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Izquierda Socialista de Valladolid en la defensa de los Servicios Públicos

ENTREVISTA CON JOSÉ ANTONIO PÉREZ TAPIAS


 
(Carlos Morán. Diario IDEAL. Granada. 30 de marzo de 2010)
 
 
La figura y el discurso de José Antonio Pérez Tapias (Sevilla, 1955) tienen un aire quijotesco. Es fácil imaginarlo en los pasillos del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, donde actualmente ejerce como diputado del PSOE por Granada, buscando a algún Sancho Panza al que convencer de que todavía es posible derrotar a los gigantes del neoliberalismo, al omnímodo poder del dinero. Cristiano practicante y profesor de Filosofía "pura y dura", Pérez Tapias habla en esta entrevista de la necesidad de rearmar el discurso de la izquierda para que la crisis no ’la ganen’ los que la engenderaron, pero también ’desciende’ a asuntos más mundanos. En este sentido, tilda de "alicorto" el trabajo del alcalde de Granada, José Torres Hurtado (PP), y apuesta por Teresa Jiménez para una eventual sustitución del actual secretario provincial del PSOE de Granada, Francisco Álvarez de la Chica, que parece llamado a formar parte del próximo gobierno andaluz que diseñe José Antonio Griñán.
 
- Una vez leí que ser de izquierdas consiste básicamente en intentar ser decente. ¿Cómo lo ve?
- A la derecha democrática no hay que quitarle su derecho y su obligación a la decencia. Hay políticos con planteamientos decentes en la izquierda y en la derecha. Dicho eso, la izquierda se caracteriza por su voluntad transformadora de la realidad social para ganar nuevas cotas de libertad, conseguir nuevos logros en cuanto a igualdad y, en consecuencia, alcanzar metas de justicia. Pero hoy hay que añadir a la izquierda otro componente: la ecología. Hay que tomarse en serio la conservación de nuestros recursos. Y si nos tomamos en serio la ecología y la articulamos con la economía, tendremos la sostenibilidad: una nueva manera de hablar de solidaridad y otra seña de identidad de una izquierda que quiera dar respuesta a los retos que hoy tenemos.
 
- ¿Hay gentes de derechas en el PSOE?
- En el PSOE hay grupos, corrientes o personas que están situados más a la derecha que otros. Derecha e izquierda son denominaciones políticas para ubicarnos, pero no hay que entenderlas de una forma esencialista.
 
- Usted forma parte de la corriente Izquierda Socialista. Si partimos de la premisa de que el PSOE ya es un partido de izquierda, ¿no es un tanti redundante lo suyo?
- Nuestra función es activar el debate y tratar de decantar en una dirección que sería más coherente con los planteamientos de izquierda del partido. No pretendemos tener el monopolio de la ortodoxia.
 
- ¿Comprende que haya muchos andaluces que estén hartos de tanto tiempo de socialismo?
- Entiendo que, efectivamente, son muchos años gobernando la Comunidad Autónoma. Cualquier proyecto político necesita reactivarse, necesita inyectar nuevos motivos de entusiasmo a los militantes y, aún más, a la ciudadanía. Si no, puede anquilosarse y alejarse de los ciudadanos. Los motivos que ha hecho valer ahora Pepe Griñán tienen que ver con esto: hay que cambiar si no queremos que nos cambien en las urnas.
 
- Ve posible que Javier Arenas gane las próximas elecciones?
- Bueno, el PP en Andalucía está acumulando unas expectativas que no ha tenido en otros tiempos. Nuestra responsabilidad política es incrementar nuestras expectativas. Estamos a mitad de legislatura y tenemos tiempo. Si el voto socialista se debilitase, sería nuestra responsabilidad. Porque el electorado andaluz se define, de manera muy mayoritari, entre el centro y la izquierda.
 
- Si le planteasen el reto, ¿se atrevería a disputar la alcaldía de Granada a José Torres Hurtado (PP)?
- En el disco duro de los que nos dedicamos a la política entra estar dispuestos a lo que el partido plantee. Pero syo creo que en la Agrupación de Granada hay personas muy capacitadas para afrontar ese reto y esa urgencia, diría yo.
 
- ¿Pero qué tal lo están haciendo Pepe Torres y el PP?
- El mayor déficit de este gobierno del PP es que no está abordando cuestiones de fondo en las que una ciudad se juega su futuro. Está haciendo una política muy a ras de tierra, un tanto alicorta.
 
- ¿Cuáles son esas cuestiones de fondo?
- ¿Hacia dónde va la ciudad de Granada? ¿Dónde ven los granadinos su futuro? ¿Cómo se inserta Granada en el Área Metropolitana? ¿Cuál es el papel de Granada en Andalucía y en el resto de España? ¿Cómo debe ser su proyección internacional más allá de los tópicos trasnochados? ¿Qué modelo económico queremos para Granada? ¿Qué turismo queremos? Estos son temas que el equipo del PP no está resolviendo y que, en algunos casos, ni siquiera se ha planteado. Es ahí donde el PSOE tiene que ofrecer un proyecto consistente.
 
- ¿Y qué hacemos con el botellón?
- El botellón es un fenómeno difícil de encauzar. Hay que seguir buscando nuevas alternativas, pero ¿qué alternativas hay a ese modo de diversión? Ahí es donde existe un vacío social grande. El botellón no es sólo achacable a una determinada política municipal. Lo que sí es cierto es que pone a prueba y desborda la ordenanza de la convivencia: se ha visto muy desbordada.
 
- Dicen que Francisco Álvarez de la Chica deja el timón del PSOE granadino, ¿hay cantera?
- Parece que Paco Álvarez está en buena situación para ser llamado a asumir alguna Consejería de la Junta. En ese caso, aquí en Granada habría que hacer un reajuste importante. Pero hay personas que pueden desempeñar la secretaría general de una manera óptima.
 
- ¿Por ejemplo?
- Teresa Jiménez sería una persona muy idónea si se diera el caso.
 
- Entre los "curritos" comienza a calar la sensación de que esta crisis la van a ganar los de siempre, o sea, los que la crearon. ¿Es muy pesimista esa percepción?
- No es pesimista: es realista. Hasta el mismo Presidente del Gobierno lo ha dicho: se ha hecho un esfuerzo grande para apoyar a la banca, pero la banca no está respondiendo como la sociedad espera. Ha habido sectores neoliberales del mundo empresarial, financiero y político que han pasaod un año y medio con la orejas gachas, pero ahora están emergiendo de nuevo. Y con mucha fuerza. En algún momento dije que el fracaso de la derecha no implicaba el éxito de la izquierda. De ahí que nuestra responsabilidad sea mayor: tenemos que poner al día un proyecto socialdemócrata capaz de hacer las transformaciones necesarias.
 
- Nombre a un diputado al que admire, pero que no sea de su partido.
- Gaspar Llamazares, de Izquierda Unida, es muy buen parlamentario. Y muy respetado.

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