CON LOS GUARDIAS CIVILES

 

José Cobos Ruiz de Adana

Diario de Cordoba. 16/12/2006

 

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Recientemente, todos hemos podido ver en los medios de comunicación social la fotografía de unos doscientos guardias civiles de uniforme, quienes se presentaron en la sede del Defensor del Pueblo con la finalidad de reclamar una serie de mejoras de tipo laboral y profesional para el colectivo. Sin duda, algo inédito en los últimos tiempos de nuestro pasado más inmediato por parte de personal militar. Pero lo más curioso del hecho es que su reivindicación no la pudieron expresar de forma colectiva, sino de cuatro en cuatro, por tenerlo prohibido en las ordenanzas.

 

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La Asociación Unificada de Guardias Civiles ha acusado al PSOE de venir silenciando e incumpliendo su propio programa electoral en lo concerniente al Benemérito colectivo de uniformados, algo con lo que se está plenamente de acuerdo en la corriente de opinión de Izquierda Socialista (IS), cuya coordinadora federal, reunida el pasado 25 de noviembre, en la sede de Ferraz, ha emitido una resolución de apoyo con la AUGC. Porque, para el ala izquierda del partido, resulta inaceptable y contrario a los principios constitucionales el acoso o la persecución a la que se ven sometidos algunos guardias y dirigentes por la aplicación de las condenas contempladas en el Código Penal Militar. Desde IS-PSOE se reitera, una vez más, la necesidad de que se desmilitarice y democratice a la Guardia Civil, así como que se homologuen sus condiciones laborales con las del Cuerpo Nacional de Policía, tal y como ya se contempló en el programa electoral de los socialistas del 2004.

 

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La coordinadora federal de IS, al ser consciente de este inusual hecho, ha instado al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero y también, cómo no, a los parlamentarios socialistas a que den un cabal cumplimiento a los compromisos electorales en esta materia, por ser la única garantía posible de credibilidad política, no sólo ante el colectivo afectado, sino también de cara a sus familiares o al propio conjunto de la sociedad. De igual modo, desde la única corriente de opinión con estatuto legal dentro del Partido Socialista, se ha venido planteando también que en caso de conflicto o desajuste prevalezca siempre el poder civil o los valores de la sociedad democrática en aquella institución uniformada, frente a los repetidos intentos por mantener una situación de carencia de derechos básicos, propiciada por diferentes sectores desde dentro o fuera de ella con la finalidad de continuar manteniéndose el actual estatus jurídico militarizado de la Guardia Civil.

 

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Debería, pues, quedar bien claro que el futuro profesional de estos ciudadanos habrá de quedar decidido siempre por el poder civil y nunca por las presiones o las interferencias de tipo corporativo de los mandos militares de aquella. Por ello, desde IS-PSOE se ha instado a los poderes del Estado para que con urgencia se adopten las necesarias medidas políticas y legislativas, para que ningún guardia vuelva a ser procesado por el Código Penal Militar.

 

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Como socialistas, los actuales gobernantes del país tienen la obligación moral de conseguir que la democracia alcance también de forma perentoria al seno de dicho cuerpo que fundara, en 1844, el duque de Ahumada. Además, no deberían tampoco olvidar jamás nuestros políticos en el Gobierno que el propio Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya condenó, en noviembre pasado, a España por considerar que la ley disciplinaria de la Guardia Civil vulnera el convenio suscrito en esta materia. La sentencia de tan alta magistratura del Viejo Continente, como se podrá recordar, vino producida a instancias de un agente, que fue arrestado estando de baja médica al no haber pedido el preceptivo permiso para abandonar el cuartel con el fin de visitar a un familiar suyo gravemente enfermo. Por ello, con más razón se hace urgente una reforma de su régimen disciplinario.

 

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De igual modo, se hace también necesario que, de una vez por todas, sean reguladas las asociaciones de tipo profesional existentes en el cuerpo, urgiéndose un estatuto de derechos y deberes de los guardias civiles que tan eficazmente sirven a la sociedad. No sólo sería un acto de justicia hacia un colectivo nacido en un momento en que la burguesía tendió a hacerse conservadora en la época de los Moderados, sino también para la propia salud democrática de aquella.

 

* Catedrático