El tsunami Ponferrada alcanza al PSOE de Valladolid
Destacados militantes convocan una reunión para trasladar su malestar a la Ejecutiva y forzar un comité extraordinario provincial
El tsunami desatado por el ‘caso Ponferrada’ ha llegado a las costas del PSOE vallisoletano. Destacados militantes socialistas, entre los que se encuentra el ex subdelegado del Gobierno, Cecilio Vadillo, o el histórico dirigente de UGT, Mariano Carranza, han celebrado una reunión esta tarde a las 19 horas en la sede del partido para abordar este espinoso tema que la Ejecutiva nacional quiere dar por zanjado. Ellos dos, junto a Isabel Gozalo, presidieron la mesa del salón de actos que ocuparon "unos 150 militantes". Aunque su objetivo no era otro que iniciar una campaña de recogida de firmas para forzar al actual secretario provincial, Javier Izquierdo, a convocar un comité extraordinario provincial en el que los militantes pudieran expresar libremente su opinión, finalmente el acuerdo fue trasladar "el profundo malestar" de una parte del partido "por haber perdido la bandera de la igualdad", confirmó a últimoCero un dirigente socialista cuando la reunión concluyó.
Otras fuentes del partido confirman a últimoCero que el malestar en distintas agrupaciones socialistas de la provincia va en aumento. “El partido está absolutamente dividido. Hay agrupaciones que apuestan claramente por una reprobación y en las otras la militancia está dividida, aunque sus responsables sigan las directrices de sus superiores”, describen abiertamente algunos socialistas descontentos.
Todo apunta a que los impulsores de esta reunión, convocada por correo electrónico, pretenden medir fuerzas con la Ejecutiva Provincial del PSOE, que ha cerrado filas en torno a Óscar López, el secretario nacional de Organización del PSOE, “muñidor” de la moción de censura en el Ayuntamiento de Ponferrada que, en principio, iba a servir para que el PSOE se hiciese con el consistorio berciano pactando con un condenado por acoso sexual, precisamente, el 8 de marzo, día de la mujer.
Distintas fuentes socialistas consultadas por últimoCero señalan que, en principio, los impulsores de este debate interno quieren traducir a firmas el apoyo con el que cuentan. 83 rúbricas de delegados serían suficientes para forzar la convocatoria de un comité extraordinario provincial “en el que discutir sobre lo que algunos no quieren que se discuta”.
Basta rascar un poco para concluir que el asunto Ponferrada es sólo una excusa en este caso. El último congreso que colocó a Javier Izquierdo al frente de los socialistas vallisoletanos por tan sólo 5 votos es el caldo de cultivo en el que se ha gestado esta "operación" que no pocos militantes tachan abiertamente de “desestabilizadora y gratuita", por tratarse de una cuestión "más de egos, que de problemas que realmente están sacudiendo a la ciudadanía".
Dando por hecho que no será difícil que los impulsores de esta recogida de firmas consigan las suficientes para convocar un comité extraordinario provincial, los militantes próximos a la línea oficial, critican que este tipo de iniciativas no se hayan activado para abordar cuestiones como el caso Arroyo (uno de los mayores escándalos urbanísticos de la historia reciente de Castilla y León o los pactos con ex militantes del PSOE para presentar mociones de censura en Medina del Campo, Villalar de los Comuneros o Zaratán, mientras que ahora se fuerza la máquina para tratar un caso "que ha sucedido a 250 kilómetros de Valladolid"
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