ACUERDO EN OPEL
Parece ser que hemos llegado a un acuerdo que garantiza la “viabilidad” y existencia de la planta de OPEL ESPAÑA de Figueruelas.
Parece ser que se garantizan las cadenas de producción; todos los componentes que se necesiten para los modelos producidos en la planta serán fabricados en la misma.
Parece ser que MAGNA se compromete a encargar a las empresas auxiliares de OPEL ESPAÑA los componentes necesarios para la fabricación de otros modelos en las diferentes plantas europeas de la firma.
Y parece ser que el Gobierno de España ayudará a MAGNA inyectándole algún millar de millones de euros y a su vez el Gobierno de Aragón lo hará con varios centenares.
Hasta ahí correcto; hemos defendido la estabilidad económica e industrial de Aragón y el grueso del empleo existente, además de garantizar, “al parecer”, la existencia, productividad y viabilidad de la planta de OPEL ESPAÑA para los próximos diez años.
Pero no nos podemos olvidar del que sin duda es el mayor precio que tenemos que pagar por ello; los 900 despidos que se tienen que producir.
Novecientos trabajadores (se dice pronto); podrían ser la plantilla de nueve grandes empresas de Aragón; son novecientas familias que entraran en una situación de precariedad e incertidumbre. Ahora eso sí, parece ser que MAGNA también se ha comprometido a realizar dicho “ajuste” de la forma más “socialmente adecuada”.
Ya veremos como se cuadra el círculo: como se despide a 900 trabajadores de la forma más “socialmente posible” y también tendremos que ver como se cuadra el hecho de mantener la productividad a la vez que reducidos la plantilla en 900 trabajadores.
Lo que si queda claro, es que si hoy hemos mantenido la existencia de la planta de OPEL ESPAÑA en Figueruelas por “al menos 10 años”, con ello también hemos fijado la posible fecha del desmantelamiento de dicha planta.
Por eso no cabe que los gobiernos español y autónomo, una vez conseguido el primer objetivo se emborrachen del “existo”, se duerman en los laureles y se desactiven.
Al contrario, tienen diez años por delante para multiplicar los miles de millones de euros que van a pagar a MAGNA por su “magno” plan e invertirlos en crear, en el entorno de Figueruelas y Aragón un nuevo tejido industrial, diversificado, moderno, estable y con proyección de futuro, con el único e importante objetivo de cambiar el modelo de la economía aragonesa y que el día en que la OPEL nos diga adiós (día que sin duda llegará), no nos resulte tan traumático y desastroso como si lo hiciera ahora.
Tenemos diez años por delante, no nos durmamos en los laureles, creemos un nuevo entramado industrial para la zona de Figueruelas y el resto de Aragón; tenemos diez años por delante para cambiar nuestro modelo económico e industrial.
Jesús Molíns Guitarte
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