Blogia
Izquierda Socialista de Valladolid en la defensa de los Servicios Públicos

Tras las primarias: PSOE On

- Diputado del PSOE
  • Pedro Sánchez deberá fijar un plan estratégico que le permita ir cumpliendo sus compromisos porque la grave situación del PSOE no admite vacaciones

 

La prioridad es volver a conectar con una ciudadanía incrédula que espera decisiones rápidas y de consenso interno que resitúen al PSOE en la izquierda que es su espacio natural. Esto permitiría abrir expectativas y recuperar su confianza. Se trata de "encender" la pasión por hacer política desde el PSOE y tras las primarias, tomando la iniciativa política frente a un Gobierno corrupto y antisocial.

 

Pedro Sánchez se ha ganado la confianza de la militancia tras un proceso democrático e innovador, más allá de los vicios e imperfecciones del sistema. Como prioridad deberá fijar un plan estratégico que le permita ir cumpliendo sus compromisos porque la grave situación del PSOE no admite vacaciones.

 

De entrada, ha de acertar, superando posibles presiones, en la composición de una Comisión Ejecutiva de integración y muy operativa, haciendo posible un liderazgo compartido y una dirección en la que la incorporación de los perdedores estará en función de cómo se perfile su programa en cuestiones fundamentales.

 

Me refiero al mandato de un voto negativo a nuestros eurodiputados en la investidura de Juncker (como expresión del rechazo a implicarnos en grandes coaliciones con la derecha) y a la fijación argumentada de la fecha de las primarias abiertas por parte del Comité Federal a propuesta del nuevo Secretario General tras la oportuna reflexión y consulta a las direcciones territoriales. ¿Será posible encontrar el equilibrio entre el compromiso público contraído sobre la celebración en noviembre de las primarias abiertas y lo que convenga a los intereses del PSOE de cara a las municipales y a la consolidación del nuevo líder?

 

También se ha de poner en marcha un plan con medidas concretas de impulso a la regeneración democrática de las instituciones, sin esperar a nuevas comedias del presidente Rajoy, y de combate hacia dentro y en la vida política contra la corrupción. En el terreno de la crisis y sus consecuencias, hay otro gran reto que atender; me refiero a la urgencia de alcanzar acuerdos básicos con Renzi, el SPD y Hollande para crear un frente amplio que presione en favor de un cambio en la política económica de la UE.

 

En el calendario pesa ya mucho el laberinto en el que se encuentra Cataluña. Y soy de los que piensan que, junto al proyecto federal aprobado en Granada, Pedro Sánchez podría incorporar como salida, de acuerdo con el PSC e Iceta, el reconocimiento de la plurinacionalidad de España y la búsqueda de una fórmula de Consulta legal, democrática y pactada que permita visualizar la voluntad democrática real de la ciudadanía catalana de cara a un deseable proceso constituyente. Una exigencia de pulso democrático a plantear con fuerza tanto a Mas como al PP. Pero no deja de ser mi opinión personal apoyada en los principios del proceso político negociado por Cameron que dará lugar a una Consulta que se va a producir en breve en Escocia, así como en los precedentes jurídicos de la Consulta en Quebec y la Ley de la Claridad canadiense.

 

La cercanía de las elecciones municipales, primer examen para la nueva dirección, y la propia debilidad del PSOE que carece de un relato propio para salir de la crisis y reinventar los contornos de la socialdemocracia europea para el siglo XXI, obligan a un rearme ideológico y argumental del Partido Socialista. Ello nos permitirá hacer frente a la sangría de votos en favor de la abstención, Podemos e IU. De ahí que agosto tenga que ser un mes de trabajo intensivo para afrontar el inicio de curso con una batería de objetivos y propuestas (entre ellas la que reconsidere el texto y consecuencias del reformado artículo 135 de la C.E.) que vayan dibujando la alternativa del PSOE para salir de la crisis.

 

Las urnas han sentenciado y la combinación entre integración, generosidad y lealtad han de ponerse en práctica para evitar otro desplome del PSOE. Eso significa pacificar los ánimos y garantizar la unidad, objetivos en los que el papel de Edu Madina resulta clave. Lo anterior no debería ser contradictorio con la plena aceptación del pluralismo de "sensibilidades" (no me refiero a familias) existente en la organización, ni con la necesidad de fortalecer el ala izquierda del PSOE. Estoy pensando, además, en evitar nuevas fugas de militantes por desánimo o por asfixia. Por lo que intuyo, Pérez Tapias tiene una importante tarea para las próximas semanas.

eldiario.es

0 comentarios