ENTREVISTA A VICENT GARCÉS
El Dissabte. Benicarló. 04-12-2009
José Mª Domínguez y Javier Méndez- Vigo
P.- Quisiéramos que explicaras que es la Corriente Izquierda Socialista.
VG.- La Corriente ya tiene una vida de 30 años y expresa la sensibilidad de izquierdas existente en el PSOE. Es la única Corriente que siguiendo los Estatutos del PSOE es reconocida por la dirección del Partido. IS aparece ante la necesidad de democratizar el Partido y la voluntad de mantener vivo el patrimonio ideológico de izquierdas en su seno. Durante estos años IS ha pasado por varias etapas. La primera batalla se dio durante el 28 Congreso del PSOE (mayo de 1979), después nos hemos pronunciado contra las políticas neoliberales impulsadas por gobiernos socialistas. Hemos batallado también contra la corrupción y estuvimos contra la entrada de España en la OTAN y contra la guerra de Irak. Al mismo tiempo la corriente ha defendido alianzas entre la izquierda plural y promovido el modelo federal del Estado. Siempre ha estado cerca de las preocupaciones concretas de los ciudadanos. Los militantes de la corriente son personas muy activas dentro y fuera del Partido que defienden ideas, valores y propuestas de izquierda.
P.- Vicent, ¿Cuáles son para IS las causas que han hecho posible que se produzca la actual crisis?
VG.- Para la Corriente la crisis no es simple, ni tiene una sola causa. La actual crisis global es producto de la hegemonía de la derecha neoliberal y conservadora a nivel internacional y se expresa en sus vertientes energética, climática, financiera y alimentaria.
Tras la crisis económica de 1973 la derecha, con la aplicación de políticas neoliberales en todo el mundo, realiza una salida sobre las espaldas de los trabajadores en cada país y de los pueblos menos desarrollados en todo el mundo. Sustituye el modelo productivo surgido tras la II Guerra Mundial, basado en unos pactos sociales que estabilizaron el Estado de Bienestar, por otro tipo de régimen económico articulado en el trabajo precarizado, en el culto al mercado, en la disminución del sector publico de la economía y en reformas estructurales que debilitaron el papel del Estado, de los sindicatos y de los sectores populares.
El trabajo estable tiende a desaparecer y ha habido un ataque frontal a las organizaciones sociales, poniendo en crisis a los sindicatos. En el transcurso de este tiempo se ha producido el colapso de la que parecía ser alternativa al capitalismo (la Unión Soviética del estalinismo) y el abrazo al capitalismo por parte de las élites que han dirigido esos países. Todo ello ha permitido la expansión mundial del capitalismo en la forma denominada globalización neoliberal, conduciendo en la práctica a la conversión de todo en mercancía, incluida la propia vida. Los grandes flujos migratorios producidos por el crecimiento de las desigualdades y las injusticias en todo el planeta han ofrecido mano de obra, cualificada o no, barata y sometida a una gran explotación.
A la vez la globalización neoliberal ha facilitado la hegemonía del capital financiero que, a la larga, ha producido diferentes burbujas especulativas que al estallar han llevado a la situación actual. Si además nos encontramos con una economía que tiene uno de sus ejes en la especulación inmobiliaria, se produce la grave situación actual en España.
P.- Por último ¿Cuáles son las alternativas que ve IS a la crisis?
VG.- Lo fundamental pasa por cambiar el modelo productivo y basarlo en las nuevas tecnologías ecológicas. Un nuevo pacto de ciudadanía basado en los derechos económicos, sociales y culturales, en conquistar otros como puedan ser el salario mínimo digno y el derecho a la renta básica. Pero también pasa por la aplicación de un régimen fiscal progresista (que pague más el que más tiene), por desarrollar políticas de defensa y mejora de los servicios públicos esenciales (sanidad, educación, pensiones, etc.). También es necesaria la aplicación de nuevas formulas impositivas sobre los flujos de capitales (tasa Tobin o similar). Todo ello acompañado por la defensa del derecho al trabajo, la potenciación de los sindicatos, cambios en las relaciones de producción, mayor democracia económica, seriedad en la responsabilidad social corporativa y una participación mayor de los trabajadores en las decisiones empresariales.
Igualmente hay que hacer un gran esfuerzo en el desarrollo sostenible, asumiendo coherentemente las políticas medioambientales necesarias para el mantenimiento de los recursos naturales y la lucha contra el cambio climático. Sin olvidar el necesario impulso a la democracia participativa.
*Vicent Garcés, ex-Diputado Europeo, es miembro del Comité Nacional del PSPV-PSOE y miembro de la Coordinadora Federal de la Corriente Izquierda Socialista-PSOE.
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