¿HACIA DONDE VA IZQUIERDA SOCIALISTA-PSOE?
Una corriente que cumple 32 años de existencia. Una corriente que en el 28 congreso tuvo la oportunidad de cambiar el rumbo de la historia del socialismo español y sufrió un ataque de responsabilidad y pragmatismo, cediéndole el paso y el asiento a Felipe González. Una corriente que denunció la corrupción en el seno del partido en la década de los ochenta y fue estigmatizada por ellos. Una corriente que ha contado en sus filas figuras políticas de gran relevancia; de enorme valía política. Una corriente que reúne en torno a un objetivo común a muchos militantes que encuentran en su adscripción un motivo para seguir militando. Una corriente que se debate entre la lealtad y la discrepancia, entre la protesta y la acatación de la disciplina basada en el "acriticismo". Una corriente que en estos momentos carece de una mínima organización y de la más mínima planificación de por donde ir y hacia donde. Esa es la realidad de una corriente que, precisando de reformas(me cago en la maldita palabra) tiene un futuro innegable en el seno del partido.
La dirección actual y el resto de direcciones han utilizado a IS para justificar una pluralidad consentida, siempre que se limitasen a las reflexiones y no a la contradicción parlamentaria. Esa misma pluralidad ha servido igualmente a miembros del partido y de la corriente como trampolín para llegar a determinados cargos o estatus orgánico olvidando los objetivos de la misma existencia de IS. Todo esto, dentro de la coctelera de la crisis y las decisiones de nuestro gobierno, nos sitúa en una tesitura clara: o redefinimos el papel, el carácter y los objetivos o simplemente desaparecemos fagocitados por la mayoría actual o, como está ocurriendo, buscando otros foros desde donde practicar la coherencia.
Creo que ahora más que nunca es necesaria una Asamblea y,. aunque alguno pueda decir que no toca ( ¿porqué no toca, porque nos ceñimos a los periodos congresuales del partido?), reconstruir la organización y reformar la coordinadora aplicando lo que predicamos: la no acumulación de cargos y el establecimiento de mecanismos de participación democráticos en nuestra propia casa.
Si no tomamos las riendas de nuestro propio futuro, otros lo harán y decidirán por nosotros.
*Angel Sánchez
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