3.- ALGUNAS PROPUESTASDE IZQUIERDA SOCIALISTA A LA CONFERENCIA POLITICA DEL PSOE SEPTIEMBRE 2006. 3.14.- Contexto internacional

 

3.14.- Contexto internacional

 

Tenemos que retroceder apenas cinco años para empezar a constatar la generalización internacional del terrorismo; el auge aparentemente irrefrenable de los fundamentalismos; la dispersión de los conflictos bélicos; la efectiva proliferación y multiplicación del peligro nuclear; el desciframiento del genoma humano; los inicios de los grandes movimientos de población; las crisis de aprovisionamiento energético.

 

En España han sido muchos los nuevos desafíos que se han presentado en ese período. Desde el reto de integrar a los colectivos de inmigrantes, que proporcionan riqueza y contribuyen a rejuvenecer la población, hasta sentar bases sólidas de democracia económica para evitar que los intereses egoístas y el afán de lucro inmediato de lugar a fenómenos indeseables de deslocalización con el subsiguiente corolario de pérdida de empleos.

 

Hoy, sin embargo, las esperanzas levantadas hace década y media conviven con las dudas sobre si las posibilidades que teníamos ante nosotros se han materializado de manera inequívoca; sobre si el nuevo orden  no contiene excesivos componentes de desorden internacional; sobre si se ha expandido la democracia o si lo que se ha generalizado es el mercado; sobre si se ha mejorado su calidad o afloran de nuevo movimientos neopopulistas que ponen en duda y en riesgo el valor de las instituciones representativas; sobre si avanzamos en la construcción de la paz o afloran nuevos enfrentamientos sin que hayamos resuelto algunos de estos conflictos que se hallan enquistados y sin solución aparente desde hace décadas, como es el caso de Oriente Medio o el de la autodeterminación del Sahara.

 

El contexto internacional afecta ahora, cada vez en más aspectos, a nuestra vida cotidiana. El ejemplo extremo lo constituyen hoy el terrorismo global y el peligro de los fundamentalismos tanto religiosos como de pensamiento económico, que promueven la intransigencia y el enfrentamiento egoísta, y que nos pueden abocar, de manera grave e intensa, al choque cultural y de intereses económicos, así como a la apertura de brechas, que ahondarían en un mundo inseguro, temeroso, desconfiado.

 

Es por ello, fundamental, fortalecer las Naciones Unidas y la legalidad internacional y avanzar hacia el cumplimiento de sus resoluciones para evitar hechos tan lamentables como los de la guerra de Irak, ilegal e injusta, que han supuesto un factor de desequilibrio para la estabilidad mundial.

 

Es imprescindible evitar mediante políticas de solidaridad y de cooperación al desarrollo que se agranden, aún más, las diferencias existentes entre unas zonas del Planeta y otras. Si sólo algunos son los beneficiarios de los avances tecnológicos y otros quedan desposeídos del acceso y uso de los mismos podemos haber iniciado una etapa muy negativa con consecuencias difíciles de controlar para la estabilidad mundial.