Una familia acusa al nuevo hospital Río Hortega de falta de medios para atender a su madre
Una familia ha presentado una reclamación por lo que estima graves deficiencias en el nuevo Río Hortega. El hospital, según dicho documento y sus declaraciones, no respondió adecuadamente a las necesidades asistenciales de una mujer de 92 que fue trasladada de la vieja Residencia en estado muy grave. La anciana fue ingresada en una habitación «sin calefacción», tampoco «pudieron facilitarle mantas porque no había ninguna, trajeron luego un ’trapo viejo’ », según la reclamación presentada por sus hijos.
Explican los afectados que su madre había sido ingresada el pasado día 7 de enero en el viejo hospital con una gripe con serias complicaciones y que el pronóstico era en todo caso muy grave. Insisten los familiares en precisar que la atención médica y de enfermería fue «extraordinaria». Sin embargo, a los pocos días el servicio de Medicina Interna comunicó a la familia la necesidad de trasladar a la enferma al nuevo hospital y, ante las dudas de los hijos, le aseguraron que una UVI móvil garantizaba el traslado en condiciones óptimas y que también el otro edificio estaba preparado para su atención. El día 17 de enero, la paciente fue trasladada con los pertinentes controles médicos hacia las 15.00 horas.
Hasta este momento la familia no tiene quejas, pero al llegar al nuevo Río Hortega «comprobamos que no se encontraba operativo». Fue ingresada en una habitación sin calefacción, la manta del traslado se quedó lógicamente en la ambulancia, y no lograron ninguna en el hospital para taparla. Fueron los abrigos de sus hijos los que le procuraron abrigo. Hasta las doce de la noche, la mujer no fue trasladada a una habitación con calefacción.
Las deficiencias no se acaban aquí. «Las conexiones de oxígeno y aerosoles, básicas en su estado, no estaban bien conectadas a las tomas», por lo que en vez de llegar al paciente «tenían escapes por la habitación». Incluso «se llegó a poner una aerosol en seco», destacan los hijos. Además, la bomba que le dosificaba solinitrina para controlar su tensión «no aparece en el nuevo hospital» y también «se perdió la historia clínica hasta la noche, por lo que nos discutían que tratamiento traía del viejo hospital».
Los timbres para avisar a la enfermera no funcionaban, «teníamos que ir hasta el control» y «tampoco había vaso de orina». La hija explica que «tuvimos que ir a casa por un vaso y una pajita para darle agua porque no tenían». Su madre falleció, aunque reconocen que no debido a estas deficiencias que sí «pudieron acelerar su muerte». Lo que buscan es que no se repita.
http://www.nortecastilla.es/20090203/valladolid/familia-acusa-nuevo-hospital-20090203.html
azote
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