El Supremo ratifica las penas que suman 16 años de cárcel para cinco neonazis
El Tribunal Supremo ha ratificado un conjunto de penas que suman un total de 16 años de cárcel contra cinco jóvenes de ideología neonazi que, en octubre del 2003, cuando contaban con edades de entre 18 y 25 años, fueron detenidos por la Policía Nacional en posesión de media docena de 'cócteles Molotov' o artefactos incendiarios cuando pretendían dirigir una acción de escarmiento contra grupos de extrema izquierda radical.
La resolución del Alto Tribunal, según Europa Press, desestima así los recursos de casación que parte de los condenados presentaron contra la sentencia que en marzo del 2006 impuso la Audiencia vallisoletana.
Los que peor parados salieron fueron los hermanos Alberto y Javier A. L., el segundo de ellos cabo primero del Ejército, quienes fueron condenados a cuatro años de cárcel cada uno como promotores y organizadores del delito de tenencia de aparatos incendiarios y explosivos.
La Sala impuso además tres años de cárcel a otros dos de los acusados, los jóvenes Pablo R. L. y José Ignacio P. C., mientras que David S. J. fue condenado a dos años. A estos tres se les consideró cooperadores de los dos anteriores.
La resolución del Alto Tribunal, según Europa Press, desestima así los recursos de casación que parte de los condenados presentaron contra la sentencia que en marzo del 2006 impuso la Audiencia vallisoletana.
Los que peor parados salieron fueron los hermanos Alberto y Javier A. L., el segundo de ellos cabo primero del Ejército, quienes fueron condenados a cuatro años de cárcel cada uno como promotores y organizadores del delito de tenencia de aparatos incendiarios y explosivos.
La Sala impuso además tres años de cárcel a otros dos de los acusados, los jóvenes Pablo R. L. y José Ignacio P. C., mientras que David S. J. fue condenado a dos años. A estos tres se les consideró cooperadores de los dos anteriores.
1 comentario
seguros -
Comunicado de la Ejecutiva de Democracia Nacional.
En primer lugar reiteramos una vez más que Democracia Nacional repudia y condena la violencia y que lamenta todas las muertes, en especial si se trata de la de un menor, algo, que indudablemente se podía haber evitado con medidas policiales efectivas que garanticen el orden y la legalidad política.
En este caso se aplica la máxima que dice Si un pueblo olvida su historia está condenado a repetirla.
No olvidemos ni nuestra historia ni los peligros de las ideologías, de uno u otro sentido, que camuflan entre sus filas a asesinos.