Los médicos exigen un nuevo modelo sanitario sin recortes en la asistencia
Una postura ética más allá del día al día en la consulta, una aportación que busca eficacia desde la mirada profesional y una apuesta por un futuro asistencial que, al menos, mantenga en pie la calidad sanitaria ya acostumbrada pese a los malos augurios de la crisis económica. La organización médica colegial ha alzado la voz para recoger una postura conjunta por encima de manifestaciones particulares o de otros colectivos sanitarios y arrancar, esperan que con más fortuna que sobre el simple papel, compromisos a los propios profesionales y exigencias a los gobiernos autonómicos y estatales
Por ello, los presidentes de los colegios de médicos de todo el Estado han elaborado un documento, un manifiesto que analiza la actual situación, o el desconocimiento de sus detalles como causa también de la caída, y salidas a una fuerte deuda sanitaria y a una imposible, en sus actuales condiciones, sostenibilidad del sistema. El Colegio Oficial de Médicos de Valladolid se suma y se compromete a difundirlo y practicarlo.
Piden y dan. En lo primero la palabra buscada con toda intencionalidad es la de ’exigimos’. «Al poder político», estos representantes profesionales le reclaman garantías de sostenibilidad, cohesión y equidad. Una sanidad sin diferencias entre autonomías, una asistencia que se pague y no cree débitos, una atención gobernable. Y para ello, y sin dilaciones, un modelo de financiación finalista -que no se escapen los dineros a otros destinos- y suficiente.
Con ello, y desde ello, un pacto político y social para revitalizar el sistema nacional de salud, público y con participación de los médicos en su gestión y en su corresponsabilidad.
Profesionalización. Es una palabra que toma fuerza en el documento en busca de devolver «la transparencia, el mérito y la capacidad», con «nuevas prácticas directivas y gestoras, con evaluación de las competencias organizativas».
En una mirada más práctica -algo largamente reclamado en los últimos años, algo siempre en marcha y previsto y todavía no operativo- reclaman un sistema de información que conecte, compatible a todas las autonomías, con una única historia clínica de bases descentralizadas y de acceso restringido. Además de «más eficiente, permitiría descentralizar servicios y desarrollar la gestión clínica».
Modelo retributivo
Redefinir el modelo retributivo. La apuesta de los colegios de médicos es la de vincular una parte a los resultados y la calidad.
Fundamental es para estos profesionales frente a la recesión económica un «cambio efectivo del modelo asistencial y profesional». Destacan que atendiendo a la demanda, el perfil mayoritario del paciente es el de «un enfermo crónico, frágil y polimedicado». Una evidencia que «exige un rediseño organizativo asistencial a través de la coordinación profesional y enfoque clínico integral. Es necesario establecer los mecanismos y sinergias para mejorar las relaciones entre los diferentes niveles asistenciales, Primaria y Especializada. Los médicos apoyan el poder ofrecer la elección de centro y especialista «con las compensaciones por actividad y calidad de los resultados».
En cuanto a la incorporación de nuevas tecnologías, este documento, aprobado en asamblea el pasado mes de noviembre, defiende su aplicación pero tras una evaluación de beneficios y costes y conociendo las medidas de mayor efectividad.
Por último, la organización exige mejorar la cohesión y coordinación integral de la política farmacéutica sistema nacional, con la participación colegiada de las comunidades tanto en el registro como en las decisiones sobre financiación.
Transparencia
En la otra cara de la moneda, la organización médica colegial ofrece vocación de servicio, primacía de los principios éticos, una actitud competente y moral en la práctica asistencial. Asimismo se compromete a facilitar «información, participación, transparencia, autonomía, representación, compartir decisiones que afectan a valores universales que justifican los servicios sanitarios públicos y responder a las necesidades de los diferentes grupos que integran la sociedad actual».
Estos facultativos insisten asimismo en estar dispuestos a asumir su corresponsabilidad social, compartida «en el buen gobierno de las propias instituciones sanitarias y en la defensa de los valores que legitiman los servicios sanitarios públicos».
Garantizar la calidad asistencial mediante el progreso de la medicina y el avance de la ciencia, junto con la defensa de los principios éticos es otro de sus compromisos.
En su práctica diaria, los médicos son un pilar básico en el gasto sanitario con cada decisión que adoptan . Así, promulgan la racionalización de las prestaciones, la utilización de los recursos y servicios sanitarios teniendo en cuesta el coste y la efectividad, a la vez que se muestran comprometidos «con una pronta y eficaz distribución transversal de los avances de las ciencias biomédicas». Por último, el documento, que en realidad comienza por sus compromisos para reclamar luego sus exigencias, indica la importancia de dar prioridad a las intervenciones clínicas en base a los conocimientos epidemiológicos y de población, en función de necesidades y de resultados de salud.
El consensuado documento colegial indica en su análisis de la situación actual que la crisis económica sanitaria no es solo un resultado más de la general, sino del arrastre de años y años de gestión poco eficiente, de falta de revisión del sistema de gestión y añade que, a pesar de haberse duplicado el gasto sanitario público, los indicadores de salud no han mejorado sensiblemente.
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