UGT denuncia que Sacyl gasta 4 millones
OLGA PRIETO SALAMANCA MARTES 20 DE ABRIL DE 2010 La Federación de Servicios Públicos de UGT (FSP-UGT) ha hecho público su rechazo a la gestión “de los recursos humanos y económicos” que realiza la Gerencia de Atención Especializada, a la que acusan de gastar de forma indebida cerca de cuatro millones de euros anuales en el pago de jornadas extraordinarias a los médicos que realizan guardias en el Hospital Universitario de Salamanca. Según explica Isabel Blázquez, secretaria de Sanidad de la organización sindical, este desajuste se debe a que los facultativos cobran como complementarias las 17 horas que permanecen de guardia en el complejo (de tres de la tarde a ocho de la mañana), un periodo por el que perciben 23 euros cada hora, pero también se les abona el día siguiente como jornada ordinaria -entre las 8 y las 15 horas-, a pesar de que permanecen de descanso. “No pretendemos que el médico siga trabajando después de una guardia, sino que siete de las 17 horas de la guardia se remuneren como ordinarias, y no como extraordinarias, porque de lo contrario este personal no cumple las 1.533 horas anuales establecidas por el Decreto de Jornada para los trabajadores de Sacyl”, explica la representante sindical. Recortes presupuestarios “Hemos hecho un cálculo aproximado en función de los trabajadores del hospital y esta situación está suponiendo un importe aproximado de cuatro millones de euros anuales en horas que estos profesionales no completan, una barbaridad, teniendo en cuenta que cuando vamos a reivindicar derechos o mejoras laborales nos dicen que no es posible porque no hay presupuesto”, denuncia el sindicato. A este respecto, la FSP-UGT aclara que con estas críticas no pretende “ir contra los médicos, sino contra una gestión nefasta de los recursos” que, de optimizarse, reduciría la necesidad de concertar operaciones y pruebas con clínicas privadas y de pagar las conocidas como peonadas, es decir, las jornadas extraordinarias que se abonan a los profesionales del hospital para reducir las listas de espera, y que se realizan generalmente por las tardes. Según señala el sindicato, que los médicos no cumplan todas las horas establecidas como jornada ordinaria anual contribuye a que “disminuyan las citas semanales y aumente el tiempo de espera para una consulta o intervención”, y genera “un gasto excesivo e innecesario de dinero”. Ante esta realidad, la organización sindical sugiere que se computen siete horas de cada guardia médica “como jornada ordinaria y no se remuneren como extraordinarias”, y también que se contraten “especialistas en paro” para cubrir el descanso posterior de doce horas al que tienen derecho los facultativos que han cubierto una guardia. A juicio de la FSPUGT, esta libranza también debería aplicarse “al finalizar la jornada ordinaria de los médicos, sin que se les permita seguir trabajando en la autoconcertación (peonadas), para crear nuevos puestos de trabajo y rescatar especialistas de la lista del desempleo”. Isabel Blázquez sostiene que en los últimos meses la organización sindical se ha dirigido en varias ocasiones a la Gerencia de Atención Especializada para hacerle llegar estas denuncias y solicitar una mejor organización de los recursos. “Hemos presentado constantes quejas por esta situación. No explican por qué se están pagando indebidamente estas horas, aunque sí es cierto que en algunos servicios se han comenzado a regularizar las jornadas”, indica. Mientras, desde la Administración sanitaria se explica que el hospital no tiene interés en gastar recursos de modo indebido, por lo que apunta a que esta gestión de la jornada médica puede deberse a un acuerdo regional con algunos sindicatos. Una apuesta por la actividad de mañana y tarde. En su denuncia pública, la organización sindical critica el hecho de que Sacyl niegue determinadas mejoras e inversiones por falta de presupuesto al mismo tiempo que “malgasta” recursos por una “mala gestión en materia de jornada ordinaria y extraordinaria”, que supone unos cuatro millones de euros anuales, o con inversiones en conciertos con clínicas privadas que se acercan a los seis millones de euros. Para la FSP-UGT, con una reorganización de los recursos humanos basada en el establecimiento de la jornada ordinaria de tarde se reduciría la necesidad de derivar a los pacientes a centros privados y de abonar horas extraordinarias al personal que realiza peonadas. “En el acuerdo que firmó la Junta con el Sindicato Médico para finalizar la huelga de 2008 se abría la puerta a la implantación de la jornada ordinaria de tarde”, recuerda Isabel Blázquez. El pacto recogía que en un plazo de ocho meses desde la firma del documento “se concretarían los criterios para que la oferta de servicios en estos centros se pudiera prorrogar hasta las 22 horas”, en base a un sistema 4/1 (cuatro médicos por la mañana y uno por la tarde). Sin embargo, casi dos años después, la posibilidad de que los facultativos realicen su actividad cotidiana en horario de tarde sigue siendo voluntaria, como confirma la Junta, desde donde se explica que Sacyl “no puede obligar” a un profesional a que desarrolle una jornada ordinaria vespertina. MARTES 20 DE ABRIL DE 2010
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