CREAR EMPLEO EN EUROPA
Francisco Parra Rodríguez
La incertidumbre sobre el futuro de la economía europea, sobre el euro, y sobre la prima de riesgo de los diferentes estados, tiene o al menos debería tener un reflejo en la capacidad de crear empleo que tienen las sociedades que pueblan la vieja europa. Sin empleo, sin rentas salariales que se destinen al consumo, las empresas difícilmente van a poder recuperar el volumen de negocio anterior a la crisis, y sin el ahorro de los asalariados y reducida la capacidad de distribuir las ganancias empresariales entre los hogares, se va ha hacer extraordinariamente difícil encontrar recursos financieros para cubrir los déficit que acumulan empresas y administraciones públicas, y así los mercados presionan para que se reduzcan estos déficit, el exterior por la vía de las devaluaciones de moneda o los recortes de los salarios para hacer las exportaciones más competitivas y el interior por la vía de los planes de recorte de gasto publico extendidos tanto al corto plazo, recorte de los pagos a funcionarios, a desempleados, como al largo plazo, reformando los sistemas de pensiones.
Este análisis a priori puede considerarse correcto, y correcto también sería que algunos de nuestros gobernantes con independencia de lo que opinen los mercados, establezcan una política económica de reducción de déficit, por encima de otra de expansión económica, convencidos de que en el largo plazo está primera va a traer una mayor prosperidad a empresas y hogares, si bien ahora toca a a la mayoría de todos, independientemente de quien el culpable el apretarse el cinturón. Para los políticos alemanes y franceses que dominan europa no cabe duda de que hay una línea roja que es la de debilitar la situación de las empresas, convencidos de que son ellas las que van a crear el empleo que tanto necesitamos, y por ello ningún plan de ajuste por duro que para población haya sido, ha elevado los impuestos empresariales, las cotizaciones, la fiscalidad sobre el ahorro. Irlanda sumida en el mayor de los déficit europeos ha defendido numantinamente la tasa super -reducida de su impuesto de sociedades. Zapatero y ahora Obama se han reunido con las grandes empresas para involucrarles en esta estrategia de creación de empleo, presentándoles una política económica neutral para los intereses de las empresas.
En consecuencia, parece importante ayudar a saber quién está creando empleo en Europa, y con ello ayudar a nuestros dirigentes en tan importante cruzada. La economía se puede observar de varias maneras, por agentes: empresas, bancos, hogares, administraciones públicas, ONG’s, por sectores: agrarios, industriales, construcción, y de servicios; y también puede observarse por mercados: interiores de bienes de consumo, interindustriales, de bienes de inversión ó de exportación. Vamos a introducir aquí varias perspectivas ya que la orientación de las empresas y sectores cambia mucho según sea el mercado al que se dirigen los bienes y servicios ofertados. Los mercados interiores de bienes y servicios de consumo son por lo general mercados en los que los bienes y servicios son ofrecidos por empresas pequeñas y medianas que operan en el sector de servicios: pequeños comercios, restaurantes, hoteles, transporte de pasajeros, salas de fiesta, peluqueros, funerarias, agentes de seguros, prensa, radio… sin olvidar un puñado de empresas alimentarias que fabrican un conjunto de alimentos muy ligados a nuestra tradición y cultura (embutidos, quesos, pan, pasteles …); y evidentemente por el conjunto de administraciones públicas y ONG’s que nos proporcionan unos servicios educativos, sanitarios, sociales a precios muy reducidos. En los mercados de bienes interindustriales operan básicamente empresas de cierto tamaño, que fabrican metalurgia, maquinaria, química y otros productos que son incorporados a las manufacturas que luego consumimos, los mercados agrarios también son en esencia mercados interindustriales ya que su producción va destinada a la industria agroalimentaria que es la que transforma en bienes de consumo la materia prima agraria. A diferencia de los otros, en los que ofrecen la producción empresas y/o agentes y la demanda el “publico”, en estos ofrecen y demandan productores que vamos a llamarlos genéricamente “empresas”. Estos mercados evidentemente sufren más la competencia derivada del menor coste, y a diferencia de los primeros en donde es muy importante la opinión que el público tiene acerca de lo que se le ofrece, es decir la calidad del bien y/o servicio consumido, agricultores, ganaderos, metalúrgicos, … están muy pendientes de los precios nacionales e internacionales ya que han de ajustar su oferta a la competencia que se les viene encima. Finalmente, tenemos las empresas orientadas al exterior, estas son aquellas que han encontrado ventajas competitivas en estos mercados que pueden estar derivadas en comerciar recursos que solo ellas tienen accesibles, o en haber alcanzado una especialización en procesos y productos, y en sistemas organizativos que les han permitido estar presentes en los mercados globales. Normalmente quien alcanza este nivel son las empresas más grandes y con mejor nivel tecnológico de cada país; en España, las 39 con las que se entrevistó Zapatero.
Una forma de observar la economía teniendo presente estas ideas acerca de empresas (productores) que viven de la “gente” o productores de proximidad, de aquellas otras empresas más dependientes del mercado global, es a través de las tablas input-output, ya que contemplan la perspectiva sectorial, diferenciado incluso a productores de mercado y de productores de no mercado, la de la especialización de los bienes producidos (inter-industrial, de consumo y de inversión) y la orientación de la producción hacia los mercados interiores ó exteriores. Con la tabla simétrica input output del 2005, se ha realizado dicha caracterización (Tabla del Anexo). En filas están las ramas de actividad (73), en columnas el porcentaje de producción interior que es consumido por los hogares con independencia de que parte del coste del gasto haya sido realizado por el sector público (por ejemplo, parte del gasto de los hogares en productos farmacéuticos es desembolsado por el propio estado), en la segunda columna el porcentaje de la producción interior que es adquirido por las empresas para ser utilizado en los procesos productivos (bienes intermedios), en la tercera columna está el porcentaje de producción que es incorporado a los bienes de capital, y finalmente en la cuarta el porcentaje de producción interior que es exportado. Si tomamos como referente el 50% de la producción orientada al consumo interior, destacamos entonces a las actividades antes citadas: las industrias alimentarias, el comercio al por menor, la hostelería, la restauración, el transporte por ferrocarril, los seguros y planes de pensiones, las agencias de viajes, los servicios inmobiliarios, los servicios personales, los servicios públicos, la educación, la sanidad, la cultura, …. son actividades enfocadas muy ligadas a las personas y menos vinculadas al mercado, y aunque la productividad y competitividad es un factor importante en estos negocios, no lo es tanto como en los otros, ya que también influyen la proximidad y sobre todo la calidad del bien y servicio prestado, o al menos la relación calidad-precio. Como conclusión admitiremos que un 48% de la producción de bienes y servicios española está orientada a estos otros mercados de proximidad que tienen la ventaja de estar algo más protegidos de la competencia de los mercados globales.
Vamos a mirar ahora a Europa y con las bases de datos de Eurostat crearemos un sector que se especializa en la economía de proximidad, y otro sector que vive del mercado. Hacer un trabajo con la precisión que permiten las tablas input-output es a estas escalas no me ha sido posible, pero siendo más modesto he configurado un sector europeo que vive de la proximidad de la gente con las siguientes actividades de servicios: hostelería y restauración, administración pública, educación, sanidad y otros servicios, agrupación en la que se incluyen los servicios recreativos, culturales, el saneamiento público, los servicios de asociaciones, y los servicios personales, es en definitiva un sector mucho más circunscrito a nuestra idea de “proximidad” que el obtenido a través de las tablas input-output. Según la tabla este sector proporciona el 30 % de las horas trabajadas en Europa, bien utilicemos las horas trabajadas en los países de la EU-37, EU-16 o en los del área Euro. Pero lo realmente determinante es que mientras las horas totales que se trabajan en la economía europea han crecido un 2,5% entre el año 2000 y el año 2009, es decir en los años en los que la economía europea crecía de forma generalizada, las horas trabajadas en estos servicios de proximidad crecían a un 11%. Si descontamos unas de otras, observamos que las horas trabajadas en el resto de sectores se han reducido un 1%. Y ello ocurre como pueden comprobar en la tabla nº1 en todos los países, en Alemania la estadística cifra la caída de las horas trabajadas en las ramas industriales, de construcción y servicios a las empresas, en un 6,66%.
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