Los socialistas estudian una fórmula para suprimir las diputaciones provinciales
El secretario de Política Municipal alega que no garantizan la autonomía local y tampoco son eficaces como gobierno intermedio
El PSOE estudia propuestas para acabar con las diputaciones provinciales. La idea ronda desde hace tiempo en la cabeza de muchos dirigentes, tanto socialistas como populares y nacionalistas, sobre todo desde que los rigores de la crisis hicieron aflorar las deficiencias del sistema y pusieron en cuestión la sostenibilidad de la arquitectura territorial vigente. Sin embargo, ningún partido mayoritario se ha atrevido hasta ahora a poner el cascabel al gato.
El secretario socialista de Política Municipal, Antonio Hernando, desveló ayer en su cuenta de twitter que su formación está lista para poner encima de la mesa una «alternativa» porque «el concepto de diputación como garante de la autonomía local no es realista» y porque tampoco estas instituciones ejercen de manera «eficiente» y «eficaz» el papel de gobierno local intermedio.
El anuncio de Hernando fue una sorpresa. El número dos del PSOE, José Blanco, ya planteó hace un año en una entrevista en este periódico que había que analizar si tienen sentido las diputaciones en una administración tan descentralizada como la española y si no habría que suprimir ayuntamientos pequeños que no tienen capacidad para invertir ni autofinanciarse. Pero fueron tantos los que se le echaron encima que acabó afirmando que tan solo era una reflexión a título personal.
El propio José Luis Rodríguez Zapatero se mostró contrario a la idea en febrero durante una entrevista en TVE. «Si alguien intentara suprimir las diputaciones, sin más, se encontraría con una contestación social fuerte porque pienso que hay una identidad y una identificación y un sentimiento provincial aún muy extendido», dijo.
Ampollas propias y ajenas
El caso es que, según fuentes de la dirección socialista, cuando Blanco soltó la liebre se puso en marcha un estudio riguroso sobre la mejora del modelo y las conclusiones están próximas. «Quizá vean la luz en la conferencia política de septiembre o quizá antes; la cuestión -aducen- es que este tema hay que abordarlo de una vez».
El expresidente del Gobierno Felipe González es uno de los más acérrimos defensores de la reforma y ayer volvió a reiterarlo en la cadena Ser; fueron sus palabras, de hecho, las que propiciaron que Antonio Hernando se destapara en su twitter.
En todo caso, existe una plena conciencia de que la cuestión puede levantar muchas ampollas, tanto en las filas propias como en las ajenas. El BNG y UPyD, por ejemplo, han hecho ya propuestas similares, pero PP y PSOE estaban aún tan divididos internamente que prefirieron ganar tiempo.
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