IS CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Madrid, 25 de Noviembre de 2014

 

IS CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

 

Acabar con la violencia machista, que en una década ha aniquilado más de 650 mujeres, es algo que se posterga siempre a estudios y análisis de sus causas, que se envuelve de programas de ayuda, de educación, de campañas de sensibilización pero no se afronta como lo que es: un problema de primer orden en la convivencia, una herida en nuestra conciencia social y dignidad como personas, una rémora en el desarrollo de las nuevas generaciones que observan como la violencia contra las mujeres se produce a su alrededor sin que la sociedad tome cartas en el asunto, sin que la repulsa ciudadana expulse a los maltratadores de sus círculos habituales y condene de forma absoluta, contundente, sin paliativos, los execrables crímenes producto de una cultura que considera que el daño a las mujeres, producido por el hecho de serlo, es algo connatural a su propia existencia.

 

 

Es evidente que el Estado Español, que tiene entre sus obligaciones defender el derecho a la vida de sus ciudadanas, no está cumpliendo.

 

Pero ¿está la ciudadanía haciendo algo para exigírselo? Salvo alguna campaña en los medios de comunicación (cada vez menos por los recortes) o en las redes sociales iniciada por  concienciadas mujeres feministas y difundida con no demasiado entusiasmo por el resto, es como si el asesinato de mujeres no concerniese al total de la sociedad.

 

 

Desde Izquierda Socialista reclamamos actuaciones contra esa violencia de manera integral, como las que se pusieron en marcha en el anterior Gobierno socialista y denunciamos que:

 

No contribuye a luchar contra la desigualdad y la violencia de género una educación basada en la segregación por sexos, influenciada por dogmas religiosos. En una sociedad sana, moderna e igualitaria la educación pública debe recoger valores como el respeto y la igualdad entre todas las personas, contribuyendo así a erradicar la violencia entre los hombres y mujeres del futuro.

 

No contribuye a luchar por la igualdad que en las listas de problemas ciudadanos la violencia contra las mujeres tan solo se perciba como problema por un 0,3 % de la población.

 

No contribuye a la lucha a favor de la igualdad que por razones económicas se sigan suprimiendo programas de lucha.

 

 

Mientras la violencia de género no se suprima no podremos hablar de dignidad ciudadana, ni de ética política, ni de Estado de bienestar, ni de democracia, ni, por supuesto, de igualdad.

 

 

Comisión Gestora de Izquierda Socialista (PSOE)