Sobresueldos
Se aprecia que los políticos empiecen a discutir sobre la reducción de sus casi ilimitadas prebendas (aunque ya veremos en qué acaba la tan cacareada unificación de salarios para alcaldes y otros cargos).
Encuentro que una de las cosas más sangrantes es que una persona que ha tenido un cargo político de mayor o menor relevancia —y ocurre en cualquiera de las Administraciones del Estado— siga cobrando de por vida un sobresueldo por esa condición. Me gustaría, y estoy seguro de que a otros muchos ciudadanos también, ver eliminado, y con carácter retroactivo, ese privilegio completamente injustificado.—
Raúl Toral Garcés.
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