PP y PSOE pierden 408.000 votos en Castilla y León
La fusión entre el ascenso de IU y la irrupción de Podemos ha dejado al PSOE sin 130.000 votos de izquierdas. Al mismo tiempo, UPyD ha duplicado los apoyos conseguidos en el año 2009 y se ha ido a los 79.895 sufragios.
Los resultados de las elecciones europeas en Castilla y León van a obligar a los dos grandes partidos, PP y PSOE, a afrontar una profunda reflexión. En el bando popular, Juan Vicente Herrera estimaba que bajar del 51,42% de participación, la registrada en el año 2009, sería un fracaso. Lo ha sido. Apenas un 48,52% de los 2,16 millones de electores acudieron a las urnas. A mayores, el PP ha bajado casi quince puntos en el apoyo de los ciudadanos. De los 571.252 votos recibidos en el año 2009 a los 358.000 que ha contabilizado con el 99,44% escrutado.
En el bando socialista la herida es igual de profunda. El PSOE ha pasado de un 38,21% a un 23,40% de votos en la región.
Entre las dos grandes fuerzas políticas de la región se han dejado por el camino más de 408.000 votos. Una pérdida que da la medida de lo que ha sucedido no solo en Castilla y León, sino en toda España. El bipartidismo ha entrado en cuestión ahora que, por primera vez, la suma de los dos grandes no ha superado el 50% de los votos totales en el país.
Y ahí tienen mucho que decir partidos que han irrumpido con una gran fuerza en el escenario electoral. El principal, Podemos, de Pablo Iglesias, que ha arrancado con 78.082 votos. Una cifra excepcional si se tiene en cuenta que IU ha logrado pasar de 25.849 votos del 2009 a 79.452 en estos comicios. Entre las dos fuerzas suman más de 130.000 votos de izquierdas que merman aún más los apoyos al PSOE.
A pesar de estos acensos, UPyD se ha consolidado como la tercera fuerza política en el panorama regional, con 79.985 votos. La formación magenta ha duplicado los apoyos que recibió en el año 2009, cuando logró sumar 40.240 votos.
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