Blogia
Izquierda Socialista de Valladolid en la defensa de los Servicios Públicos

IN MEMORIAM

 

El 11 de diciembre se cumplen veintitrés años del brutal atentado que en 1987  la banda terrorista ETA cometió,  mediante la colocación de un coche bomba, contra la Casa-Cuartel de la Guardia Civil en la Avenida Cataluña de Zaragoza (edificio de cuatro plantas en el que habitaban 40 familias de guardias civiles, un total de 187 personas).

 

Eran las 6,00 de la mañana del día 11 de diciembre de 1987 cuando un gran estruendo sobresaltó el despertar de los zaragozanos; ETA había hecho explotar un coche bomba (Renault 18) con 250 kilos de amonal junto a la Casa Cuartel produciendo un inmenso boquete y el derribo instantáneo de las cuatro plantas del edificio; la onda expansiva también afectó a las casas colindantes.

 

En dicho atentado perdieron la vida ONCE personas: José Pino Arriero (sargento de la Guardia Civil); María Carmen Fernández Muñoz, (esposa del anterior); Silvia Pino Fernández (de 7 años de edad e hija de los anteriores); José Ballarín Gavá (cabo de la Guardia Civil); Silvia Ballarín Gay (de 6 años e hija del anterior); Emilio Capilla Tocado (guardia civil); Mª Dolores Franco Muñoz (esposa de Emilio Capilla); Rocío Capilla Franco (de 12 años e hija de los dos anteriores); Miriam Barrera Alcaraz (de 3 años); Esther Barrera Alcaraz (hermana gemela de la anterior); Ángel Alcaraz Martos (de 17 años).

 

Además de las víctimas mortales, se produjeron también 88 heridos de los que algunos sufrieron importantes amputaciones y secuelas.

 

De forma sencilla pero con todo mi cariño y emotividad, quiero recordar y homenajear a todas esas niñas y personas asesinadas por ETA en tan brutal matanza.

 

La época de democracia, libertades y derechos que disfrutamos se la debemos, en cierta medida, a ellas . . . A LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO.

 

En el veintitrés aniversario de su asesinato me gustaría pedir, con todas mis fuerzas, al Gobierno de Aragón y en especial al Ayuntamiento de Zaragoza que rememoren y dignifiquen a las víctimas del terrorismo que han sido asesinadas en estas tierras ó son naturales de ellas “dando su nombre a nuestras plazas, avenidas y calles”; honrándoles de esta forma como reconocimiento y memoria permanentes.

 

Si los ciudadanos y las diferentes administraciones, olvidáramos a las víctimas del terrorismo dejando que cayeran en el olvido, su muerte habría sido en vano; estaríamos permitiendo su segundo asesinato.

 

 José, María Carmen, Silvia, José, Silvia,  Emilio, Mª Dolores, Rocío, Miriam, Esther y  Ángeles;  no os olvidamos

 

Por favor, no utilicemos políticamente a las víctimas del terrorismo.

 

Para todas las víctimas del terrorismo: MEMORIA, DIGNIDAD, nuestro máximo RECONOCIMIETO Y RESPETO.

 

Jesús Molíns 

0 comentarios