2.1.17.- CONTAMINACIÓN ACUSTICA. Propuesta electoral 2003 de COISVA

Reducción del ruido causado por el tráfico

 Debe ser objetivo del Plan de Trabajo la reducción de los niveles de ruido en ambientes exteriores en nuestros barrios y en general en la cuidad y del número de personas expuesta a niveles altos de ruido.

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El transporte es la principal fuente de ruido en Europa y el tráfico de los automóviles es la mayor causa de población expuesta al ruido en las ciudades. Para muchos de los ciudadanos, el ruido es el principal problema ambiental en la ciudad. Existen evidencias de una estrecha relación entre el número de automóviles circulando y los niveles de ruido, pudiendo afirmarse que el tráfico es la principal causa (con mucha diferencia) del ruido en ambientes exteriores en la ciudad.

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Las evidencias científicas sobre el impacto del ruido en la salud van en aumento. Los principales impactos se refieren a interferencias en la comunicación, perturbación del sueño y molestias en general.

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La comunicación permanece 100% perceptible con niveles de ruido ambiente esta por debajo de 45dB.   Por encima de 55 dB   es necesario levantar la voz. Los efectos del ruido sobre el sueño son mínimos con un nivel de ruido continuo de 30 dB   y con máximos que no superen los 45 dB   en los dormitorios. La mayoría de las personas se sienten moderadamente molestas con un nivel de ruido de 50 dB   y seriamente molesta con 55 dB.   Con niveles de ruido superiores, como 80 dB  , se incrementan las conductas agresivas en personas predispuestas.

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Los efectos del ruido sobre la salud han llevado a diversos organismos a establecer recomendaciones sobre los niveles máximos tolerables de ruido a los que las personas deben estar expuestas. Nos ocupamos aquí solamente de los umbrales fijados para ruido en ambientes exteriores, por ser los que tienen mayor relación con el tráfico y el transporte y por ser los que han venido siendo más olvidados en las políticas de lucha contra el ruido (centradas más en combatir el ruido generado por fuentes fijas que afectan fundamentalmente al interior de las viviendas, como los bares y fábricas, y considerando el ruido generado por el tráfico como un mal inevitable).

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Sin embargo no existe en Valladolid ( y menos en nuestros barrios) un sistema de medición del ruido en exteriores que permita conocer la situación y su evolución en el tiempo de una manera periódica. El único estudio exhaustivo sobre todo el ámbito urbano es un trabajo elaborado por la Universidad de Valladolid en el año 1987. Aunque los datos son ya obsoletos, cabe pensar que la situación general de Valladolid en la actualidad sea la misma o aún peor (la evolución del problema en otras ciudades con sistemas de evaluación a lo largo de los últimos años ha demostrado que, lejos de reducirse, los niveles de ruido están aumentando) y con mayor incidencia en nuestros barrios ya que los vehículos se han incrementado en gran número. En este estudio se midió el ruido en 34 estaciones. En horario diurno todas ellas superaban los 55 dB  , 32 estaban por encima de 65 dB   y dos de ellas superaban los 75 dB   En horario nocturno todas superaban los 45 dB  , 32 estaciones los 55 dB   y 20 de ellas los 65 dB .  Si se comparan estos datos con los umbrales máximos recomendados (incluidos los del propio Reglamento Municipal), se puede afirmar que prácticamente todos los ciudadanos de Valladolid están expuestos a niveles inadmisibles de ruido en ambientes exteriores.

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El ruido generado por el tráfico es función directa de la velocidad de los vehículos y de su número (aunque cada vez los vehículos emiten menos ruido individualmente, el aumento del tráfico y la velocidad hace que el nivel total de ruido aumente). Por lo tanto, la única alternativa razonable para que disminuya el ruido del tráfico es:

-primero, reducir el número de fuentes emisoras, que significa reducir el número de automóviles en movimiento en nuestras calles; y segundo, reducir la velocidad a que circulan.

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Si uno de los principales objetivos del Plan de Trabajo es la reducción del ruido, sus propuestas deben estar necesariamente dirigidas a reducir el número y la velocidad de los vehículos a motor en la ciudad.

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En cuanto a los criterios de evaluación, hemos visto como el Reglamento Municipal de Ruidos y Vibraciones contempla umbrales de protección a la salud en consonancia con las recomendaciones internacionales. En primer lugar sería necesario, como instrumento de la lucha contra el ruido en nuestros barrios, hacer que se cumpla. Pero también, como instrumento de evaluación del Plan de Trabajo, es preciso contar con una red de control de la contaminación acústica que permita elaborar mapas de ruido de nuestros barrios y de la ciudad de manera periódica con la misma fiabilidad que la actual Red de Control Atmosférico. Esto permitiría hacer un seguimiento del cumplimiento de los siguientes criterios de evaluación.
- En el plazo de dos años, el porcentaje de población expuesta a niveles de ruido exterior debe ser:

En horario diurno	En horario nocturno
< del 50% expuesto a > 55dB	< del 50% expuesto a > 45 dB

- En un plazo de cinco años, el porcentaje de población expuesta a niveles de ruido exterior debe ser:

En horario diurno	En horario nocturno
< del 5% expuesto a > 55dB	< del 5% expuesto a > 45 dB
0% expuesto a > 65 dB	0% expuesto a > 55 dB

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- Limitación de acceso de vehículos , el fin de semana, al centro de la ciudad. Sólo residentes y transporte público desde las 15 h del sábado a las 7 de la mañana del lunes.
- Limitación de acceso de vehículos al centro de la ciudad (casco antiguo) . Se propone un sistema de tarjetas magnéticas personalizado, con control de semáforos y pivotes automáticos en suelo.
- Presentación por parte de los concesionarios de vehículos de una declaración jurada (Obligatoria) de emisiones contaminantes y niveles de ruido de todos los vehículos , por modelos, (motocicletas, camiones, motos, etc.) comercializados al realizar la venta.
- Impuesto especial para aquellos vehículos que superen los 45 dB y prohibición de circulación para los que superen los 55 dB.
- Impuesto especial para aquellos negocios que en el exterior del local se superen sonidos superiores a los 45 dB y suspensión de actividad para los que superen los 55 dB.