Ante los reiterados fracasos electorales que venimos soportando
Ante los reiterados fracasos electorales que venimos soportando, parte de los ciudadanos estarán satisfechos, pero otros tantos, acaso más, se preguntaran:
¿Qué hace o no hace el PSOE en Valladolid? Y la respuesta es que el PSOE empieza a moverse.
Muchas veces, la respuesta era meditada para encontrar una disculpa y ………, se apela a coyuntura desfavorable, cuando no escurrimos el bulto, echamos balones fuera; o en un intento de ejercicio de cinismo, pretendemos convertir las derrotas en victorias. De este modo eludimos responsabilidades atribuyéndolas a factores externos. Esta postura, que parece cómoda, no solo es desagradable, sino que es peligrosa y altamente nociva, pues al ser repetitiva en los distintos análisis de nuestros resultados adversos, ha generado un virus político impropio en la izquierda: “dejar hacer, dejar pasar”.
Es evidente que nos enfrentamos a un grave problema y no podemos seguir dormitando en este clima de inercia. Tenemos que asumir la situación, estudiarla detenidamente y buscar solución o soluciones. No sirven los parches ni las medias tintas: cambiar algo para que todo siga igual. La enfermedad es seria y crónica. Se impone un análisis profundo, amplio y riguroso que permitan elaborar un diagnóstico acertado que abarque los múltiples aspectos sobre los que intervenir en consecuencia. No se puede simplificar como se está haciendo, como se ha hecho siempre; ............. ampararse en alegaciones a la inoportunidad y mal interpretada discreción política: “el partido puede ser el perjudicado”, ”el daño al partido puede ser irreparable”, “no se ha demostrado nada ni nadie ha aportado soluciones a la situación”. Esto son exculpaciones, cuando menos, ridículas y ya de todo punto, inadmisibles.
No hay otra solución que adoptar una actitud crítica y decidida con la dirección del partido, con su estructura y con su actual dinámica. Siguiendo el símil médico; se impone de inmediato la necesidad de un diagnóstico, el dictamen de un tratamiento ……….. respetado hasta sus últimas consecuencias que pudieran supones incluso una inminente intervención de cirugía política: es mejor aventurarse a extirpar un tumor, que dejar que devenga en cáncer.
El cáncer de la indiferencia política, el “todos son iguales”; hace mella en la sociedad socavando la ciudadanía cívica comprometida y democrática, que evidentemente no encuentra diferencias sensibles en cuanto a proyectos y programas políticos.
Por otro lado debemos ser conscientes de que la ciudadanía sabe organizarse y dotarse de proyectos y medios consolidados y firmes. Ante esta realidad el PSOE de Valladolid, y, lamentablemente, en Castilla y León, parece estar ciego, o no le interesa reconocer la presencia de asociaciones vecinales, ecológicas, feministas, etc. (salvo raras y honrosas excepciones personales).
Parece claro que dada una incierta y escasa diferencia política en el mensaje, y una gran masa de personas desafectadas y cada vez más desinteresadas de la actividad política, el PSOE debería tomar medidas contundentes no solo de reconocimiento, sino para fortalecer y con ello potenciar la participación de la ciudadanía más comprometida, y responsable, tanto en la vida cotidiana y sus reivindicaciones, como en los procesos electorales. En definitiva, integrarse y promover el tejido social. Porque una izquierda (consolidada) responsable tiene que incluir en ella como aliados a todos los agentes sociales. Todos tienen que ser partícipes, incluso protagonistas, de un proyecto ilusionante. En suma, una izquierda que avanza tiene que ir aumentando cualitativa y cuantitativamente hasta arrinconar a la derecha en su espacio político conservador reaccionario mal llamado neoliberalismo.
La imagen que generamos en esta ciudadanía que proclamamos, no se aparta mucho de la situación interna que venimos sufriendo: un partido dividido, agrupaciones en gestora, concejales que apoyan candidaturas de Partido Popular (PP) en Ayuntamientos más que presuntamente corruptos. Muchos votantes estas lamentables situaciones y desconfiando de nuestro discurso y oferta, actúan en consecuencia.
Hay sobrados motivos de denuncia: sedación política (inmovilidad ante el cambio), dejación de responsabilidades, manipulación en la composición de listas orgánicas e institucionales, grupos de presión exentos de matices ideológicos y sobrados de ambición, imposiciones jerárquicas. Y en otro orden de cosas, la falta de valoración al trabajo laborioso y comprometido de algún equipo sectorial y de ………..… responsables; no se les visualiza ni prestigia, muy al contrario parece que se les quiere ignorar y hasta se les consideran molestos.
Izquierda Socialista de Valladolid se plantea avalar cualquier iniciativa que presente con generosidad proyectos ilusionantes, coincidentes con nuestro talante y el modo de abogar por un partido implicado en el tejido social, atrayente por su transparencia interna y rigurosa en el cumplimiento de sus ofertas electorales y congresuales. Donde la elección de candidatos se haga por el procedimiento de primarias y se termine con la duplicidad de cargos.
Que nadie se equivoque, los militantes de este partido merecemos y reclamamos sentirnos consultados, útiles a la organización y a la sociedad, y no estamos, dispuestos ya, a aceptar decisiones tomadas en cenáculos, ni imposiciones de jefes de clan. No podemos aceptar en nuestro partido ciertas formas de hacer política que rechazamos en la sociedad y que son propias de la derecha.
Desde Izquierda Socialista de Valladolid creemos que una gran mayoría de nuestra militancia y buen número de la ciudadanía progresista estima que la solución a esta lamentable situación de reiterados fracasos electorales y de pérdida de imagen; pasa necesariamente por la asunción de un nuevo proyecto político, liderado por un nuevo equipo formado por compañeros con prestigio ganado por su capacidad de trabajo y sus cualidades de integración, liderazgo, solidaridad, generosidad y proximidad a los ciudadanos.
La coordinadora de Izquierda Socialista-PSOE de Valladolid.
1 comentario
leo rodriguez -
Mucho podriamos hablar de este gran problema que padece nuestro partido,aunque me limitare a aconsejaros,que sigais de cerca la situacion de la social democracia en su conjunto,en Europa y vereis la mas lamentable decadencia de valores y referencias,que sa haya visto nunca antes.
Una pena que los ciudadanos europeos no tengamos mas a menudo la palabra,para poder decir lo que han dicho los ciudadanos Irlandeses,a esa confabulacion que quieren meternos a toda costa los neoliberales,y a lo que nuestros dirigentes socialistas europeos,hace ya tiempo que dieron su acuerdo.
El partido ha de ser un medio,para conseguir mas justicia social,y no un fin para conseguir pingues ganancias personales.
Propongo por ello y para que el nombre corresponda a la realidad que vivimos los militantes,que a nuestro partido se le llame,CONFEDERACION SOCIALISTA ESPAÑOLA",al menos el titulo corresponde mas a la realidad,¿ó no ?