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Izquierda Socialista de Valladolid en la defensa de los Servicios Públicos

Querido MAESTRO, Claudio López Serrano

Querido MAESTRO, Claudio López Serrano

Querido MAESTRO, Claudio López Serrano, hoy que te has marchado, nos has dejado. Nos quedamos huérfanos como quien pierde a sus padres o a sus tutores, cuando aún necesita ser guiado. A partir de ahora la senda será más difícil, pues tú tenías opiniones y respuestas para casi todo, a partir de hoy deberemos aprender a caminar sin tu vigilia. Sin embargo, creo que este abandono, ha sido sólo físico, pues tu legado permanecerá siempre vivo, no únicamente entre los que nos consideramos tus amigos, sino entre todos esos niños que fueron pasando por tu larga, trabajada, ilusionada, ilusionante y placentera vida profesional como MAESTRO.

 

 

Una vez, no hace mucho, en uno de los múltiples homenajes que han ido concediéndote durante tu bagaje, todos ellos bien merecidos, dijiste unas palabras que permanecerán siempre vivas en nosotros, fueron las siguientes: “Yo no soy viejo, solamente soy un joven atrapado en un cuerpo gastado por el paso del tiempo”. Y cierto es, que mientras algunas  personas nacen o nacemos viejas y quejicosas permaneciendo así toda nuestra existencia, por otro lado, existen otras, (como tú), que piensan que nunca es tarde para emprender nuevos viajes, nuevas ilusiones, conocer nuevas personas, ayudar a todos, y si son los más desfavorecidos aún mejor.

 

 

Vemos con cierta decepción como muchos profesores de primaria e infantil de la nueva escuela, cuando consiguen un puesto de trabajo van buscando en primer lugar un sueldo y después una plaza cómoda, donde los niños no sean conflictivos, que no se desvíen del camino, que sean de nuestra misma cultura, que profesen nuestra misma religión, que hablen nuestro mismo idioma, que tengan nuestro mismo color de piel, que no pregunten, que no compliquen las cosas planteando cuestiones que pueden resultar molestas y que vengan de una familia medianamente acomodada. Pero este no es el caso que nos ocupa, pues en contraposición existen, han existido y esperemos que sigan existiendo personas, que como tú, vivan para educar a seres humanos, que recuerden a aquel GRAN MAESTRO, UN MAESTRO REPUBLICANO, como el que interpretó Fernando Fernán Gómez, en la película de La Lengua de las Mariposas, ¡qué bien te hubiese venido a ti el papel!, pues es el que has desarrollado toda tu andadura. Sus enseñanzas al igual que las tuyas iban más lejos de cuestiones culturales y formativas, que os preocupabais por despertar la curiosidad de los más pequeños: por la naturaleza; por el medio ambiente; por ese lenguaje universal que traspasa todas las fronteras, unas fronteras que solo el hombre ha construido, pero que en realidad no existen, como son los sentimientos; que os habéis molestado por que vuestros pupilos fuesen críticos, despiertas, vivaces, resolutivos y brillantes seres humanos.

 

 

No sabemos si tu forma de ser ha sido innata o aprendida, si tus valores se han desarrollado por esa ausencia de un padre, que aunque tuviste, fuiste privado de sus afectos, de su compañía, quizás ello haya tenido una lectura positiva, y te convertiste un poquito en el padre de todos los que tuvimos el honor de compartir contigo parte de tu historia. Quiero en este día de despedida agradecer de forma especial y en nombre de todos y como a ti te hubiese gustado a esas mujeres que han formado parte de tu día a día, desde tu madre, tu esposa, tus hijas, que puede que hayan tenido algo que ver en tus sentimientos tan desarrollados, a ellas que con orgullo nos permitiremos llamar “TUS ROSAS ROJAS”, que durante años te han acompañado y han podido disfrutar cada minuto de tu vida.

 

 

Ahora y con mucho orgullo LA FAMILIA DE IZQUIERDA SOCIALISTA te queremos decir en voz muy alta:

GRACIAS MAESTRO.

 

Amelia Lapeña

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