Sospechas de que la Ejecutiva Federal del PSOE pretende crear su propia
Un documento elaborado por la Comisión Ejecutiva Federal el PSOE para ´orientar´ el debate de renovación interna dentro del partido, y al que ha tenido acceso Diario Progresista, está causando un fuerte revuelo entre las bases socialistas. La Ejecutiva pretende instaurar un nuevo modelo de militancia en el que un supuestamente selecto grupo de personas podrá afiliarse por internet y depender única y exclusivamente de la Ejecutiva Federal, sin contacto con las estructuras territoriales.
En efecto, el documento, titulado “Socialismo útil, Un partido abierto y participativo” y que será presentado oficialmente en el próximo foro de debate a celebrar en Oviedo, recoge los planteamientos de la actual Ejecutiva para dinamizar y democratizar la vida interna del PSOE.
Tras reconocer que los tiempos han cambiado y que un indeterminado grupo de personas, supuestamente jóvenes, supuestamente activos y supuestamente refractarios a participar en las estructuras tradicionales de los partidos políticos, sus organizaciones locales y territoriales sí estarían interesados en participar ‘a la carta’ en los debates internos del PSOE por medio de las redes sociales y el uso intensivo de internet, la Ejecutiva señala la solución al problema: crear un nuevo tipo de afiliado, al que se da el rimbombante nombre de militante 2.0, que se encuadraría en el partido directamente ligado a su máxima cúpula directiva y, despreciando la vida orgánica del PSOE y sus diferentes estructuras de encuadramiento y organización, participaría en los debates internos aportando sus valiosas sugerencias directamente a los más altos responsables del partido a través de internet.
Elites tecnocráticas
Estos planes de la Ejecutiva, que todavía no son más que una hipótesis de trabajo, ya han causado la indignación en los afiliados, estos sí reales y no hipotéticos, que han tenido conocimiento de esta propuesta. Según han explicado a Diario Progresista algunos de estos militantes, el rechazo a esta medida es frontal: “No entendemos que alguien esté dispuesto a participar en política pasando por encima del partido. No entendemos que alguien esté dispuesto a participar en política pero no tenga tiempo ni ganas de conocer al resto de compañeros que sintonizan y defienden estas ideas en su barrio, en su pueblo o ciudad, en su comunidad autónoma. Sólo quieren tener ‘hilo directo’ con los más altos representantes del partido. En otros tiempos, a estas personas se les denominaba ‘trepas’ y cosas peores, se les conocía, a veces se les toleraba, pero nunca se les estimulaba ni se les concedía patente de corso”, señalan.
Guardia Pretoriana
Igualmente, causa indignación el detallado mecanismo de participación que la Ejecutiva tiene previsto para ellos. Nada de tediosas reuniones con ‘la tropa de a pié’ ni tan siquiera con sus concejales, alcaldes o diputados regionales. Su valiosa aportación a la vida interna del partido se hará directamente con el aparato central de Ferraz, con la Ejecutiva Federal… Hasta que llega la época de congresos, por supuesto.
Según lo dispuesto en el citado documento, en ese momento, los ‘cibermilitantes’ descienden de la nube y aterrizan en las estructuras locales que hasta el momento han ignorado por activa y por pasiva y se convierten en militantes de pleno derecho para elegir a los delegados por cada provincia que asistirán a los congresos, o para votar a las Ejecutivas regionales o locales con las que hasta ese momento no veían preciso colaborar ni conocer.
“En la práctica", señalan las fuentes consultadas por Diario Progresista, "este censo de militantes se convierte o se puede convertir en una guardia pretoriana, en una fuerza de choque siempre lista a desembarcar en cualquier proceso precongresual y, en según qué casos, conseguir que todos los procesos discurran no como las bases encuadradas tradicionalmente en el partido quieran, sino como les parezca oportuno a las élites dirigentes del partido en cada momento. Esto no es democratizar el partido. Esto no es abrir nuevos cauces a la participación. Esto es, simplemente, generar una bolsa de militantes dóciles, incontrolados y desconocidos para todo el partido excepto para la Ejecutiva Federal, que puede alterar el curso natural de un congreso o una asamblea local o regional”.
Las fuentes consultadas por Diario Progresista esperan que la Ejecutiva recapacite y abandone, o cuando menos, matice, su provecho de nuevos cauces para la militancia política, de manera que, en efecto, las medidas propuestas sirvan y parezcan servir sólo para democratizar y enriquecer la vida interna del PSOE, y no para enturbiarla aún más.
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