Óscar López renuncia a liderar el PSCL y piensa en Ana Redondo como candidata

Será el «hombre fuerte» de Pedro Sánchez en el Senado, mientras la vallisoletana cuenta con el respaldo de Ferraz

 

 

Una vez más los designios de Madrid han vuelto a pesar más que su supuesto deseo de continuar en Castilla y León. Óscar López renuncia de nuevo a liderar el PSCL -esta vez tenía que ganarse el «título» en unas primarias bastante complicadas- después de que el nuevo secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, haya confiado en el segoviano para que se convierta en su «hombre fuerte» en el Senado, en principio como máximo responsable del Grupo aunque aún no se descarta que sea también el portavoz de la Cámara Baja. Así lo ha podido confirmar ABC de fuentes cercanas al todavía portavoz de las Cortes de Castilla y León, que aseguran además que su posible «recambio» en la lucha que se avecina por tomar el control del partido en la Comunidad es la procuradora Ana Redondo.

 

Mano derecha del segoviano en el grupo parlamentario que todavía encabeza, la vallisoletana ya se barajó hace un año como su posible relevo, pero entonces no lo vio factible. Ahora, con el visto bueno además de Ferraz, la viceportavoz en las Cortes parece convencida de dar el salto y luchar con un posible amplio ramillete de nombres para ocupar la secretaría regional del PSOE. Además, según las mismas fuentes, la más que probable renuncia de López a la portavocía de las Cortes regionales -incluso al escaño de procurador- podría permitir a Redondo ejercer ya de líder del grupo a diez meses de las autonómicas.

 

Aunque López tomó la decisión de renunciar a Castilla y León en la madrugada del sábado al domingo tras conocer que el nuevo líder del PSOE contaba con él, este periódico ya adelantó que se encontraba inmerso en un periodo de «reflexión» sobre los pros y los contras de presentarse a la secretaría regional, consciente -quizás por primera vez- que él mismo había sido parte del problema por el que atraviesan las filas socialistas tras la «destructiva» bicefalia que coprotagonizó junto aJulio Villarrubia.

 

Antes de que anuncie oficialmente que se retira de la pelea por el poder en el PSCL, López se centrará en acelerar su regreso al Senado. Para ello, le tocará sentarse con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y decidir en qué momento -podría ser a finales de agosto- se vota su nombramiento -por segunda vez en menos de cuatro años- como senador autonómico y su posible renuncia como procurador, aunque este último aspecto no está todavía confirmado. Volverá a la Cámara Alta y sustituirá a Ibán García del Blanco, que fue el que entró en su lugar en 2011 -cuando López fue nombrado número 3 de Rubalcaba y apostó por seguir en las Cortes regionales-. El leonés ya ha dicho que no pondrá ninguna traba al nuevo cambio de cromos. Además, ha sido «premiado» con un puesto en la nueva Ejecutiva como responsable del Área de Cultura, con lo que se suma a la vallisoletanaIratxe García, al frente de la de Internacional. Asimismo, en el Comité Federal el número de dirigentes de la Comunidad se eleva a cinco. La vallisoletana Soraya Rodríguez tendrá representación en este órgano, el máximo entre congresos. También, formarán parte del Comité el leonés Tino Rodríguez, en sustitución de Teresa Gutiérrez, así como el diputado Pedro José Muñoz, que fue secretario de Organización en la etapa de López, y la abulense Leticia Sánchez del Río, la única cercana a illarrubia en una muestra más de que Sánchez ha apostado en Castilla y León por el sector «lopecista». Sin embargo, el diputado palentino expresó su «sintonía» y respeto a la nueva Comisión Ejecutiva Federal. Asimismo, trasladó su respeto a la posible llegada de López la dirección del Grupo Parlamentario en el Senado, mediante su designación como senador por la Comunidad si esta decisión se toma por «consenso» por parte del Grupo Socialista.

«Un nuevo liderazgo»

 

Mientras, el que también quiso pronunciarse ayer fue el alcalde de Soria. Fuera finalmente de la Ejecutiva de sánchez, Carlos Martínezaseguró que a los socialistas de Castilla y León le corresponde «asumir responsabilidades» y hablar con militantes, compañeros y gente que esté dispuesta a avanzar para configurar un «nuevo liderazgo». En ese sentido, admitió que el partido se encuentra «muy fragmentado» para concluir que «quien ha sido parte del problema, no puede ser la solución», en clara referencia tanto a Óscar López como a Villarrubia.