Los negocios de Bauzá le ponen ante la coyuntura de una dimisión
José Ramón Bauzá llegó a la presidencia de Baleares en junio de 2011 con la promesa de limpieza y regeneración democrática con las que pretendía borrar la imagen de corrupción dejada en las Islas por otro ‘popular’, Jaume Matas. Accedió al cargo, sin embargo, no aplicándose la lección y ocultó en su declaración de bienes como diputado sus negocios privados. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, de noviembre de 2007, sobre la incompatibilidad de cargos públicos y actividades privadas, mantiene ahora cercado al presidente, que según dicho dictamen judicial tendría que dimitir.
Por ese motivo, Bauzá está inmerso en un proceso reservado anterior a la apertura de un expediente sancionador en la consejería de Administraciones Públicas porque, aunque lo omitió en su declaración, es dueño de una vinoteca en Calvià, con el nombre de Divino; de una comercializadora de cosméticos y artículos ortopédicos, Bauser Internacional 2001 S.L.; y de una farmacia, que lleva su propio apellido, en Marratxí. Y no solo eso, sobre estos negocios planean algunos claroscuros, como adelantó ELPLURAL.COM en mayo, haciéndose eco de una información del Diario de Mallorca.
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