Blogia
Izquierda Socialista de Valladolid en la defensa de los Servicios Públicos

La posición común europea

El dos de diciembre de 1996 el Consejo de Europa aprobaba, siendo José Maria Aznar Presidente del Gobierno de España, la denominada Posición Común Europea  (96/697/CFSP), que regula las relaciones bilaterales entre la República de Cuba y la Unión Europea y que, a pesar de ser Cuba el único Estado con el que se mantiene una medida de este tipo, el fracaso de sus pretensiones ha sido evidente.

 

Casi 14 años después de su implantación, El actual gobierno español ha propuesto la idea de revisar esta posición común y plantear nuevas relaciones de cooperación y dialogo con la Isla, siendo consciente de que, tras las excarcelaciones que se están desarrollando en Cuba de presos que en 2003 fueron detenidos por la

aplicación de la Ley 88 cubana, (ley muy similar a la Ley FARA de EEUU),plantear otra política con respecto a Cuba es la mejor vía para normalizar relaciones políticas y económicas con la mayor de las Antillas, de la misma forma que se mantienen relaciones con otros Estados como China o se han reanudado los vínculos con Honduras tras el Golpe de Estado, a pesar de las denuncias por parte de la  oposición de violaciones de los DD.HH.

 

Además, no podemos olvidar los antecedentes históricos para saber que políticas como las de la Posición Común no solo han sido un fracaso, sino que el bloqueo impuesto por EEUU a Cuba desde 1960 y la aplicación de las leyes Torricelli y Helms- Burton tan solo han servido para deteriorar la economía cubana, con el consiguiente perjuicio para la población civil.

 

Quizá la UE desconozca que la Cuba de hoy, desaparecida la URSS, depende económicamente de Venezuela, por lo que una salida del gobierno de Hugo Chávez podría precipitar los cambios en la isla, (aunque no fueron provocados desaparecida la primera) pero está claro que el fracaso de las estrategias seguidas por EEUU y la UE no pueden suponer su continuación, a pesar de que una parte de la disidencia cubana, como Yoani Sánchez, pretendan mantenerlas.

 

Para concluir, la soberanía de los Estados es una garantía de su independencia, y el pueblo de Cuba debe ser el que decida su destino. Sabemos que la democracia no solo es una garantía de respeto a los derechos de las minorías, a pesar de que EEUU lo haya olvidado durante gran parte de su historia mediante la segregación racial y la aplicación de leyes injustas contra una población negra que no participaba en la redacción de las mismas, sino también una vía de reconocimiento constitucional de los Derechos más fundamentales del Ser Humano. No obstante, lamentamos que la democracia y la economía de mercado no han garantizado el progreso económico y la dignidad humana en todos los países en los que se ha implantado.Por diferentes circunstancias, muchos estados de Centro América y del Caribe siguen sufriendo la pobreza y las desigualdades sociales, sin olvidar la inseguridad y la violencia que los inunda.

A pesar de ello, no podemos dejar de quererla ni de pretenderla

(La democracia), porque como decía José Marti,”yo quiero que la ley primera de nuestra Republica sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del Hombre”.

 

Coordinadora de Izquierda Socialista-PSOE de Valladolid

0 comentarios