la ciudadanía, sino la salud de los equipos de dirección de la industria automovilística. Y un tanto parecido ha ocurrido en los mayores medios de comunicación. Y desde luego, le aseguro que nadie terminará en la cárcel. Y a esto lo llaman “democracia”.

 

Una última observación. Es sorprendente que en las elecciones del 20 de diciembre el partido más votado fuera el PP, un partido conservador-neoliberal perteneciente a las familias políticas europeas conservadoras-liberales, que son las familias más próximas y más defensoras del establishment económico-financiero (en España el IBEX-35) que han apoyado más a la banca y a la industria automovilística. Hoy el establishment político-mediático desea la continuación del gobierno del PP, con la ayuda de Ciudadanos, otro partido liberal, cuyo principal asesor económico es el más próximo al IBEX-35 de todos ellos. ¿Lo conseguirán? No hay que descartarlo, pues hay una enorme presión, desde la Casa Real a Wall Street, para que ello ocurra.

 

Desean por todos los medios parar esta creciente demanda de separar el poder financiero y económico del poder mediático-político, que transforma los últimos en meras correas de transmisión de los primeros. Estas presiones están centrándose en el PSOE, dividiéndolo para impedir que se establezca una alianza de izquierda a favor del cambio.

 

Mientras, estamos viendo la mayor campaña de agresividad y hostilidad que haya existido en Europa (desde la II Guerra Mundial) por parte del establishment político-mediático europeo, en contra de los partidos como Podemos e Izquierda Unida, En Comú Podem, Las Mareas y Compromís-Podem, que representan una alternativa. Tal agresividad, nunca vista antes,  muestra la inseguridad que la estructura de poder refleja promocionando la represión que siempre ha caracterizado a las fuerzas conservadoras y liberales frente a lo que perciben como una amenaza.

 

Esta avalancha requiere movilizaciones populares de todo tipo. Y es positivo que se creen plataformas que denuncien la falta de democracia en Europa, como la iniciada por el que fue en su día Ministro de Finanzas del gobierno Syriza en Grecia, el Sr. Varoufakis, plataforma y movimiento al cual he dado todo mi apoyo. Pero se necesita ir mucho más allá –como seguro los organizadores de tal campaña son conscientes- pues es urgente que se establezcan coaliciones con movimientos sociales, sindicatos y partidos políticos, a nivel europeo, para transformar profundamente las instituciones de gobernanza de Europa, hoy controladas por el mundo del capital, para ponerlo al servicio de las clases populares de todos los pueblos y naciones de este continente.

publico.es

¿Es el crecimiento un imperativo del capitalismo?

El capitalismo sin crecimiento puede ser muy perverso pero no hay ninguna ley intrínseca que establezca que este sistema no pueda sobrevivir en un estado de recesión o estancamiento.

John Bellamy Foster ha publicado recientemente un excelente ensayo con el título "Marxismo y Ecología: Fuentes comunes de una Gran Transición". Foster  aboga por un (eco) socialismo del estado estacionario. Sostiene  que "un sistema de satisfacción de las necesidades colectivas basado en el principio de la suficiencia es obviamente imposible desde cualquier faceta, bajo el régimen de acumulación del capital". Y continúa: "el capitalismo como sistema está intrínsecamente orientado hacia la máxima acumulación posible y hacia el máximo flujo de materia y energía". "El crecimiento económico (en un sentido más abstracto) o la acumulación de capital (de forma más concreta) ... no pueden  existir sin resquebrajar el sistema Tierra". "La sociedad, particularmente en los países ricos, debe avanzar hacia una economía del estado estacionario, que requiere un cambio hacia una economía sin formación neta de capital".

 

En principio, estoy de acuerdo. Intuitivamente, y dada nuestra experiencia sobre el capitalismo, esta visión  tiene mucho sentido. El crecimiento económico apareció con el capitalismo, y se correlaciona con el crecimiento del uso de materiales y de energía en una proporción casi del 1:1. Pero permítanme ser un poco más escolástico con la intención de promover  y fortalecer (más que  de socavar) el argumento de Foster.

Para empezar, creo que tenemos que distinguir entre los diferentes conceptos que Foster introduce.

  • Primero, crecimiento del flujo de recursos, es decir, crecimiento del uso de energía y materiales.
  • Segundo, crecimiento económico, o sea, crecimiento del PIB (o de algún otro índice representativo del tamaño de la actividad productiva).
  • Tercero, acumulación del capital. Desde una perspectiva marxista, podemos definir el capital como dinero en busca de más dinero a través de la producción de mercancías - circuito D-M-D’ (dinero invertido en mercancías para ganar más dinero) y la acumulación de capital como el proceso de reinversión de la plusvalía en posteriores ciclos de valorización del capital.
  • Cuarto, el "capitalismo". Siguiendo el enfoque marxista de Foster (distinto del institucionalista, más centrado  en la propiedad privada, el trabajo asalariado y las entidades de crédito) se definiría como un sistema en el que el circuito  D-M-D ’es omnipresente y dominante (“el régimen de  acumulación de capital” de Foster).

 

Ahora bien, la vaguedad en evaluar el grado de "dominación", obviamente plantea  la difícil cuestión de si hay sistemas capitalistas que son menos capitalistas o más socialistas que otros (en Cuba, por ejemplo, ciertas partes de la economía permiten circuitos D-M-D’, pero eso no significa que haya un ‘régimen de acumulación de capital’). Esta es probablemente la razón por la que Marx evitó hablar de "capitalismo". Pero sin, al menos, alguna referencia, no podemos evaluar la tesis de Foster de que existe un imperativo de crecimiento dentro del capitalismo.

 

Foster afirma que el capitalismo está intrínsecamente orientado hacia el crecimiento del flujo de recursos o, más específicamente, que: a) el crecimiento económico está intrínsecamente ligado al crecimiento del flujo de recursos, y b) el capitalismo está intrínsecamente orientado al crecimiento económico. Veamos cada uno de estos apartados:

 

Crecimiento económico y crecimiento del flujo de recursos

 

Estoy de acuerdo en que el crecimiento económico va ligado al crecimiento de flujos de recursos y energía y que no existen ejemplos de desacoplamiento absoluto bajo el capitalismo. Esto se debe a que la producción, junto con el trabajo humano, utiliza materiales y energía. Los llamados “aumentos de productividad” implican  la sustitución de trabajo humano por combustibles fósiles (piensen en los tractores).

 

Sin embargo, la mayoría de economistas ambientales contestaría con el argumento de que es posible (aunque no se haya conseguido todavía) crecer de forma sostenible y a la vez  reducir el uso de materiales y de energía mediante el aumento de  la eficiencia,  sustituyendo energías  fósiles por  renovables  y con un cambio estructural desde  la producción primaria hacia los servicios de alto valor añadido, con lo que se podría producir más valor sin un aumento equivalente del flujo (piénsese en un restaurante con una estrella Michelin, o en una compañía online).

 

Yo respondería a este argumento economista que las ganancias en eficiencia sufren un “efecto rebote” (la “paradoja de Jevons”), ya que las ganancias de productividad se invierten en un mayor crecimiento; que los servicios incorporan un montón de energía y materiales, a menudo no contabilizados, que se importan desde otras partes del mundo; y que esta sustitución, mientras sea plausible, no supone un  crecimiento económico, ya que las fuentes renovables (o la energía nuclear) proporcionan mucha menos "energía neta" (energía producida menos energía  utilizada para su producción) que los combustibles fósiles y, por tanto, la productividad y el crecimiento se reducirán.

 

Pero: primero, mis argumentos son empíricos. No puedo establecer una "ley" intrínseca basada en la teoría económica, que demuestre de forma lógica  que el crecimiento y el flujo de recursos siempre estarán vinculados. Ahora bien, Foster propone ’una ley general y absoluta de la degradación del medio ambiente bajo el capitalismo’ aplicable  en cualquier lugar. Esto significa básicamente que los capitalistas, impulsados por la competencia,  buscarán explotar el medio ambiente de la forma más barata posible, y por lo tanto lo degradarán.

 

Téngase  en cuenta que  las “leyes marxistas”, tales como la tendencia del capital a explotar la mano de obra hasta su nivel de subsistencia, se entienden mejor como tendencias estructurales, en condiciones constantes de "los demás factores”, más que como  resultados inevitables (añadir que el resto de  factores no son  constantes  desde  el momento en  que la clase  trabajadora  puede organizarse y reclamar mejores condiciones y que un aumento de  la productividad puede reducir los costos de reproducir la clase obrera, o permite repartir parte de las ganancias al trabajador, etc.).

 

Del mismo modo, si las renovables se vuelven más baratas que los combustibles fósiles o si los servicios más ligeros en materiales terminan siendo más  rentables que las actividades intensivas en recursos, teóricamente podría ocurrir que el capitalismo llegase a  descarbonizarse / desmaterializarse. Creo que es poco probable que esto ocurra, pero todavía no creo que tengamos una ley que lo pruebe.

 

En segundo lugar, mis argumentos no son específicos del capitalismo. Se aplican a cualquier sistema alternativo concebible; el "crecimiento verde" es poco probable, ya sea bajo el capitalismo o el socialismo por los razones que ya expliqué (la paradoja de Jevons, los límites de sustitución y la baja energía neta de fuentes alternativas de energía). El desacoplamiento absoluto entre la economía y el crecimiento del flujo de recursos no se ha observado ni en  las sociedades capitalistas ni en ninguna de las variedades existentes en los países socialistas. Claro, que podemos imaginar un sistema socialista diferente de los existentes, que no tuviese que perseguir el aumento de PIB y que  pudiese redefinir lo que se entiende como bienestar, incluso lo que se entiende como ‘actividad economica’, pero lo que no podría hacer es, solo por cambiar el nombre, que la actividad económica y los flujos de materiales y energía pudieran continuar creciendo. Una sociedad ecosocialista tendrá que ser una ‘sociedad de abundancia frugal’, como la llamó Serge Latouche. 

 

"El imperativo del crecimiento" del capitalismo

 

El segundo argumento de Foster es que el capitalismo está intrínsecamente orientado al crecimiento económico. Esto depende de lo que entendamos por "orientado" e "intrínseco".

 

Si definimos el capitalismo como acumulación de capital y la acumulación de capital como crecimiento, entonces, por supuesto, el capitalismo está intrínsecamente orientado hacia el crecimiento económico. Pero esto sería una perogrullada semántica  que se daría de bruces ante la evidencia del registro histórico de las tasas variables de crecimiento en las economías capitalistas (a menos que concedamos al capitalismo una supremacía económica que no merece, con el argumento de que está destinado a crecer siempre a  largo plazo, salvo en los ciclos y las crisis periódicas).

 

Como Piketty nos ha recordado con citas de Austen y Balzac, el capital, en los siglos XVIII y XIX, gozaba de altas tasas de retorno al capital (5%) mientras que las economías  estaban  estancadas. Grecia ha perdido un tercio de su economía, pero al mismo tiempo se han conseguido enormes ganancias. El capitalismo no está funcionando bien en términos de acumulación agregada, pero los cambios institucionales bajo los dictados de la Troika amplían el reino del  D-M-D.

 

¿Cómo puede continuar la acumulación del capital sin crecimiento? En primer lugar, sabemos que el volumen del capital no solo  aumenta por  la producción de plusvalías, sino también por la desposesión  y la redistribución desde el  trabajo hacia el capital (austeridad, etc). Así, el capital puede crecer sin haber crecimiento económico, al menos hasta llegar el límite en que el trabajo cubra únicamente las necesidades básicas de subsistencia, punto muy alejado de aquel en que se encuentran las economías más desarrolladas.

 

En segundo lugar, incluso si la acumulación agregada de capital  está funcionando mal  y disminuye, una parte de los capitalistas van a seguir invirtiendo dinero y ganando más dinero (beneficios). Aunque algunos de ellos verán reducidos sus beneficios, otros podrán aumentarlos. Los capitales individuales, impulsados por la competencia, tratan siempre de obtener beneficios como nos dice Marx; pero esto no significa que siempre lo logren. Es perfectamente plausible que en una economía estancada o en recesión, existan muchos capitales individuales que continúen haciendo sus beneficios.

 

Lo que está sucediendo en Grecia es una mezcla de estas dos cosas. La acumulación de capital continúa en crecimiento negativo. La austeridad y las privatizaciones redistribuyen el valor a favor del capital y, mientras que los oligarcas y algunos capitalistas que han logrado sobrevivir aumentan sus beneficios, muchos otros han visto cómo sus beneficios se han reducido o bien han quebrado.

 

Cuando afirmo que un capitalismo sin crecimiento o en declive es plausible, no estoy lavando la cara ideológicamente al capitalismo ni tampoco estoy diciendo que un decrecimiento sostenible sea compatible con el capitalismo. Mi punto de vista es que no hay ninguna ley ’intrínseca’ que demuestre que el capitalismo o bien genera crecimiento o bien colapsa si no lo consigue. Un capitalismo sin crecimiento es posible, y es un capitalismo de rostro cruel y, de hecho, es cómo ha sido en muchos períodos y lugares: quiebras, desempleo, reducción de los niveles de vida, bienes comunes privatizados, desahucios y desigualdad creciente.

 

¿Hasta cuándo una economía capitalista puede soportar una ’Gran Depresión’ al estilo griego antes de que colapse y se convierta en alguna otra cosa mejor o peor? Probablemente una situación de depresión no puede prolongarse  indefinidamente, pero no hay ninguna "ley" económica que sugiera que el capitalismo va a llegar a su fin de forma natural, independientemente del impacto que puedan tener las luchas en favor de su transformación. El reconocimiento de una "ley" por sí sola, no nos dice mucho sobre la dirección y las características de esta transformación.

 

En conclusión, no hay ningún imperativo del crecimiento bajo del capitalismo en abstracto, sino sólo en un sentido muy concreto: sin crecimiento el capitalismo se vuelve inestable política y socialmente. El crecimiento desactiva los conflictos distributivos y hace más fácil la vida de los capitalistas. Es por esta razón  que es difícil imaginar naciones donde los poderosos intereses capitalistas reinen aceptando voluntariamente el decrecimiento o un estado estacionario. El crecimiento como objetivo es un imperativo del capitalismo, pero no su realización. Pero a medida que el crecimiento se vuelva más y más difícil de conseguir y el estancamiento se convierta en la nueva norma, se hace más verosímil la aparición de un contra-movimiento, la "revolución social y ecológica por el…. proletariado ambiental" que Foster propugna.

 

Traduccion del Inglés: Neus Casajuana

infolibre.es

¿Qué tienen en común el PP, Ciudadanos y CDC?

Vicenç Navarro
Autor del libro Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante (Anagrama, 2015)

 

Uno de los mayores problemas en el debate electoral que ya está teniendo lugar en España a raíz de la votación que determinará la composición de las Cortes Españolas y del gobierno español, es que la centralidad que el tema nacional está adquiriendo en este debate está ocultando el debate que debería ocurrir también a nivel económico y social. En la medida que estos temas aparecen, los medios de información minimizan las diferencias que existen en las ofertas programáticas de los distintos partidos políticos, sin mostrar el impacto tan desigual que la aplicación y desarrollo de las políticas públicas de las distintas propuestas tendrían en el bienestar y calidad de vida de la población.

 

Ello no deja de ser sorprendente, pues estas propuestas y sus consecuencias son fáciles de analizar. Cada uno de los partidos políticos pertenece a familias y tradiciones políticas existentes en Europa, muchas de las cuales han estado gobernando no solo en países de la Eurozona y de la Unión Europea, sino que también han sido dominantes en las instituciones del establishment europeo, tales como la Comisión Europea y el Parlamento Europeo. Existe evidencia más que suficiente para evaluar sus propuestas.

 

No es creíble, por lo tanto, el argumento de algunos partidos españoles, como los partidos conservadores (como el PP) y liberales (como Ciudadanos y CDC), que pertenecen a las mismas familias políticas conservadoras y liberales gobernantes en Europa, que indican que están aplicando, en contra de su voluntad, reformas laborales (que están causando un descenso salarial y un aumento de la precariedad) y recortando el gasto público social y privatizando los servicios públicos. Vimos recientemente al Presidente de la Generalitat de Catalunya, hoy en funciones, el Sr. Artur Mas,  diciendo que él, dirigente de un partido liberal, no era responsable de tener que recortar el gasto público social, atribuyéndolo a las presiones de Frankfurt (sede del Banco Central Europeo -BCE-), de Bruselas (sede de la Comisión Europea) y Madrid (sede del gobierno español). Que haya habido tales presiones no justifica que este gobierno, coherente con su ideología liberal (en realidad, neoliberal), haya ido aplicando lo que los partidos liberales siempre han deseado. La externalización de responsabilidades oculta que la mayor responsabilidad radica en la ideología de tales partidos. El PP, Ciudadanos, CDC y UDC continuarán fieles a las políticas de reformas neoliberales que han afectado el bienestar y calidad de vida de las clases populares. La evidencia de ello es abrumadora. Muchos analistas ya predijimos que las políticas del PP en España y de CDC en Catalunya causarían el daño que han producido. En realidad, las derechas han estado consiguiendo lo que siempre han deseado, es decir, el descenso de los salarios, la disminución de la protección social y la reducción del gasto público (incluyendo el social).

 

Las consecuencias de la continuidad de estas políticas liberales


El mayor peligro que se cierne sobre el bienestar de las clases populares de España es el establecimiento de un gobierno PP-Ciudadanos después del 20 de diciembre. Para aquellos lectores que consideren esta afirmación como partidista y exagerada, les aconsejo que se lean, no solo sus propuestas sobre el mercado laboral de ambos partidos, sino también las propuestas de reformas laborales de los mayores centros de investigación patrocinados y financiados por el IBEX-35 –como Fedea-, que ejercen una enorme influencia en el desarrollo del argumentario académico supuestamente científico que avala las propuestas de tales partidos, los cuales las llevarán a cabo, no ahora, sino después del día de las elecciones. Lo que hoy promueve Fedea, por ejemplo, mañana lo propondrán aquellos partidos. Léanse los artículos del blog Nada es Gratis, respaldado durante mucho tiempo por Fedea (la fundación del IBEX-35) y fundado, entre otros, por el que hoy es asesor de Ciudadanos, el Sr. Luis Garicano, y podrán leer el futuro que le espera a España. En realidad, tales reformas fueron impuestas por la Troika (el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el BCE) a España, y muy en especial a Grecia en el rescate de 2010, y más tarde de 2012.

 

Bajo el supuesto de que el problema mayor que tenía Grecia era la falta de competitividad (como resultado de unos salarios supuestamente hipertrofiados y de una protección social -incluidas las pensiones– excesiva) se exigieron, como condiciones para el rescate bancario (que, por cierto, fue primordialmente un rescate a las bancas alemana, francesa y española, que estaban llenas a rebosar con deuda pública del Estado griego), una serie de cambios que incluyeron, además de enormes recortes del gasto público (y muy en particular del gasto público social), unas reformas de los convenios colectivos que debilitaron enormemente a los sindicatos de clase, es decir, a los sindicatos que representaban a todos los empleados y trabajadores, independientemente de que estos estuvieran o no incluidos en tales acuerdos.

 

                                           

¿Qué hicieron los partidos hermanos del PP y de Ciudadanos en Grecia?


Estas reformas, llevadas a cabo por los partidos gobernantes griegos que pertenecían a las mismas familias políticas (la conservadora y la liberal) a las que pertenecen tanto el PP como Ciudadanos y CDC, consistieron en una descentralización de los convenios colectivos, de manera que los convenios locales y sectoriales pasaron a tener más protagonismo que los convenios que abarcaban a toda la población laboral. Es más, en contra de lo que exigían los convenios laborales anteriores, sustituidos por estos nuevos, los convenios laborales locales y sectoriales podían reducir los beneficios y los salarios acordados a nivel nacional. Se estimuló también el establecimiento de organismos profesionales que sustituyeran a los sindicatos en las negociaciones colectivas, creando grandes fisuras dentro del movimiento reivindicativo laboral. Y el salario mínimo podría reducirse por orden ministerial, sin atender a los acuerdos que se alcanzaran en los convenios colectivos. Como consecuencia de esta medida, los salarios descendieron nada menos que un 20%, un descenso desconocido en cualquier otro país. Todas estas medidas han sido propuestas por el blog Nada es Gratis.


La victoria de Syriza en 2014 cambió esta situación. Los convenios colectivos nacionales no podían ser sustituidos por otros a nivel local o sectorial que redujeran sus beneficios, reforzando además el papel de los sindicatos en las negociaciones colectivas, medidas todas ellas altamente populares que la Troika está intentando de nuevo eliminar, encontrándose con una gran resistencia por parte del gobierno para llevarlo a cabo. Ello ha dado pie a un debate a nivel europeo entre la Troika, por un lado, y la OIT (la Organización Internacional del Trabajo) y la Asociación de Sindicatos Europeos por el otro, sobre el papel de los sindicatos hoy en Europa. Incluso la Dirección General de Empleo de la Comisión Europea ha tenido que reconocer que aquellos países que han podido enfrentarse a la crisis en mejores condiciones han sido precisamente aquellos con sindicatos más fuertes y con convenios colectivos más regulados y desarrollados, que engloban a la totalidad de trabajadores (ver “Greek Collective Bargaining After the Third Memorandum”, de Thorsten Schulten, Social Europe Journal, 09.11.15). Pues bien, el blog Nada es Gratis ha hecho propuestas para debilitar a los sindicatos.

 

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La España que bosteza te helará el corazón

Poco recuerdan algunos la corrupción y los recortes del gobierno. Ahora sólo les importa la unidad frente al secesionismo y la seguridad frente al terror. Nada como la amenaza exterior para favorecer al PP

Hay una España que muere y otra que bosteza, escribió Machado y es triste comprobar que sigue siendo cierto más de un siglo después. Hay una España a la que le aburre mortalmente la España que se muere. Es la España que hace que el PP siga encabezando todas las encuestas. Parece que le resbala que el Gobierno nos haya convertido en el segundo país de Europa con más desigualdad, paro, contratación temporal, pobreza infantil y riesgo de exclusión y el primero en desempleo juvenil. Esa España bosteza mientras sube la temporalidad y el paro de larga duración, caen los salarios y el número de parados que reciben subsidio y la deuda española alcanza el 100% del PIB. A la España que se muere, la España que bosteza le suelta esa frase que erróneamente se le adjudica a María Antonieta: “Que coman pasteles”.

 

De la alegre y despreocupada reina francesa dicen los historiadores que no era tanto una insensible como una ignorante que desconocía las penurias de su pueblo. Pongamos entonces por caso que el problema de la España que bosteza es que no lee o se deja engañar por la prensa partidista y el PP cuando le dicen que España va bien, aunque lo nieguen los datos de la Unión Europea y la OCDE. Para lo que no tienen excusa es para la corrupción. No pueden decir que no se han enterado de lo de Bárcenas, Rato, Bankia la Gürtel, la Púnica, las tarjetas black, la financiación ilegal, la destrucción de pruebas o la remodelación de Génova en B. O les da igual o piensan que son todos iguales o no se acuerdan cuando van a votar, o sea, que la España que bosteza tiene poca memoria o poca vergüenza.

 

No pueden decir que no se han enterado de lo de Bárcenas, Rato, Bankia la Gürtel, la Púnica, las tarjetas black, la financiación ilegal, la destrucción de pruebas o la remodelación de Génova en B

 

Nada de esto se recuerda ya. Ahora solo importa salvaguardar la unidad frente al secesionismo y garantizar la seguridad frente al terror. No hay nada como la amenaza exterior para favorecer al PP en la campaña. Es un pegamento que anestesia el pasado y une en torno al Gobierno, como bien dijo Gabilondo ayer. Rajoy solo tiene que apelar a la unidad y la seguridad, valores del derechismo, y esperar que le lluevan los votos. Es cierto que han perdido la mitad de los que tenían por el camino, pero resulta sorprendente que siga ganando en las encuestas el partido de la corrupción, la desigualdad y los recortes de derechos y libertades. Qué tiene que pasar para que no gane el PP en este país.

 

El Salvados de este domingo daba en el clavo con las claves: la izquierda no ha hecho los deberes y ha decepcionado a sus votantes, la clase obrera no sabe que hay una lucha de clases ni siquiera sabe que es clase obrera y el pensamiento dominante ha conseguido implantar la idea de que solo la derecha puede sacarnos de aquí. La hegemonía ha sido tan eficaz que hay clase trabajadora que piensa que la clase pudiente va a ayudarles a salir, aunque los hechos demuestran lo contrario. Los medios del régimen han sido muy persuasivos. Incluso la España que muere tiene miedo al cambio porque teme morirse aún más. Los medios de masas construyen los miedos de masas.

 

Pero ya hay un español que quiere vivir y a vivir empieza, como dijo Machado. Españolito, no dejes que muera. Este 20 de diciembre, no dejes que la España que bosteza te hiele el corazón.

 

Hoy a las 12h, hablamos de las cloacas del sistema con su crítico más feroz, Gregorio Morán, que reedita sin las censuras de la primera edición, su polémico libro 'El Precio de la Transición'.

 

En directo en  http://carnecruda.es 

Los nuevos Estados de vigilancia

Ignacio Ramonet – Consejo Científico de ATTAC España

 

La idea de un mundo situado bajo “vigilancia total” ha parecido durante mucho tiempo un delirio utópico o paranoico, fruto de la imaginación más o menos alucinada de los obsesos de la conspiración. Sin embargo, hay que reconocer la evidencia: vivimos, aquí y ahora, bajo la mirada de una especie de imperio de la vigilancia. Sin que lo sepamos, cada vez más nos observan, nos espían, nos vigilan, nos controlan, nos fichan. Cada día, nuevas tecnologías se refinan en el seguimiento de nuestro rastro. Empresas comerciales y agencias publicitarias registran nuestra vida. Pero, sobre todo, bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo o contra otras plagas (pornografía infantil, blanqueo de dinero, narcotráfico), los Gobiernos –incluidos los más democráticos– se erigen en Gran Hermano y ya no dudan en infringir sus propias leyes para espiarnos mejor. En secreto, los nuevos Estados orwellianos buscan establecer ficheros exhaustivos de nuestros contactos y de nuestros datos personales tal y como figuran en diferentes soportes electrónicos.

 

Tras la ola de ataques terroristas que ha golpeado, desde hace algunos años, ciudades como Nueva York, París, Boston, Ottawa, Londres o Madrid, las autoridades no han dudado en utilizar el gran pavor de las sociedades conmocionadas para intensificar la vigilancia y para reducir más la protección de nuestra vida privada.

 

Entendámonos: el problema no es la vigilancia en general, es la vigilancia masiva clandestina. Es evidente que, en un Estado democrático, las autoridades cuentan con toda la legitimidad, basándose en la ley y con la autorización previa de un juez, para poner bajo vigilancia a cualquier persona que consideren sospechosa. Como dice Edward Snowden: “No hay ningún problema si se trata de poner bajo escucha a Osama Bin Laden. Siempre que los investigadores tengan que disponer del permiso de un juez –un juez independiente, un juez auténtico, no un juez secreto–, y puedan probar que existe una buena razón para emitir una orden, entonces pueden llevar a cabo ese trabajo. El problema se plantea cuando nos controlan a todos, en masa, todo el tiempo y sin ninguna justificación” (1).

 

Con ayuda de algoritmos cada vez más perfeccionados, miles de investigadores, de ingenieros, de matemáticos, de estadistas y de informáticos buscan y clasifican la información que generamos sobre nosotros mismos. Satélites y drones de mirada penetrante nos siguen desde el espacio. En las terminales de los aeropuertos, escáneres biométricos analizan nuestros andares, “leen” nuestro iris y nuestras huellas digitales. Cámaras de infrarrojos miden nuestra temperatura. Las pupilas silenciosas de las cámaras de vídeo nos escrutan en las aceras de las ciudades o en los pasillos de los hipermercados. También siguen nuestra pista en el trabajo, en las calles, en el autobús, en el banco, en el metro, en el estadio, en los aparcamientos, en los ascensores, en los centros comerciales, en las carreteras, en las estaciones, en los aeropuertos…

 

Cabe señalar que la inimaginable revolución digital que vivimos, que ya ha transformado tantas actividades y profesiones, también ha trastornado totalmente el ámbito de los servicios de información y de la vigilancia. En la época de Internet, la vigilancia ha pasado a ser algo omnipresente y perfectamente inmaterial, imperceptible, “indetectable”, invisible. Además, se caracteriza técnicamente por una simplicidad pasmosa. Se acabaron los trabajos de albañilería para instalar cables y micrófonos, como en la célebre película La Conversación (2), donde podíamos ver cómo un grupo de “fontaneros” presentaba, en un Feria consagrada a las técnicas de vigilancia, ‘chivatos’ más o menos elaborados equipados con cajas rebosantes de cables eléctricos que había que esconder en los muros o en el suelo…

 

Varios estrepitosos escándalos de esa época –el caso Watergate en Estados Unidos, el de los “fontaneros deLe Canard enchaîné” en Francia–, fracasos humillantes para las oficinas de los servicios de información, demostraron los límites de estos antiguos métodos mecánicos, fácilmente detectables y localizables.

 

Hoy en día, poner a alguien bajo escucha ha pasado a ser algo de una facilidad desconcertante. Al alcance del primero que llega. Una persona normal y corriente que quiera espiar a alguien de su entorno puede encontrar en venta libre en el comercio un amplio abanico de opciones: nada menos que media docena de programas informáticos para espiar (mSpy, GsmSpy, FlexiSpy, Spyera, EasySpy) que “leen” sin problemas los contenidos de los teléfonos móviles: mensajes de texto, correos electrónicos, cuentas en Facebook, Whatsapp, Twitter, etc. Con el auge del consumo en línea, la vigilancia de tipo comercial también se ha desarrollado enormemente, dando lugar a un gigantesco mercado de nuestros datos personales, que se han convertido en mercancías. Durante cada una de nuestras conexiones a una página web, las cookies guardan el conjunto de las búsquedas realizadas y permiten establecer nuestro perfil de consumidor. En menos de veinte milésimas de segundo, el editor de la página visitada vende a los posibles anunciantes la información que nos concierne revelada por las cookies. Apenas unas milésimas de segundo más tarde, la publicidad que se supone que causa más impacto en nosotros aparece en nuestra pantalla. Y así quedamos ya fichados definitivamente.

 

De alguna manera, la vigilancia se ha “privatizado” y “democratizado”. Ya no es un asunto reservado sólo a los servicios estatales de información. Pero, a la vez, la capacidad de los Estados en materia de espionaje masivo ha crecido de modo exponencial. Y esto también se debe a la estrecha complicidad entablada con las grandes empresas privadas que dominan las industrias de la informática y de las telecomunicaciones. Julian Assange lo afirma: “Las nuevas sociedades como Google, Apple, Amazon y, más recientemente, Facebook han tejido estrechos vínculos con el aparato de Estado en Washington, en particular con los responsables de Asuntos Exteriores” (3). Este Complejo de la seguridad y de lo digital –Estado + aparato militar de seguridad + industrias gigantes de la Web– constituye un auténtico imperio de la vigilancia cuyo objetivo, muy concreto y muy claro, es poner Internet, todo Internet y a todos los internautas bajo escucha. Para controlar la sociedad.

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attac.es

El sueldo del alcalde supera la media de los de otras ciudades similares

El sueldo de los alcaldes y concejales jugó un papel muy importante durante la campaña electoral de las pasadas elecciones municipales. La promesa de una futura rebaja figuraba en el programa de varias formaciones políticas, aunque finalmente han sido pocos los ayuntamientos donde se ha ejecutado este recorte.

 

La nueva Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, aprobada este año, establece que ningún regidor puede cobrar un salario máximo de 100.000 euros anuales. Una cantidad que se rebajó hasta los 90.000 euros en los municipios de entre 300.001 y 500.000, límite en el que se encuentra el Ayuntamiento de Valladolid.

 

Esta limitación legal y las rebajas salariales que se han aprobado en algunas Corporaciones, incluida la del 7,7% que se fijo en el Pleno del pasado martes para el alcalde de la capital, sitúan actualmente el salario de Óscar Puente por encima de la media de las ciudades con su misma población. Así, la aprobación de una enmienda del Partido Popular , con el apoyo del Ciudadanos (C’s) y la abstención de Sí Se Puede Valladolid (SÍVA), redujo el sueldo del alcalde de los 82.900 euros actuales a los 76.500 euros que cobrará a partir de ahora.

 

El recorrido por el mapa de los salarios de los alcaldes en capitales de población similar a la de Valladolid refleja que el regidor socialista de Vigo, Abel Caballero, tiene fijada una retribución de 65.220 euros. Su compañera de formación, la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, cobra 58.323 euros después de rebajar su nómina un 4%. El regidor de Sevilla, el socialista Juan Espadas ha mantenido su salario en 59.831, mientras que el alcalde de Alicante, Gabriel Échavarri, también del PSOE, se rebajó el sueldo un 10% para cobrar 64.700 euros. En la lista de los que mantienen su estipendio está también el socialista José Hila, alcalde de Palma de Mallorca, que percibe 58.539 euros, el ‘popular’ Francisco de la Torre, alcalde de Málaga con unos ingresos brutos anuales de 62.800 euros y su compañero de formación José Ballesta, regidor de Murcia, con 71.886 euros. Aunque el alcalde que más cobra  en este grupo de ciudades de entre 300.001 y 500.00 habitantes es el de Bilbao, Juan Mari Aburto, del PNV, que recibe 89.514 euros.  

 

En el tramo de ciudades de más de 500.000 habitantes no todos han cumplido la promesa de recortar el sueldo. En Zaragoza, el nuevo equipo de Gobierno liderado por Ahora en Común rebajó la nómina del regidor un 20% y ahora cobra 75.000 euros. El mismo porcentaje se recortó el nuevo alcalde de Valencia, Joan Ribó de Compromis, que ahora tiene unos ingresos de 82.602 euros. Una decisión similar se tomó en Barcelona, donde la alcaldesa de Barcelona en Común se rebajó el sueldo un 27% para cobrar 80.115 euros, una cifra muy por encima de los 2.200 euros mensuales netos que se pactó en el código ético del partido y que supondría unos 43.000 euros brutos al año. En Madrid, la alcaldesa, Manuela Carmona de Ahora Madrid, todavía no ha formalizado la promesa de rebajar su sueldo de los 100.000 actuales a los 48.398,53 euros brutos anuales.

 

En Castilla y León, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido de IU se bajó el sueldo un 50% y cobra 32.000 euros. Por contra, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle del PP, mantiene su salario de 69.133 euros; el de Salamanca, Alfonso Fernández-Mañueco, también del PP, recibe 65.000 euros y su compañero Antonio Silván, alcalde ‘popular’ de León percibe 58.149 euros.

eldiadevalladolid.com

Tierra quemada

Nadie parece caer en la cuenta de la devastación que ha sufrido nuestro país en todo lo relacionado con la educación, la cultura y el conocimiento

 

ANTONIO MUÑOZ MOLINA 23 OCT 2015

En las evaluaciones sobre estos últimos años nadie parece caer en la cuenta de la devastación que ha sufrido nuestro país en todo lo relacionado con la educación, la cultura y el conocimiento. En los programas electorales que van adelantándose en los simulacros de debates políticos de la televisión tampoco parece que haya sitio para reflexionar sobre esos problemas, y ni siquiera para mencionarlos. La política consiste sobre todo en hablar a gritos de política. El declive de la enseñanza pública ya no es ni siquiera noticia, a no ser que un profesor resulte gravemente agredido por un papá o una mamá que no hacen nada por educar a su hijo, pero no toleran que la criatura se lleve el más tenue sinsabor en el aula. Un ministro de Educación frívolo y chulesco se fue a París con un cargo opulento dejando a otros la tarea de poner en marcha la nueva ley inútil, confusa y no debatida ni pactada con nadie. Que la ley borrara la Filosofía de la enseñanza no quiere decir que fuera favorable al conocimiento científico. El analfabetismo unánime sigue siendo la gran ambición de la clase dirigente y de la clase política en España.

 

Un profesor universitario de letras que acaba de jubilarse por abatimiento me cuenta que se cansó de corregir las faltas de ortografía de muchos estudiantes con la misma dedicación que si diera clases en Primaria; profesores de ciencias me dicen que hay cada vez menos alumnos en las carreras de Física o Química. En cualquier capital extranjera donde he estado en el último año me encuentro con los mejores entre los que sí han aprendido: descubren la sorpresa de trabajar en atmósferas favorables a la investigación y al estudio, sin el castigo agotador de ir contracorriente; en la mayor parte de los casos aceptan con melancolía la evidencia de que si quieren progresar en lo que hacen, el precio será no poder regresar. Grave es que los nativos tengan vedado el regreso, pero igual de grave es que no haya posibilidad de atraer al talento forastero. Nada es más fácil que un gran matemático de Nueva Delhi encuentre un puesto en una universidad de California, pero es muy probable que ni al más brillante profesor de la Universidad de Jaén se le abra nunca la posibilidad de conseguir una plaza en la de Murcia.

 

Del presidente del Gobierno se sabe que es lector del diario Marca y deLa catedral del marEl ministro de Justicia declara que la tortura pública del toro de Tordesillas es una noble tradición cultural. Las únicas tradiciones culturales que se preservan son las que contienen residuos de barbarie o de oscurantismo religioso. El ministro de Economía y el ministro de Hacienda se aseguran de arruinar el teatro con un IVA del 21%. Las televisiones públicas dedican sus mejores horarios al fútbol, a los chismes del corazón y al adoctrinamiento identitario. Se dan ayudas públicas a los bancos y a los fabricantes de coches, pero no a la industria del libro ni a las librerías. Lo que han hecho por los libros estos Gobiernos recientes es cancelar las compras para las bibliotecas. En las de los Institutos Cervantes no hay novedades de los últimos años, y hace tiempo que se cancelaron las suscripciones a las revistas culturales. El desguace de la capacidad de acción cultural de los Cervantes y su sometimiento cada vez mayor a presiones de políticos y diplomáticos es uno de tantos desastres ocultos de estos últimos años.

 

Hace unos días, en este mismo periódico, Diego Fonseca contaba la historia vergonzosa del legado de Santiago Ramón y Cajal. Treinta mil objetos que atestiguan la vida, los logros científicos y los intereses variados de uno de los grandes héroes intelectuales de nuestro paísestán arrumbados en una sala de reuniones en la sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas: sus papeles, sus fotografías, sus diplomas, sus dibujos prodigiosos, sus microscopios, los objetos que tocaron sus manos y formaron parte de su vida. Entre 1984 y 1997 esos tesoros habían estado amontonados en un sótano. El deterioro de materiales tan frágiles como manuscritos y placas fotográficas es irreversible. Quién imagina que pudiera suceder algo parecido en Francia con el legado de Pasteur, con el de Darwin en Inglaterra. El año pasado Javier Sampedro informó de la desaparición escandalosa de la mayor parte de la correspondencia de Cajal: 12.000 cartas que atestiguarían su vida privada y sus intercambios incesantes con los mejores neurólogos de su época. El profesor Juan Antonio Fernández Santarén, editor de esa correspondencia, ha denunciado la cadena de irresponsabilidades, de negligencia, de pura desvergüenza, que hizo posible tal despojo: alguien robó en 1976 unas 15.000 cartas depositadas en el CSIC. Unas 3.000 cayeron en manos de un librero de viejo, que al menos tuvo el gesto de vendérselas a la Biblioteca Nacional. De las demás no hay ni rastro.

 

He estado leyendo estos días losRecuerdos de mi vida de Cajal, en una excelente edición del profesor Fernández Santarén. En ese libro están algunas de las mejores páginas memoriales que se han escrito en España. Es el relato de un largo aprendizaje, heroico en su amplitud y en su dificultad, el de un chico travieso y rebelde de pueblo, en un país atrasado y deshecho por convulsiones políticas, que descubre primero su amor por los animales, por la botánica y el dibujo, y luego su vocación científica, en la que es decisiva su curiosidad congénita y su talento de artista. Llegado a la investigación justo después de los hallazgos formidables de Darwin y Pasteur, Cajal estableció algunos de los cimientos sobre los que todavía se sostienen la biología y la neurociencia. Si nuestra cultura científica no mereciera más desprecio todavía que la literaria o la artística, seríamos conscientes de que Cajal es una de las pocas figuras de verdad universales que ha dado nuestro país: como Cervantes, o García Lorca, o Picasso, o Manuel de Falla, o Velázquez.

 

A Cajal su educación como dibujante y su sentido estético le ayudaron a dilucidar la anatomía fantástica de las neuronas. Y su mirada de científico le permitió juzgar con más lucidez que cualquiera de los santones del 98 los motivos del atraso español e imaginar políticas sensatas para empezar a remediarlo. Cajal vivió como oficial médico la primera guerra de Cuba y no olvidó nunca los efectos terribles de la frivolidad política, la incompetencia militar, la corrupción que enriquecía a oficiales e intermediarios con el dinero robado a la alimentación y a la salud de los soldados, que morían de malaria y disentería en hospitales inmundos. En su adolescencia asistió a la hermosa revolución liberal de 1868, tan rápidamente malograda; tuvo una vida tan larga que vio también en su vejez la otra ilusión renovadora de la II República. Hasta sus últimos días vindicó los mismos ideales prácticos que lo habían sostenido en su aprendizaje de científico y de ciudadano: curiosidad, educación, esfuerzo disciplinado, ambición lúcida, patriotismo crítico. Que la mayor parte de sus cartas se haya perdido y que su legado permanezca arrumbado en un almacén es una calamidad y una desgracia, pero también es un síntoma de todo lo bajo que hemos caído, de todo lo más bajo que todavía podemos caer.

 

elpais.com

El gran problema

Suele darse la curiosa coincidencia de que cuanto más arriba está un individuo en la escala de prestigio neoliberal más siniestro y miserable

Mar Espinar

 

Suelo leer con asiduidad lo que escriben las personas que dicen estar en mis antípodas ideológicas. Lo hago con aptitud abierta de persona demócrata y actitud crítica de adversaria preparada para el combate. Es un ejercicio rutinario, mi Tai chi personal (porque el Tai chi es una arte marcial, no lo olvides). Siempre aprendo algo. Para escapar del león hay que conocer al león. Y el león es rápido y fuerte.

 

Lo que más me llama la atención de los planteamientos, disertaciones y rebuznos neoliberales que salpican los medios de comunicación es que todos confluyen en un mismo punto: la falta de humanidad. Regalan lecciones de moral a la sociedad (una moral que ellos incumplen sistemáticamente); lanzan augurios acerca de las ventajas de su modelo de convivencia (unos parabienes que se deshacen como papel mojado para la mayoría de la población); repiten mantras  de blancos y negros con la dedicación del fanático (el trabajador es malvado mientras que el empresario es un caballero andante, los funcionarios son vagos en tanto que el sector privado es paradigma de la eficiencia); extienden sus plumas de pavo real para demostrar que el éxito es posible si te esfuerzas (la prepotencia y la chulería de sus gestos, de su lenguaje no verbal, como señas de identidad). Construyen, en definitiva, castillos de naipes usando datos, previsiones y cifras. Los construyen una y otra vez con la tozudez del tonto, porque la realidad se los derriba con la inflexibilidad de la ciencia física. Hablan de prosperidad, competitividad, productividad y libertad a cada instante. Pero nunca le añaden el adjetivo “humano”. No certifican sus operaciones con la prueba del 9 social. Me desespera su falta de memoria a corto plazo. A largo plazo ya ni lo intento.

 

Llegados a este punto la cuestión se bifurca. Están aquellos que se lo creen (como yo me creo la socialdemocracia) y aquellos que no se creen ni una palabra de lo que están diciendo. Los primeros cometen lo que yo considero el error de no seguir la frase de Bertolt Brecht: “cuando uno muera no se trata de haber sido bueno sino de haber dejado un mundo bueno”.  A este tipo de personas dedico parte de mi labor política sin caer nunca en el proselitismo. Procuro, eso sí, sacarles del reverso tenebroso de la fuerza con argumentos intelectuales y coherencia vital. A veces lo consigo, otras no. Hay algunos que hasta te hacen dudar por unos segundos, como si en un combate de boxeo que sabes vas a ganar de pronto recibieras un buen directo que no te tumba, pero te hace ver las estrellas.

 

Ahora bien, también digo: ¡qué triste es la sociedad que denuesta, se burla y recela de quienes amamos la filosofía, de quienes tenemos vocación por transformar la sociedad pensando en los que peor lo pasan! A día de hoy, a poco que hables de temas profundos, utilizando palabras serias que no sean caca, culo, pedo, pis, fútbol y casta te llaman pedante o sinvergüenza (si eres política, claro). No digo yo que salgamos con una sábana blanca alrededor de nuestro cuerpo al ágora todos los atardeceres, pero de ahí a contentarnos con dar credibilidad de peso pesado a verdaderos pesos plumas y no dar un paso hacia delante hay un trecho, ¿no?

 

El otro tipo de personas me parece despreciable. Y suele darse la curiosa coincidencia de que cuanto más arriba está un individuo en la escala de prestigio neoliberal más siniestro y miserable es, expresidentes del Gobierno, exministros, banqueros, poderosos empresarios, y ejecutivos de grandes compañías automovilísticas, etc… Y aquí radica el gran problema. Hay que despertar a la buena gente para que deje de admirar a esta caterva de coprófagos que se enriquecen con las debilidades de las personas. Y hay que despertar a la buena gente con cierta calma, para que no se asusten de nosotros. Eso sí, la alarma ya ha sonado. Puedes llamarme pedante si quieres (sinvergüenza, no te lo admito) pero al conde de Saint-Simon le despertaban al grito de: “¡Arriba, señor conde, que tiene grandes cosas que hacer!”. Así me gustaría despertar a la buena gente. Un saludo.

 

Mar Espinar es concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid

elplural.com