Zapatero cree que puedo aportar algo interesante en este momento político

 

Jesús Quijano (Saldaña, Palencia, 1951) vuelve a una lista electoral. Al menos, ayer dijo sí a la propuesta de Zapatero, pero él, muy prudente, dice que son los afiliados de Valladolid quienes deben decidir ahora en asambleas si debe ser el cartel electoral.

-El 28 de agosto del 2000 usted dijo en EL NORTE DE CASTILLA: «En política el futuro no está escrito». Vaya ojo, ¿eh?

-Eso sería una reflexión intemporal, pero que tiene su punto de certeza. En nada en la vida, en política tampoco, el futuro está escrito. Sobre todo cuando sobrevienen acontecimientos que uno no busca, ni prevé ni espera.

-¿Usted no había pasado la página de la política activa?

-Yo, sí. Por mí mismo y en lo que dependía de mi voluntad. Yo no hubiera tomado la iniciativa y no lo he hecho. Lo que pasa es que a veces no es suficiente que uno haya pasado página si hay quien te pide que la vuelvas a abrir y, considerando las razones, estimas que debes volver a abrirla.

-¿Quién le manda a usted volver a meterse en estos líos?

-Pues mire: eso me lo he dicho yo a mí mismo varias veces en estos días. Yo pasé la página de la política activa, pero no la de la política con mayúsculas. Pertenezco al PSOE desde hace más de 30 años, sigo creyendo y profesando las mismas ideas. Eso está ahí y eso, a la hora de valorar una propuesta, también se considera. Pero en mi vida no siempre he atendido a mi voluntad personal.

-Pero usted tenía que estar muy tranquilo con las tareas universitarias y las del Consejo Consultivo de Castilla y León.

-Si lo viera desde el punto de vista de la comodidad, la paz, la tranquilidad personal, el trabajo, pensaría eso de «qué necesidad tengo de volver meterme en líos». El problema es que siempre he tendido a considerar razones de responsabilidad, de convicciones y de actitud de servicio.

-¿Qué le dijo Zapatero para proponerle ser candidato?

-Pues que la propuesta que me habían adelantado Ángel Villalba y José Blanco era iniciativa suya y que él desea que participe en la vida parlamentaria en el Congreso de los Diputados. Que por eso me animaba a aceptar, por considerar que puedo hacer una aportación interesante en este momento de la vida política. Tampoco entró en otras consideraciones; ni era momento, ni ocasión de hacerlo.

-Es difícil creer que Zapatero le propone eso para, si gana, dejarle luego en un escaño del Congreso...

-Pues, hombre... Esa es una cuestión que tampoco me ha planteado. Ni creo que deba planteármela ni quiero hacerlo. A mí, si llega el caso de que soy incluido en la candidatura de Valladolid...

-...¿Esa sí sería gorda! Zapatero quiere que usted vaya, ¿y los afiliados van a decir que no?

-Es que yo he manifestado mi disponibilidad para participar en la candidatura. Ahora comienza el proceso dentro de los cauces estatutarios del partido, que tiene un funcionamiento democrático, y en el mismo opinan los militantes y los órganos del partido. Si el ambiente en ese proceso no fuera favorable a mí, llamaría al presidente del Gobierno y le diría, «amigo José Luis, te agradezco la propuesta pero lo siento, esto no va a poder ser».

-Insisto, usted tiene el aval de Zapatero y fue este quien llevó otra vez al PSOE a la Moncloa. Habrá que esperar por guardar las formas, pero...

-...¿Por guardar las formas y por respetar el fondo! Yo creo que lo más probable es que el partido lo vea bien. Pero si no fuera así, yo tendría claro lo que hacer.

-Sinceramente, usted se ha tenido que preguntar qué hay detrás de esta propuesta de Zapatero.

-Para nada me planteo si detrás hay otro tipo de intenciones. Pero es que además no es el momento de plantearlo. Es suficientemente digno poder participar en una candidatura a las generales.

-Se especula con que Zapatero le quiere a usted para dirigir la factoría de ideas de la Moncloa, de asesoramiento político al presidente...

-...O quizá para cualificar en algo la actividad parlamentaria, que no es poco. Si miramos a los parlamentos, es triste reconocerlo, no han querido acceder a ellos personas con determinada cualificación, como gente de la universidad, o gente especializada en determinadas materias.

-Si usted encabeza la lista del PSOE por Valladolid, desplaza a Soraya Rodríguez. ¿Es para que se centre en ganar la Alcaldía en el 2011?

-Lo de la Alcaldía, en todo caso; para consolidar una opción municipal. Pero no comparto eso del desplazamiento... Aquí lo que hay es una incorporación, no un desplazamiento de alguien. Hay un reajuste en virtud de la incorporación de alguien.

-Pero habrá quien piense que con usted dónde queda la renovación...

-También habrá quien piense que renovar es recuperar. Y renovar es que gente que no estaba, esté y gente que está, deje de estar. La renovación sana en un partido no puede ser excluyente.

-En nortecastilla.es muchos internautas critican su regreso. Algunos le tildan de -y es textual- «prepotente», «trepa», que «ha perdido elecciones»... Va a tener trabajo para convencerles de que le voten.

-Siempre ha habido opiniones para todos los gustos. ¿Qué puedes decir a personas que tienen una idea preconcebida? Soy quien soy; tengo la experiencia que tengo; cuando me pareció oportuno, sin que nadie me obligara, di un paso atrás porque me pareció que era bueno. En este momento se me ha planteado la oportunidad de retornar a la política activa y me parece oportuno, si puedo aportar algo. Por tanto, tampoco tengo que intentar combatir las opiniones que haya sobre mí.

-¿Qué resultado electoral prevé? Si no gana el PSOE, ¿con qué diferencia de escaños frente al PP puede pactar para gobernar?

-Creo que se dan condiciones para que el PSOE repita triunfo. Hay muchos motivos, por la buena tarea de gobierno de estos años. Pero hay un margen de posibilidades de acuerdo, pero hay un límite: quizá no sería factible que si un partido gana a otro por diez o quince diputados, el segundo partido gobierne pactando con partidos minoritarios. Pero si la diferencia es de uno o dos diputados, todo es posible.

Fuente: http://www.nortecastilla.es 4 diciembre 2007