3.- ALGUNAS PROPUESTASDE IZQUIERDA SOCIALISTA A LA CONFERENCIA POLITICA DEL PSOE SEPTIEMBRE 2006. 3.7.- Crecimiento sostenible

 

3.7.- Crecimiento sostenible

                       

El Protocolo de Kyoto pretende reducir la emisión de gases con efecto invernadero que se vinculan a la producción de energía por quema de combustibles fósiles. Estos gases están provocando un cambio climático que, por no haber ciencia y tecnología suficientes, o mejor, por ser el mejor ejemplo del mal manejo y conocimiento de los sistemas y la incapacidad de las respuestas tecnológicas y socioeconómicas, se está abocado a un cambio de los sistemas de producción de alimentos, uso del territorio, etc.

 

 No estamos cumpliendo el compromiso de reducir la emisión de gases por quema de combustibles fósiles y seremos sancionados. La alternativa es acudir a la diversificación de las fuentes de energía, especialmente, las alternativas o renovables. Mientras, está el debate de reconsiderar los plazos del "parón nuclear" como mejor garantía de abastecimiento para nuestro nivel de consumo o desarrollo por otras fuentes menos seguras y evitar una mayor dependencia del petróleo, a pesar de sus riesgos medioambientales. Pero, se trata de un debate muy "cargado" de intereses, especialmente de grupos europeos y multinacionales. ¿Le cabe a alguien alguna duda sobre lo acontecido con la Guerra de Irak? En este sentido, deberíamos apostar con construir y fortalecer un mercado europeo de la energía.

 

Respecto al problema del agua, creemos que es importante establecer un enfoque global y de Estado. En este sentido, es necesario transponer y cumplir efectivamente la Directiva Marco de la UE del agua por los cambios hacia la racionalidad y sostenibilidad que implica. Pero, para ello es necesario modificar, sustancialmente, la Ley de Aguas y, consecuentemente, la participación de la sociedad y las administraciones, en su uso y manejo o sus funciones relacionadas con el agua (nuevas tecnologías potabilizadoras y de reutilización). Es obvio que distinta norma implica distinta participación y funcionalidades, productos y servicios. Cómo se maneje esta coyuntura de competencia territorial y sectorial del recurso hídrico, marcará pautas para otros espacios y recursos. La presión social y política es suficiente para que así sea.