Una Ejecutiva renovada, joven, equilibrada y con paridad ajustada

Clara apuesta por la renovación. Así se puede resumir la nueva Comisión Ejecutiva Permanente del PSOE de Valladolid para los próximo cuatro años. Un Mario Bedera más relajado que al inicio del congreso -remangado y sin chaqueta- se dirigía a sus compañeros minutos antes de las 13.30 horas y tras haber logrado aunar todas las «sensibilidades» existentes en su partido. La lista de un nada supersticioso secretario general en ciernes, no en vano la guardaba con celo en una carpeta amarilla, sólo mantiene a once miembros de la Ejecutiva anterior, lo que supone una renovación del 68,5%.

 

El senador apostaba por la paridad «no en cremallera» con un 40-60 (14 mujeres y 21 hombres) en lo que a porcentajes se refiere dentro de los 35 militantes incluidos en la nueva Ejecutiva. Bedera también decidió optar por equilibrar presencias y protagonismos entre la capital y la provincia, ganando ésta por un exiguo 51 por ciento. Pero su clara apuesta, ya adelantada en los días previos a la celebración del XII Congreso, se plasmaba en la media de edad de la Ejecutiva (44,5 años), que se rebajaba todavía más al contemplar las tres secretarías principales (Zancada, Izquierdo y Bosch) muy por debajo de los 40 años.
La tranquilidad y la satisfacción afloró de nuevo en Bedera unos minutos antes de las 15.00 horas al comprobar el apoyo a su candidatura. «Me preocuparía haber tenido un respaldo mayor al 90% de los 274 delegados acreditados. De haber sido así, entonces habríamos fallado al tratar que todos los sectores estuvieran representados», afirmaba.

 

La tensión quedó reservada para la tarde. Tras la votación de la Comisión Ejecutiva Provincial, que se saldó con un apoyo del 63,5% (174 votos a favor, 53 en blanco y 47 abstenciones), los nervios aparecieron al presentar la lista del Comité Provincial. Miembros de algunas agrupaciones de la zona este de la capital y de Huerta del Rey mostraron su descontento votando en blanco la propuesta. Sin embargo, la situación se recondujo y la lista acabó aprobándose con un pobre 48,54% de los votos (133 a favor, 42 en blanco y 99 abstenciones). No fue éste el único sobresalto que se vivió en el Palacio de Congresos Conde Ansúrez, ya que los delegados de Medina del Campo y Pollos también mostraron discrepancias.

 

Lejos quedaban los ecos de una «desconcertante» performance que buscó rendir homenaje a los represaliados en la Guerra Civil y que, pese a ser despedida por un auditorio en pie, provocó estupefacción en muchos de los rostros presentes en el escenario.

 

En esos primeros minutos del congreso, en los que aún quedaban acuerdos de última hora por cerrar, Bedera se mostraba confiado pero expectante. Fue durante la intervención de Jorge Félix Alonso cuando se concretaron los ‘flecos’ de última hora. Hubo miradas de reojo al teléfono móvil, cuchicheos en el escenario, e incluso algún dirigente cambió de asiento.

 

Resueltas las dudas, todo fueron caras de satisfacción. Después, Bedera se quitó la chaqueta, subió al escenario y recordó a Salvador Allende: «La historia es nuestra y la hacemos entre todos». Ahora, es suya.

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Domingo, 26 de Octubre de 2008