No estoy aquí para ser el jefe de la oposición, sino para ser el alcalde de Valladolid
«No estoy aquí para ser el jefe de la oposición, sino para ser el alcalde de Valladolid». Así de claras dejó Óscar Puente ayer sus intenciones. En el día en que asumía la presidencia del Grupo Municipal Socialista, el abogado no escondió su ambición. Tiene una oportunidad y no va a desaprovecharla. «Espero que con una vez que lo diga sea suficiente», espetó el ser preguntado. Lo suyo, aclaró, «no va a ser hacer oposición dos años y ya». Su objetivo es liderar el proyecto del PSOE para las elecciones del año 2011. Puente matizó. En el 2010 el partido deberá celebrar primarias. «No sé si será un proceso como el de hace un año, con un solo candidato, o como hace cuatro u ocho donde hubo dos y yo participe en uno de ellos», recordó.
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No obstante, avanzó que si para entonces «hay personas mejor preparadas, yo les dejaré paso». «A partir de ahora especulaciones, si quieren ustedes, las harán con otro, no conmigo», zanjó.
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Puente, quien mantendrá su trabajo como letrado y no se liberará, adelantó que en el día a día del grupo «no va a haber grandes cambios, porque se ha trabajado muy bien con una labor de control exhaustiva a la gestión de gobierno». En el estilo «cada uno tiene el suyo», pero subrayó que tiene intención de comenzar «con una mejor relación con el alcalde», algo que «va a ser difícil, más que ganarles las elecciones en el 2011». «Me corresponde tender la mano y mañana mismo le vamos a solicitar una entrevista para abordar temas que son muy importantes para la ciudad, donde hay que sentar principios de acuerdo», dijo.
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Puente le aclaró a León de la Riva que «no debe confundir la legítima acción de oposición con el enfrentamiento personal, que en ningún caso va a ser buscado por mi parte».
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El nuevo dirigente socialista en el Ayuntamiento ensalzó la labor de sus compañeros. La nueva composición deja a Javier Izquierdo como portavoz, mientras que las viceportavocías son asumidas por Juanjo Zancada y Mayte Carbajo. Luis Vélez seguirá como secretario de la formación en el Consistorio.
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Con «respeto» a León de la Riva porque ha ganado por mayoría absoluta cuatro elecciones consecutivas, Puente valoró cómo ve ahora al primer edil. Después de 16 años en el poder, Puente aprecia «cierta desidia y desinterés» en su forma de actuar.
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«De la gestión lo más destacable es lo que hizo los cuatro primeros años, la ciudad tomó un nuevo impulso», reconoció. Del equipo dijo que cada vez está «más desgastado y es de más bajo perfil». «Lo digo con máximo respeto, porque en lo personal tengo una magnífica relación», acotó. En su opinión, «los pesos más pesados se han ido marchando a la Junta y a otros ámbitos, lo que le queda puede ser muy de la confianza de León de la Riva, pero de un perfil político y de gestión bajo y eso se está notando por ejemplo en la concejalía de Cristina Vidal», señaló. Respecto al próximo congreso provincial del PSOE, Puente abogó por el consenso.
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