Procuradores y algo más
22 parlamentarios acumulan además el cargo de alcalde o concejal, y seis son consejeros de cajas de ahorros
El procurador con cargo único en las Cortes es un especimen político raro. En el hemiciclo autonómico se sientan 22 representantes autonómico que compaginarán la labor parlamentaria con su responsabilidad como alcaldes o concejales. El ex consejero de Interior y Justicia y alcalde reciente de Salamanca capitanea este grupo, en el que figura también la alcaldesa socialista de Medina del Campo, Teresa López. La villa medinense iba a contar con alcalde procurador de todas todas, puesto que el exalcalde del PP, Crescencio Martín Pascual, repetía en la lista autonómica y sigue con escaño en el hemiciclo. Esa condición de edil y parlamentario es más común en el PP que en el PSOE en un listado de 84 procuradores en el que la mayoría ha pasado por un ayuntamiento, aunque ahora no sean concejales. Para muestra, la propia presidenta de las Cortes, Josefa García Cirac, que fue concejala de Salamanca.
Hay otro grupo de procuradores que se reengancha a las Cortes desde un escaño de parlamentario nacional en Madrid. Es el caso del portavoz del PSOE, Óscar López, y sus compañeros de bancada, la zamorana Ana Sánchez y el burgalés Julián Simón, vicepresidente segundo de las Cortes, o del popular salmantino Salvador Cruz.
Entre las filas populares se sientan siete procuradores que son, a día de hoy, consejeros en funciones del Gobierno de Juan Vicente Herrera: Antonio Silván, César Antón, Silvia Clemente, María Jesús Ruiz, Tomás Villanueva, José Antonio de Santiago-Juárez y Pilar del Olmo. A ellos se suma Isabel Alonso, ahora secretaria de las Cortes, y Alfonso Fernández Mañueco, que dejó la consejería en vísperas de las elecciones.
Cargos orgánicos
Otra ’familia’ parlamentaria es la de aquellos con cargos orgánicos en su partido, desde máximos responsables provinciales, como la socialista abulense Mercedes Martín o el popular vallisoletano Ramiro Ruiz Medrano; a responsables de la divisiones juveniles. En esta última categoría entrarían el vallisoletano Alfonso García Vicente y el segoviano Daniel Sobrados, en las filas del PP, y el burgalés David Jurado, por el PSOE. En el ámbito autonómico esa unión entre cargo de partido y procurador en Cortes se da en Juan Vicente Herrera y Óscar López y en el peldaño inmediatamente inferior. Alfonso Fernández Mañueco encaja también en este perfil en el PP y Julián Simón, en el PSOE. No son los únicos.
A la facción de los exconcejales y exalcaldes hay que sumar aquella integrada por exdelegados de la Junta -entre ellos dos en Zamora, Carmen Luis y Óscar Reguera-, los exsenadores y exdiputados y los exprocuradores que retornan. Este último epígrafe cobija, por ejemplo, a los socialistas José Francisco Martín y Leonisa Ull, que también es concejala en Aranda de Duero.
Y a todos los anteriores hay que sumar un sector envidiado por el resto, que no es otro que el de los procuradores que se sientan en los consejos de administración de alguna caja de ahorros. El repaso de los escaños saca a la luz seis integrantes de esta especie, tres de ellos con dedicación exclusiva a las Cortes: los populares Juan José Sanz Vitorio (Caja Segovia) y Fernando Rodríguez Porres (Caja de Burgos), y el socialista José Francisco Martín (Caja España). Con doble silla, en las Cortes y en una caja, cuentan también la palentina Ángeles Armisén, el burgalés David Jurado y el leonés Javier García Prieto. El salmantino Salvador Cruz es miembro de la Comisión de Control de Caja Duero.
Como la dedicación se les presupone, si a lo anterior se incorpora como elemento de juicio el hecho de que la mayor parte de los procuradores no tienen sueldo de las Cortes -sí pagos por asistencia a plenos y comisiones y kilometraje- y deben contar con un trabajo con el que pagar la hipoteca, la pregunta que surge es si no enferman de estrés sus señorías.
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